Capítulo 8

1376 Words
Una vez me siento en las gradas, y comienzo a buscar mis audífonos, siento como Hope se sienta a mi lado, para luego soltar un muy dramático suspiro. - Muchas gracias por defenderme, pero no debiste, si no lo hubieses hecho no te hubiese dicho nada, creo que te tiene un poco de miedo – suelta una risita que acompaño, lo supuse. - No lo iba a hacer, hasta que noté que te encogiste, como si te dolieran sus palabras, no debes dejar que te afecten, son solo palabras – desisto de buscar mis audífonos, ella necesita aumentar su amor propio y su fortaleza mental. - No lo puedo evitar, supongo que tiene algo de razón, debo parecer tu fan o algo, me debo ver patética – suelta una risa que lo último que contiene es alegría, y yo sinceramente no sé qué puedo hacer para hacerla sentir mejor, es primera vez que hago esto, es primera vez que me preocupa alguien más que no es mi madre, o por lo menos la primera vez desde que pasó todo eso. - Escucha, la verdad no sé cómo decirte esto, pero para comenzar, si te ves patética o no, no debe importante, si te sientes bien haciéndolo, y no le haces mal a otra persona, sigue haciéndolo ¿está bien? – sus enormes ojos verdes ven fijamente los míos, y asiente rápidamente, casi puedo imaginarla tomando notas. - Segundo, entiendo que te duele que te digan algunas cosas, pero no debes demostrárselos, eso les dará más para molestarte, por eso debes levantar la cabeza, puedes responder o ignorar, lo que prefieras, pero nunca mostrarte intimidada, incluso si así te sientes – creo que es primera vez que le digo tantas palabras juntas, pero me alegra haberlo hecho cuando su sonrisa igual de aniñada que siempre se muestra en su cara, repito, ella es como una niña de ocho. - Muchas gracias, Kristina, eres la mejor amiga del mundo – me siento mejor persona por sus palabras, después de todo no soy una cascara, soy una persona con lindos sentimientos, o así me siento después de tanto – Eres perfecta para André – y ahí se van los ánimos. - Deja de j***r con eso, entre nosotros nunca habrá nada – ruedo los ojos cuando ella primero parece molesta y luego sorprendida. - ¿Eres lesbiana? – dice en un susurro luego de ver a ambos lados como preocupándose que nadie más vaya a escuchar su estúpida pregunta, que me hace enojar, mucho. - No te importa, idiota – me levanto enojada y camino hacia el edificio cuando escucho la campana, ella me sigue riéndose. - Es una broma, no aguantas nada – se sigue riendo en voz alta llamando la atención, yo solo la ignoro y me pierdo en el aula, sabiendo que esta vez no me va a seguir, porque ya debió de haber comenzado su clase. *** Meredith y yo estamos sentadas muy cómodas en su sofá viendo una película de súper héroes, mientras que Hope, quien se supone que debía estar cuidando a su pequeña hermana, está en su habitación haciendo dios sabrá que, tengo entendido que hoy André tuvo que trabajar hasta más tarde, por lo que traje a Hope a casa y de paso ella se tomó el atrevimiento de hacerme cuidar a la menor. Justo cuando comienza la batalla final en la película, escucho como se abre la puerta de la entrada, junto con la exclamación de la niña a mi lado por algún ataque en la película, al inicio no estaba tan convencida de verla, pero ahora esta hasta más entretenida que yo. - Buenas tardes - dice André con confusión al ver la escena, una peliblanca prácticamente echada en el mueble grande y su pequeña pelirroja en la orilla del mismo abrazando la almohada, parece que va a saltar a la pantalla en algún momento. - Buenas tardes - respondo con suavidad, perdiendo el interés en la película, es buena, pero ya la he visto un millón de veces, supongo que fue una mala decisión, aunque viendo a Meredith creo que acerté. - ¿Y Hope? ¿Por qué eres tú quien está cuidando a Mere? - deja el bolso que llevaba encima junto con su abrigo y me sorprende sentándose a mi lado. - Hope se fue a su habitación, la acerque a casa y cuando llegamos me pidió ayuda con Mere - me encojo de hombros - Realmente no es problema - le sonrió de vuelta cuando me mira con una, mostrando sus lindos hoyuelos. - Te lo agradezco, parece entretenida - asiento a su intento de buscar charla, él es agradable, y si yo estuviese en otra situación no me pensaría en coquetearle, pues además es atractivo, y me ha hecho reír, la verdad es que me atrae, he notado que un par de veces se ha insinuado, una pena no poder seguirle el juego, porque me gustaría saber en que podría surgir de esto. - La verdad se supone que ella haría berrinche por no ser la que quería, y yo iba a estar entretenida con la película como para fijarme en que soy mala niñera, pero me salió en contra - estos hermanos están sacando la parte de mí que tanto me esfuerzo por esconder y que solo me preocupo que note mi madre. Antes de que pudiese responder baja Hope, casi tirándose de las escaleras al ver a su hermano.  - Hola hermanito precioso ¿qué tal tu día? ¿todo bien? - suelta risas nerviosas una vez llega a nuestro lado, pero es callada rudamente por la niña, quien sigue muy entretenida con la película, yo ya no se ni por donde va. - Hola Hope, yo muy bien ¿y tú qué hacías? - se cruza de brazos mientras se recuesta a mi lado, rozando su brazo con el mío, causando que me sienta nerviosa, pero logro disimularlo bastante bien, si exteriorizo lo que me causa puedo hacerle creer que tiene un chance, y lo que menos quiero es rechazarlo. - Estaba haciendo una tarea muy importante, pero ya acabé - vuelve a soltar otra risita, pero cubre su boca con ambas manos cuando Mere le da una mirada bastante intimidante para venir de alguien tan pequeño y que solo he visto usar vestidos y tiernos peinados, ella es una caja llena desde sorpresas. - Si es así, supongo que me retiro - me levanto con pesadez, tomo mi bolso que está en el asiento individual en la casa y luego de comprobar que no falta nada veo los tres pares de ojos verdes que siguen cada uno de mis movimientos. Los tres son bastante más parecidos de lo que creí la primera vez, Mere y Hope son pelirrojas y con preciosos ojos verdes, al igual que el mayor, pero este tiene el cabello castaño, y la sonrisa de los tres inspira la misma sensación de calidez, con lindos hoyuelos incluidos, aunque esta vez no tengo la oportunidad de verlos, pues ellos solo me dedican una mirada seria, bueno, Meredith y André lo hacen, Hope solo parece que va a llorar, muy dramático todo. - Quédate a comer con nosotros - pide la niña, es decir, Hope, Meredith está en el papel de pequeño adulto en estos momentos. - No puedo, mi madre me escribió más temprano que debo ir a casa, otro día será - y no miento, el mensaje llego cuando Hope se perdió por las escaleras y Mere estaba buscando que película ver. - Está bien, tomaremos tu palabra, vamos, te acompaño a la puerta - me despido de ambas hermanas y salgo con el mayor caminando atrás de mí, me detengo al lado de la moto y me enfrento a él, quien tomo mi casco mientras yo me despedía. - En serio espero que vuelvas - asiento a lo que dice, me monto y prendo el vehículo para luego quedarme viéndolo esperando me entregue el casco - fue lindo verte hoy, quisiera que fuese más seguido - se acerca y besa muy lentamente mi mejilla, para luego ponerme el casco, estoy muy sorprendida - Ten cuidado - vuelvo asentir y arranco, el esta logrando muchas cosas en mi que no debería, y da miedo. Apenas llego a casa y dejo todo en la encimera veo a mi madre, quien me sigue muy seriamente con la mirada, poniéndome nerviosa. - Damien está libre -  
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