La Esposa Ilegítima

(+18) Capítulo 1 (Part.2)

Brooke Pov:

…¿Por qué este me trata diferente al resto…?

Siento como acaricia con delicadeza mi rostro y yo sinceramente soy incapaz de decir alguna cosa, sus ojos me miran demostrando que las palabras que ha dicho son ciertas y que de verdad me percibe hermosa ¿Cómo puede decir que una cosa tan horrorosa como yo puede ser hermosa? Quizás solo lo dice porque nos encontramos en esta situación. Creo que sigo un poco borracha, pero increíblemente consciente y sensitiva.

—Ya no puedo soportarlo…—hago una mueca de incomodidad al sentirlo moverse en mi interior y lo saca lentamente, como si tuviese miedo a lastimarme— Intenta relajarte un poco más, no quiero lastimarte...

¿¡Cómo me pide que me relaje en una situación así!? Quisiera que tomase mi lugar para que vea cómo se siente ¡Es más fácil decirlo que hacerlo! A ti no te están metiendo una cosa como está..

— ¡Ah! —arqueo mi espalda de manera instintiva y aprieto con fuerza las sábanas de la cama desconocida en la cual me encuentro al sentir como embiste nuevamente. Esto es demasiado extraño ¿Cómo les puede gustar esto a las personas? Se siente muy incómodo—E-Espera…Umh—ni siquiera puedo hablar, este hombre está profanando mi interior con sus embistes lentos que hacen que mi cuerpo entero se estremezca. Mi interior presiona con fuerza su pene rehusándome a dejarlo adentrarse más—…S-Se siente r-raro…¡Ah!

—Sí…—gime él y yo cierro con fuerza mis ojos al sentirlo llegar tan profundo en mí ¿Ese lugar siquiera existía? Poco a poco empieza a sentirse diferente, al parecer mi interior empieza a adaptarse al tamaño y a la forma de este hombre. No sabría decir si esto se siente bien o es doloroso, parece estar en medio de la delgada línea entre dolor y el placer—Se siente bien.

Bien… Se siente bien….

Gimo con fuerza y abro los ojos como platos, mientras éstos se cristalizan al sentir como toca algo dentro de mí que envía miles de descargas eléctricas por mi cuerpo y se concentra en mi vientre, como si algo se estuviese almacenando y estuviese a punto de explotar. Nunca antes había sentido tal cosa, se siente tan diferente y nuevo ¿Qué fue eso? Ese punto que ha tocado dentro de mí se sintió muy diferente y extraño.

No sé si es por el caluroso ambiente que nos rodea, por los sonidos extraños que salen de mi boca y por los que salen de la de él que hacen que me estremezca o si es por las dulces caricias que reparte por mi cuerpo como si quisiera dejar su huella en lo más profundo de mi piel; pero poco a poco el dolor se va, dando paso a un increíble e incontrolable placer. El olor de este hombre es increíblemente fuerte y agradable, ese olor se mezcla con el mío propio y forman una extraña mezcla que solo hace que se sienta más erótico.

Sé que está mal porque él es un completo desconocido, pero por algún motivo no quiero que se detenga, ya no. Mi diablesa interior ha tomado cinta y ha atado a mi angelito de la razón y le ha cubierto la boca para que no dé su opinión sobre esto. Mi angelito de la razón era la única pizca de cordura que me quedaba, ahora que no está no puedo pensar de manera razonable. En este momento es mi diablesa quien manda dentro de mí y me exige que me deje llevar por este candente momento.

Quiero más.

Decido que es mejor dejarme llevar por los movimientos de cadera de este hombre que me tiene enloquecida con este nuevo mundo de caricias y placer que me está enseñando. Nunca he experimentado algo similar a esto, por eso no sé muy bien que hacer, pero solo me dejaré llevar por los llamados instintos.

Mis brazos se mueven solos y me abrazo a él, aferrándome a su cuerpo y mis piernas se cruzan en su cintura en un ruego silencioso para que no se detenga.

Su espalda…Es tan ancha y fornida…

Ahora mismo siento que no controlo mi cuerpo y mi mente se encuentra en blanco presa del ritmo con el que se mueve este hombre. Cada embiste, cada gemido, cada caricia y cada beso sobre mi piel dejan su huella.

La huella del hombre que me ha tomado por primera vez.

El desconocido me mira fijamente sin detener en ningún momento su movimiento de caderas. Parece extasiado, como si estuviese viendo un verdadero y divino espectáculo; yo, por otro lado, me siento avergonzada de que me mire de esa manera tan intensa. No quisiera que me mirase tan fijamente, ya que no puedo controlar mis expresiones

Sé que estoy haciendo expresiones extrañas y horribles.

Mi respiración es errática, mi cuerpo desnudo se encuentra pegajoso y sudoroso, además, mis mejillas se encuentran ardiendo y mis ojos se encuentran llorosos al no saber cómo controlar todo este tsunami que me recorre; es tan intenso que creo que podría morir en cualquier momento. Tengo miedo, él está llegando muy profundo.

Siento que voy a explotar.

—Tu nombre…—susurra él cerca de mi oído, mientras mi cuerpo se mueve dispuesto a recibir sus embistes ¿Mi nombre? Mi mente esta completamente en blanco no puedo pensar en nada con claridad— Dime tu nombre, quiero saber cómo te llamas.

Mi nombre…¿Por qué de repente…?

Mis uñas se clavan en su espalda al sentir como muerde el lóbulo de mi oreja y luego pasa su caliente lengua por la zona lastimada. Voy a quedar marcada por tantas mordidas que he recibido, pero eso será un problema que resolveré después. Ahora mismo su petición en saber mi nombre es lo que me tiene un poco desconcertada. Es cierto, no nos conocemos, él es un completo desconocido que ni siquiera sabe mi nombre y yo mucho menos el suyo. Sé que está mal hacerlo con un completo desconocido, pero no puedo evitar que se sienta tan bien ¿Cómo es que se siente tan bien?

Siento que enloqueceré.

—Va…Ah...—Ni siquiera puedo hablar, no soy consciente de nada. De mi boca solo pueden salir sonidos que nunca en mi vida había hecho; antes de que pueda pensar algo, mis labios se mueven y las palabras salen de mi boca—V-Valerie…—murmuro enloquecida por el placer que consume mi cuerpo.

Ni siquiera soy consciente de lo que estoy diciendo.

En realidad, mi nombre es Brooke, pero por algún motivo solo le dije mi segundo nombre por el cual me llaman algunos de mis familiares y personas cercanas a mí. Puede que ahora mi cuerpo y mente se encuentren nublados por todo esto que me tiene esclava de su calor, pero sé que este hombre es un completo desconocido así que no me parece conveniente que sepa mucho de mí. Suena un poco tonto ya que estamos compartiendo intimidad, pero esto es simplemente para aliviar el fuego que ha sido encendido en nuestros cuerpos. De todas formas esto es solamente una noche.

Una sola noche y después seremos de nuevo desconocidos.

—Uhg...—mi mirada baja hacía mi intimidad donde nos encontramos unidos y no puedo evitar sentirme extraña; se siente tan extraño que él se encuentre dentro de mí ¿Cómo puede esto sentirse así de bien? De un movimiento se hunde aún más en mí y yo arqueo mi espalda al sentirlo tocar lo más profundo de mi ser.

Mis ojos suben otra vez a sus ojos y no puedo evitar un sobresalto al verlo tan cerca de mi rostro. Trago grueso al verlo tan cerca de mí, con mi cara más roja que un tomate maduro y mis ojos vidriosos debido a todo esto que estoy experimentando que es tan nuevo para mí. Debo estar hecha un desastre, sudorosa y con mi feo cabello hecho un nido de ratas.

Que vergüenza.

—Valerie…—gime mi nombre extasiado y siendo como sus manos agarran con firmeza mi cadera —Valerie…—mi boca se abre sin emitir ruido alguno al sentir que vuelve a empezar los movimientos de su cadera, pero está vez con mayor intensidad—Valerie eres tan hermosa.

Un escalofrío me recorre con su intensidad al oír la manera en la que saborea mi nombre, como si en cada letra me devorase entera, es como si estuviese poseyéndome por completo queriendo marcar su huella en mí. Es en ese momento que me toma desprevenida y choca sus labios con los míos en un ardiente beso que me arranca el aliento por completo y me embarga de su sabor.

Un momento…

Yo…No sé besar; nunca antes me habían besado a alguien ¿¡Qué se supone que deba hacer!? Se siente tan extraño y caliente. Su lengua invade mi cavidad bucal inundándome con su sabor entre alcohol y menta con un toque de su misma esencia. Antes pensaba que besar era algo asqueroso y que no tenía sentido compartir esta especie de fluidos así, pero este hombre es excelente besando, tanto que, aunque no sepa besar, lo estoy disfrutando. Él mueve su lengua dentro de mi boca invitando a la mía a unirse a una danza erótica, pero no contaba con que mi lengua tiene “dos pies izquierdos” para seguirle en esa danza y solo lo puedo hacer torpemente. Nunca antes me habían besado, así que podría decirse que este también es mi primer beso; un beso que ahoga los gemidos acalorados que se escapan de mi boca y se quedan atrapados en la suya.

Algo se está formando dentro de mí.

— ¡Ah!...¡Ha!...— volteo mi rostro para romper el beso y poder respirar, al sentir como mi cuerpo entero genera electricidad que me recorre y se almacena en mi vientre; cada embestida solo hace que ese nudo crezca y crezca hasta volverse insoportable —M-Me siento e-extraña…Algo…Ah…Algo va a s-salir… ¡Ah!

¿Qué es está sensación? Quiero que se detenga pues me asusta todo esto, siento que voy a explotar, pero a la vez si se detiene creo que pueda matarlo por dejarme así. Es todo tan contrario e intenso. Se siente tan bien, me encuentro enloquecida ante esto y olvido por completo todos los problemas y tristezas que me invaden.

Esto es maravilloso.

Algo pasa...

Algo grande le pasa a mi cuerpo…

Voy a…

— ¡¡¡Ahhh!!! —abro mis ojos como platos y los pongo en blanco al sentir como eso que se almacenaba dentro de mí explota en algo que se siente glorioso.

Todo mi cuerpo explota en sensaciones placenteras, que me quitan en un segundo el sentido.

— ¡Valerie! — gime mi nombre el desconocido que parece también atrapado bajo este tsunami de placer que nos ha atrapado a ambos.

¿Esto es lo que se conoce como “orgasmo”? ¡Que maravilla!

Ya veo porque todas las chicas y todos los chicos siempre están locos por tener sexo. Esto se siente fenomenal y me siento sorprendentemente liguera, como si esto hubiese relajado todos los músculos; aunque la verdad me siento muy agotada, no puedo dejar de jadear y ni siquiera puedo controlar mi respiración errática. El sudor perla mi cuerpo en una liguera capa debido al calor al cual estoy sometida.

El hombre se desploma sobre mi cuerpo sudoroso e invadido de espasmos placenteros. Él también debe estar cansado. No me atrevo a verlo, me siento avergonzada y demasiado cansada, tanto que mis párpados se cierran solos sin poderlo controlar.

Me quejo un poco al sentir como ese hombre saca de repente su cosa de mi interior y lo siento acomodarse a mi lado; pero, la verdad, no le prestó mucha atención a eso y tampoco al hecho de que el hombre haya cubierto mi cuerpo desnudo con la sábana.

Solo quiero dormir…

—Valerie…

Si es cierto. Yo le dije mi nombre, bueno, mi segundo nombre. Es más seguro no decirle mi verdadero nombre, pero ahora mismo me siento tan agotada que no puedo pensar.

— ¿Cómo…Cómo te llamas? —pregunto en un susurro sintiéndome adormilada, ya que siento que tengo el derecho en saberlo.

Mis párpados pesados no me permiten ver muy bien, pero alcanzo a ver una media sonrisa adornar su atractivo rostro que a penas puedo ver a través de la oscuridad.

—Me llamo E…—escucho una voz lejana hablarme, pero me siento tan exhausta que no puedo responder, ni siquiera puedo escuchar con claridad su nombre.

Sé que me está hablando, pero no puedo escuchar bien lo que me dice.

— ¿Eh? —no escuché bien cuál es su nombre.

—Mi nombre es E…—No lo entiendo ¿Por qué no puedo escucharlo? Estoy tan cansada que no siento ganas ni de pensar que fue lo que me dijo.

Me ha dicho tanto su nombre, pero no puedo escucharlo bien. Ya no importa, estoy tan agotada, mi cuerpo me pide un buen descanso después de hacer esto tipo de cosas. Dentro de mí todo palpita y se siente adormecido, creo que no siento mis piernas en sus totalidad.

Siento como unas delicadas caricias en mi rostro me relajan aún más ¿Cómo puede ser tan cálido? Me siento tan bien ¿Cómo puede un desconocido ser tan tierno conmigo? Es la primera vez que alguien ajeno a mi familia me trata tan bien. Ni siquiera soy capaz de pensar en que es lo que acaba de pasar.

—Mi hermosa mariposa…—¿Mariposa? ¿Lo dice por la marca de nacimiento en mi espalda? Quizás estoy escuchando mal—Me adueñare de ti, cariño…Te lo juro.

“Eres mía”

Ha de ser una ilusión o mi imaginación por mi mente soñolienta y algo embriagada. No debería un desconocido decirme tales cosas, pero no estoy en condiciones de pensar con claridad.

Y así sin más, me dejó llevar por los brazos de Morfeo, preguntándome en medio de todas mis confusiones…

¿Quién es él?