**Aranza
Nancy, su amiga inseparable de secundaria, cumplía 13 años. La fiesta fue en un salón, el mobiliario que utilizaron, asemejaba un antro; sin embargo, fue a media tarde y sin bebidas alcohólicas. Se había divertido bailando en medio de todos y sin pareja estipulada. Prácticamente estaba a punto de terminar la algarabía, porque quedaban pocos de sus compañeros de la escuela en el lugar. Sabía que algo extraño estaba pasando, cuando por un momento se encontró a solas con Matt, el chico más popular de la escuela.
-¿Entonces te gustan las películas de terror? –Preguntó un poco escéptico el chico castaño.
-Sí –Le respondió con cierta desconfianza.
Matt acortó un poco más la distancia, deslizándose sobre el sillón, y sobre la mesa tomó la mano de la trigueña entre las de él –Eres una niña muy bonita, ¿sabes? –La vista de Aranza viajó desde las manos que estaban entrelazadas, hasta los ojos cafés de Matt. El chico tenía razón, la belleza natural había comenzado a manifestarse propiamente por la edad -¿Quieres ser mi novia? –Le hizo otra pregunta; pero con ésta, la niña abrió los ojos con sorpresa.
Nunca había tenido uno, y saber que ellos dos eran los más populares en la escuela, la hizo tomar la decisión; porque sí, la personalidad extrovertida de Aranza, la habían lanzado a la popularidad de manera exponencial –Sí –Entonces la expresión relajada del castaño, formó una sonrisa sincera.
Los pocos compañeros que quedaban, estaban a cierta distancia, y habían escuchado toda la conversación, así que cuando Aranza dio su respuesta afirmativa, se acercaron animosamente y gritando de emoción ajena. Iban a pedir que se dieran su primer beso, pero justo en ese momento los padres de Matt llegaron por él.
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-¡Aranza! -Matt gritó, mientras corría y agitaba la mano para llamar la atención de ella.
Se detuvo en medio del pasillo, dedicándole una sonrisa a su actual novio. Matt la alcanzó, pasando su brazo por los hombros de la trigueña, comenzó la conversación -El sábado es la fiesta de Louis, iremos juntos, ¿cierto? -Había cierta duda en la voz de Matt.
-¡Claro! -Se escuchó el sonido que anunciaba del cambio de hora -Pasó por ti a tú casa a las 5 -Sin esperar respuesta salió corriendo a la siguiente clase.
Aranza no quería que su madre sospechara que Matt era su novio, podía imaginarla interrogando al pobre chico, porque sentía que Soraya poseía un radar innato para los secretos, especialmente con su historial de niña mal portada. Y ni hablar de Dante, era un hombre corpulento, que de primera impresión aterrorizaba; por supuesto que tenía un corazón noble y lleno de amor, pero cuando algo no le gustaba, podía intimidarte tan solo con la mirada.
Llegaron tomados de la mano a la casa de Louis, ya había un considerado número de sus compañeros de escuela. La fiesta se desarrollaba en la parte trasera de la casa, donde había una piscina y varios árboles rodeándola, creando una sombra reconfortante gracias a la hora del día. Los padres de Louis podían observar la fiesta desde la terraza de la segunda planta, donde ellos a su vez tenían una reunión con amigos de ellos y algunos padres de sus compañeros.
Llevaban dos horas en la piscina, habían jugado voleibol, carreras nadando, luchas en parejas, hacer malabares acuáticos y competencias de respiración; en ese momento Aranza decidió que era suficiente para ella, salió del agua con dirección al baño dentro de la casa para tomar una ducha y cambiarse. Cuando estaba a punto de cerrar la puerta, vio a Matt caminando en su dirección, acercándose. Sonrió atrevida, y de manera premeditada dejó la puerta abierta para que entrara detrás de ella.
Matt entró, bajo un silencio cautivador, porque su objetivo era besarla. Él ya había besado a varias niñas anteriormente, eso permitía que los nervios no lo traicionaran. Así que cuando eliminó la distancia entre sus labios y los de su novia, la guio de manera confiada y sin prisa alguna. Aranza presionaba sus labios de manera tosca y desesperada, pero cuando Matt la tomó por las mejillas, marcando un paso lento y rítmico, ella se frenó, siguiéndolo por completo. Así fue que Matt fue el primer beso de Aranza.
Un minuto después, el beso terminó, pusieron distancia entre ambos y el silencio se tornó incómodo.
-¿Quieres tomar un baño conmigo? -Aranza fue la primera en romper el silencio.
Tras aquella pregunta, Matt se puso nervioso, jamás había visto a una niña desnuda. Sus ojos se abrieron con sorpresa y tartamudeo -¿Es... es... estás se... se... segura? -
-Sí; pero solo nos veremos, no nos tocaremos en lo absoluto, ¿de acuerdo? -Propuso con seguridad. Matt solo asintió, una sonrisa se dibujó en su rostro y Aranza pensó que se veía estúpido.
Se quitó rápidamente el traje de baño, casi corrió a preparar el agua de la regadera y se metió bajo el chorro de agua. Matt quedó estático ante la escena, veía el cuerpo desnudo de Aranza embelesado, aun y cuando su cuerpo aún estaba en desarrollo, ella era la niña más hermosa que jamás había visto.
Aranza salió de la regadera, se secó el cuerpo y se vistió frente a él.
-Tu turno –Le dijo con seriedad, inquietud e impaciencia. Matt salió de su aturdimiento, se quitó el traje de baño; y con mayor lentitud, comparado con la velocidad de la trigueña, preparó el agua, introduciéndose en el chorro casi enseguida. Aranza lo observaba a detalle, incluso se acercó un poco para poder captar los por menores en el cuerpo masculino. En medio de su análisis lo reconoció, estaba desarrollando un genuino interés por descubrir el cuerpo de las personas, incluyendo el de ella misma. La decisión estaba en su mente: investigaría a profundidad.
Por supuesto los besos entre ambos siguieron, buscaban cualquier lugar para hacerlo, Aranza había practicado tanto con Matt, que la hizo una experta en la materia. La oportunidad de estar desnudos uno frente al otro, jamás se volvió a presentar; y Matt, no se atrevió a tocarla en otro lugar que no fueran sus mejillas o su cintura.