- ¿Tú también tienes dibujos en el cuerpo como André? - pregunta inocentemente Mere una vez estamos repartidos en la cocina, yo estoy con Hope sentadas en el mesón, y ella está sobre la encimera de la cocina, a su lado se encuentra su hermano mayor llamando para que traigan la pizza que prometió.
- Sí, tengo algunos – elevo la camisa suelta roja que llevo puesta, y le muestro una parte de mi costado, en donde llevo un pequeño sistema solar a color y son algunos detalles azul oscuro.
- Wow, es precioso, André también tiene una imagen del universo en el costado, solo que los planetas son más grandes – Que coincidencia ¿no?
- Si si, mira – una muy emocionada Meredith toma a su hermano de la camisa para luego levantarla, disimuladamente veo un poco su abdomen, está todo muy bien moldeado, rápidamente dirijo mi atención al dibujo y me impacto al ver una imagen preciosa y llena de color de Júpiter, el tatuaje es un paisaje en donde en el cielo se puede ver el planeta en grande, siendo el protagonista.
- Júpiter es Zeus – dice cuando nota nuestra mirada fija en él, asiento entendiendo, y vuelvo mi mirada a las chicas, que me piden decirles todos los tatuajes y perforaciones que tengo, y así pasamos el resto de la tarde, hablando sobre el tatuaje de André, mi repentina fascinación por ellos, y lo contradictorio que resulta el mayor al negarles el permiso a sus hermanas a hacerse alguna de estas modificaciones corporales cuando él tiene tantos tatuajes, y que trabaje haciéndolos, pero en fin, ya en esa discusión no me meto, hacerse alguna de estas cosas es doloroso al principio, y puedo imaginarme que a Hope le va a doler mucho, entiendo que él quiera evitarles ese dolor que él conoce tan bien.
***
Al pasar el tiempo ya no hay quien despegue a Hope de mi lado entre las clases, apenas llego aparece a mi lado cuando estoy estacionando, ya ni me asusta, luego me acompaña a mi aula, y allí se está, hablándome hasta que suena la campana, y al acabar la hora me la consigo esperándome, es como un cachorro de la calle, que lo acaricias y no se te va a despegar jamás después de eso.
- ¿Y tú moto? – me pregunta cuando aparece a mi lado apenas cruzo la entrada, hoy me tuvo que traer mi madre, pues el día anterior ella llego algo tarde, y estacionando se llevó a mi moto por el medio, fúrica es poco para describir como me encontraba, pero le baje a mis humos cuando me dijo que hoy mismo la irían a buscar para repararla, y que como es obvio, ella cubría los gastos.
- Ayer mi madre la atropelló por ir al celular mientras aparcaba – ruedo los ojos, y ella, como toda la cosita dramática que es, abre la boca con sorpresa y se lleva las manos a la cara, resulta hasta graciosa.
- No puede ser, ¿y cómo te iras a casa? ¿Cómo te viniste? ¿caminaste todo el camino? Debes estar cansadísima – llegamos a nuestros casilleros, el suyo queda, curiosamente, al lado del mío, nos enteramos el primer día que empezó a perseguirme.
- Caminando, mi madre me trajo, y no me molesta caminar – me encojo de hombros, y antes de ella poder responderme, una voz a nuestras espaldas se hace notas.
- Ten un poco de amor propio, Hope ¿qué no te da vergüenza estar persiguiéndola como si fueses un perro callejero en busca de amor? Hasta pintaste tu cabello como ella solía tenerlo ¿qué? ¿ahora eres su fan? – volteo encontrándome con el grupo de las dos rubias y la castaña que me molesto el primer día, y yo que pensaba que después de eso no iban a molestar más.
- ¿Qué? ¿te da envidia que llame más la atención que tú? ¿o es que te duele que tu hombre ahora vaya detrás de Hope? – Suelto antes de dejar que la pelirroja se defienda, aunque viendo cómo se encogió de hombros deduzco que de igual manera se iba a quedar callada, a alguien le falta reforzar su confianza, ya nos encargaremos de eso.
- No seas ilusa, nunca me sentiría menos que alguien tan patético, como lo son ustedes dos, dan lastima con sus cabellitos y tu moto y tatuajes, buscando llamar la atención ¿tus papis no te quieren y por eso buscas quien te quiera haciéndote la ruda? – ruedo los ojos cuando ella hace un puchero exagerado y las rubias a sus espaldas ríen con fuerza, haciendo que más estudiantes se amontonen a ver qué está pasando.
- Es obvio que tú, en lugar de estudiar o hacer algo útil por tu vida prefieres ver películas adolescentes y anotar sus diálogos – ni me preocupo por insultarla, en lugar de molestarme con sus palabras me dan flojera, no tengo porque estar escuchándola escupir estupideces.
- Claro, ahora hazte la intelectual, pero es obvio que tú eres quien trata de ser quien no es para llamar la atención de André, es por eso que te hiciste amiga de la estúpida de Hope, y como ella es una crédula, te aceptó, después de todo eres la única que soporta todas sus niñerías – da un paso hacia mí, pero tiene que volver a nacer unas tres veces más si piensa que puede intimidarme cuando esta vestida como Regina George.
- Wow, eres toda una detective ¿Cómo me descubriste? – suelto con todo el sarcasmo que se me es posible sacar, causando que Hope y unos cuantos más suelten unas cuantas risas.
- No te hagas la graciosa conmigo, mi padre es un muy importante policía, y si me haces molestar haré que te arresten, viéndote, no me extrañaría que hayas robado alguna vez o lleves droga encima, quien sabe, hasta habrás matado a alguien – cuando toca el nervio que no debía tocar es que me le acerco, y al parecer doy bastante miedo, porque da casi cuatro pasos atrás.
- Quiero verte intentando encarcelarme, mi madre es Carol Graham, ya veremos si termino en la cárcel yo, o tu padre por cargos falsos y quien sabe que más encontremos de él – parece tener una idea de con quien se está metiendo, porque se pone pálida – Te sugiero no molestarnos, porque no querrás conocer de lo que soy capaz – paso por su lado empujando su hombro con el mío, y camino hacia el campo, a sentarme en las gradas y buscar la paz que se me perdió, necesito recuperar mi calma.