Edmond Pov: — ¡Maldición! —me quejo de manera ruidosa, mientras me encuentro tirado en mi cama con una fuerte jaqueca proveniente de mi resaca. Me siento muy mal. Llevo días encerrado en mi departamento, sin ánimos de salir a ninguna parte, ni siquiera quiero hablar con nadie, solo he estado bebiendo y ahogándome en el alcohol queriendo escapar de esta realidad de mierda. Creo que el único que ha venido a verme es el iluso de Emille que cree que la vida es una mierda de mil colores. Tonto. Solo vino a preguntarme una estupidez, ni siquiera quiso beber conmigo. Vaya hermano tengo, no quiso compartir conmigo la dicha que me dará mi cercano matrimonio. Aunque si noté algo raro, Emille vino aquí a preguntarme que si yo estaba interesado en la señorita Jones y yo le respondí que sí y que e