Capítulo 13. Historia de un amor

3181 Words
Alyssa estaba sentada sobre el suelo recuperándose del terrible mareo. Leonardo aún estaba tirado en el suelo, en cuanto pudo se puso de pie y miró alrededor; estaban en medio de un bosque, todo era verde, árboles gigantes y cielo despejado, Leonardo pensó que estaba en un sueño. Aura los miraba tranquilamente con una media sonrisa, un segundo después apareció Ellina y Zoú. —¿Dónde estamos? —preguntó Leonardo —Estamos a salvo —dijo Aura—. No nos encontrarán aquí. —Pero, ¿¡Qué carajos está pasando?! —dijo Leonardo furioso—. ¡Qué quieren de nosotros, nos toman y nos llevan a donde quieren, nos hacen tragar líquidos terribles, nos matan, nos destruyen!, ¿Qué daño les hemos hecho? —Lo siento tanto. Si hubiera sabido lo que harían los hubiera salvado, por desgracia me dejé llevar por la red de mentiras de Pandora —dijo Aura Alyssa se puso de pie y fue junto a ellos —¿Por qué nos persiguen?, ¿Qué quieren de nosotros? —Es una larga historia —dijo el mago Zoú —Pues comienza a contarla, queremos saber qué es lo que enfrentamos —dijo Ellina —Nuestro planeta —dijo Zoú, pero fue interrumpido —Lo sabemos, se extinguió y luego Pandora estuvo reviviendo a la gente de la vía láctea con su brebaje misterioso, eso ya lo sabemos. ¡Lo que queremos saber es que quiere con exactitud de nosotros! —dijo Alyssa de prisa y con voz firme Aura y Zoú se miraron un segundo y luego comenzaron a reír. Ellina, Alyssa y Leonardo los miraron confundidos —¿Dé qué rayos se ríen? —preguntó Alyssa molesta —Lo sentimos —dijo Zoú intentando dejar de reír —. Solo que pensamos que hay cosas que no cambian en ningún mundo, ni realidad, eso nos pareció gracioso. —¿Eso te parece gracioso? —preguntó Leonardo severo—. ¿Tal vez te parecería más gracioso ver a tu madre y a tu hija muertas entre muchos c*******s? Zoú y Aura dejaron de sonreír angustiados por su actitud descortés —Lamento mucho sus pérdidas —dijo Zoú —Mejor cuenten su historia y dejemos fuera las absurdas disculpas —dijo Ellina, Zoú la miró, aquella hada le recordaba la juventud de Pandora, pero decidió no hablar de eso y continuar —Bueno ya que saben la mayor parte de la historia, creo que debo resumirla. Es verdad, nuestro planeta Vía láctea se extinguió hace miles de años, cuando eso ocurrió estábamos atravesando la peor guerra. En medio de todo eso, un hada estaba realizando un potente hechizo para salvarnos de la extinción, sin imaginar las terribles consecuencias que traería el hacerlo. Toda vida se extinguió de aquel planeta y nuestras almas reencarnaron distribuidas por el universo. Desconozco de qué manera el alma de Pandora recuperó sus recuerdos y su forma física, debió recordar su vida pasada porque solo un hechizo muy poderoso pudo generar que hiciera la pócima de Herttz —dijo Zoú y se quedó un momento pensando —Es muy extraño porque para realizar la pócima de Herttz se requiere hacer tres actos de benevolencia irrefutable, no puedo creer que Pandora sea capaz de ser buena —dijo Aura —¿Qué tiene que ver eso con nosotros?, sigo sin entender —preguntó Leonardo desesperado por escuchar una historia tan larga —Pandora hizo un terrible hechizo de magia oscura que estaba prohibido, pero con él creía que salvaría a Vía láctea de su final, el hechizo consistía en que las almas elegidas reencarnarían, pero tendrían la opción de recordar su pasado y recuperar su forma física como era en la Vía láctea a través de la pócima de Herrtz. ¡Por eso solamente las almas que vivieron en la vía láctea pueden recordar a través de la pócima de Herrtz, por eso todos los que no recuerdan mueren! —dijo Aura casi llorando al recordar la cantidad de muertos por culpa de Pandora —¿Cómo se llama ese hechizo? —preguntó Ellina llena de curiosidad, Aura se quedó en silencio —¡No lo diré, está prohibido! —Mediumi metempsicosis, ese es su nombre —dijo Ellina con un tono de voz bastante claro y fuerte—. Es un hechizo antiguo y primitivo, lo leí en un viejo libro de hechicería incongruente en Servilia —dijo Ellina mirando a Alyssa —El universo evolucionó, nosotros hacíamos lo que podíamos con nuestro conocimiento, Ellina —dijo Zoú —Pero, ¿Por qué nos persigue a nosotros? —preguntó Alyssa confundida —Nuestro planeta estaba gobernado por un reino. El heredero al trono era el príncipe Luxiano del reino de Záre, él iba a desposar a Celestial, era la líder de la rebelión de los Darkenss y con ello terminaría la gran guerra; ellos son los únicos que faltan para que la Vía láctea reconstruya su población, sin ellos, todo está perdido, por eso Pandora vino a buscarlos porque hay una energía que emana en este planeta —dijo Aura Tanto Ellina como el par de humanos se miraron más aturdidos, no entendían nada de lo que aquella hada decía —Celestial era una ninfa y era la más fuerte y poderosa que jamás conocí, tenía tal dominio de su talento que podía esconderlo y usarlo al mismo tiempo con una gran destreza —dijo Zoú recordando viejos tiempos —¿Ninfa? —preguntó Ellina incrédula —Una ninfa es tan poderosa como un hada, incluso más, pueden curar con sus manos, pero lo que más me gusta es que podemos desaparecer en un abrir y cerrar los ojos con solo desearlo —dijo Aura Leonardo miró de reojo a Alyssa recordando como habían escapado de la cárcel de lonas, pero permaneció en silencio. —. Yo soy un hada y también una ninfa. Fui la primera en nacer con ambos poderes, mi madre me trató siempre como un hada, después el tiempo me hizo una ninfa y al final de mis días pude ser ambas, en ese aprendizaje base mi creación de un hada de Hansti, aquella que no necesita de tanta magia, pero sí de valentía y generosidad para ser poderosa —dijo Aura orgullosa de sí misma y también de Ellina —Pandora piensa que ustedes son Celestial y Luxiano, por eso los persigue —dijo Zoú Leonardo y Alyssa parecieron perturbados. ¡¿Qué ellos eran de la vía láctea?!, después de pensarlo un poco ambos se echaron a reír Ellina se había quedado perpleja. —¡Pero, es cierto! —gritó Zoú intentando ser serio Leonardo y Alyssa dejaron de reír y comenzaron a reaccionar ante aquella afirmación —Pero, ¿Cómo pueden pensar eso, es absurdo? —dijo Ellina tratando de convencerles, luego tomó de un brazo a Aura, quien la miró muy extrañada cuando la llevó hacia un lado para hablarle en privado—. Escucha lo que dicen es imposible e irracional, ni siquiera se habían conocido en su vida hasta hace menos de tres días Aura la miró un momento —Eso es lo que piensa Pandora, pero podría estar equivocada, sin embargo, no permitiremos que les haga daño. —¡Esa pócima los mata si la beben! —dijo Ellina preocupada—. ¡Los llevaré a Hansti para salvarlos, pero no quiero que nos sigan ahí! —¡No! —dijo Aura asustada—. Si vas a Hansti la energía los guiará hasta ahí, y si Pandora conoce ese mundo será nuestro fin, ustedes deben permanecer como hasta ahora, obedeciendo a la gran energía, si haces lo contrario dañarían no solamente a Alyssa en esta realidad, sino en todas las realidades, ¿Entiendes? Ellina estaba frustrada. Pero muy en el fondo sabía que tenía razón. Aura sacó de su cuello un reloj dorado, idéntico al que le quitó a aquella lactina en la cueva. Aura le pidió que lo observará y acercándose hacia a Alyssa y Leonardo que platicaban con Zoú, comenzó a destellar una tenue luz rojiza como un láser que apuntaba a donde estaban. Leonardo se tapó el rostro al sentir aquella luz sobre su rostro, luego Aura movió algo en aquel reloj y la luz se apagó. —Estos relojes fueron creados para buscar a Celestial y Luxiano, llevan parte de su energía, que se usó para el hechizo mediumi. Resuenan cada vez que estamos cerca de ellos —dijo Aura Ellina dio un paso atrás preocupada. A su mente vinieron muchos recuerdos de cuando conoció a Alyssa, intentaba ver alguna señal, pero todo lo que venía a su mente eran las palabras de Iker cuando le informó que había desactivado una energía poderosa de almas gemelas que vibraba en la realidad que creían artificial. —¿Si no era Raúl?, ¿Y si ellos ya se conocían en aquella otra realidad...? —dijo Ellina en voz alta como si nadie la oyera y luego observó a Alyssa y Leonardo —¿Ya entendiste verdad? —preguntó Aura Ellina la miró un segundo con los ojos cristalinos, y movió la cabeza afirmando —Creo que sí. —Celestial y Luxiano eran almas gemelas, pero hay algo que no les dije. Durante la noche de la extinción, tras realizar el hechizo mediumi metempsicosis, Pandora hizo otro hechizo, no me preguntes por qué, ni siquiera yo lo entiendo, Lovlamore. Ellina interrumpió a Aura porque estaba realmente impactada —¡Es una maldición, no un hechizo, es una tortura para los amantes para que no sean felices por toda la eternidad! —dijo Ellina tan enojada como si hubiera sido insultada —Así es —dijo Aura, de algún modo estaba tranquila de que no tendría que explicarle a Ellina un hechizo tan ruin como el Lovlamore —¿Por qué?, ¿Por qué tanto odio contra ellos?, ¿Por qué después de todo eso aún los persigue hasta aquí?, ¿Acaso no sabe que de todas maneras jamás será felices? —dijo Ellina y comenzó a llorar Alyssa se acercó asustada cuando la escuchó llorar de esa manera —¿Ellina?, ¿Qué sucede, estás bien? —preguntó la niña y luego Ellina la abrazó Leonardo y Zoú se acercaron a ellos —¿Qué pasa? —preguntó Leonardo confundido, Ellina rompió el abrazo y miró a Alyssa —Iremos a Hansti, nadie les hará daño, no lo permitiré. —¡No! —exclamó Aura —¡Si lo haremos y si quieren una guerra, en Hansti les daremos una pelea bastante justa! —dijo Ellina amenazante, recordando los poderosos que eran los Hansti, sabía que, aunque eran un pueblo dócil, si se veían atacados por seres primitivos desplegarían toda su fuerza contra ellos Zoú estaba temeroso. Aura tomó a Ellina del brazo y la llevó a un lado, como ella lo hizo antes y le dijo en voz baja —Escucha no me has entendido, el hechizo se puede romper. —¿Cómo? —preguntó Ellina —¡Créelo que no será ganando una guerra! Lo harán al reconocerse como almas gemelas y amándose incondicionalmente —dijo Aura Ellina puso sus ojos en blanco de tanto fastidio —Por favor, ¿Es tu mejor discurso? —Ellina de Hansti, el camino nunca fue fácil y quizás les tocará recorrer muchas realidades, pero lo lograran, no podemos influir en lo que debe ser, pero estoy segura de que algún día van a reconocerse como almas gemelas, serán felices y al igual que tú, llegarán a la gran energía. Alargar esta terrorífica guerra solo nos dará más heridas y dolor, que implicara más tiempo de sanación y a nadie nos conviene. Ellina la miró abatida y puso sus manos sobre su cabeza. Tenía razón, pero ver sufrir a Alyssa era algo que no estaba dispuesta a negociar. —Lo siento, prefiero pelear que verla sufrir —dijo Ellina Luego caminó hacia Alyssa, de pronto apareció el ejército de lactinos. Atraparon a Leonardo y a Alyssa, Zoú también fue sometido por tres magos, y Aura estaba siendo inmovilizada por Pandora, quien con su mano izquierda enviaba un golpe invisible a la cabeza de Aura, quien estaba de rodillas en el suelo, en un grito desgarrador. Ellina no podía respirar del terror, aunque era un hada valiente, estaba rodeada por cientos de lactinos contra ella y no sabía qué hacer. Cuando Pandora dejó en paz a Aura, ella cayó desmayada al suelo. Pandora pasó de largo a Ellina y fue directo con Alyssa, Ellina corrió detrás de Pandora empujándola al suelo, cuando el hada se levantó fue contra Ellina y la levantó del cuello evitando que respirara, se miraron fijamente —¿Crees que eres un hada?, las hadas buenas nunca ganan —dijo Pandora y Ellina cayó sobre el suelo inconsciente. Entonces Pandora tuvo el camino libre hasta llegar a Alyssa. Leonardo gritaba por Alyssa. Todo sucedía muy rápido. Cuando Pandora estuvo frente a ella, sacó la pócima en un frasco de cristal, Alyssa la miró temerosa, aún sostenida por dos lactinas —¡Suéltenme! —gritaba asustada —¡Déjenla, no la lastimen! —gritaba Leonardo y lloraba Pero de poco sirvieron sus súplicas, Pandora obligó a Alyssa a beber la pócima. Una vez que lo hizo, Pandora pidió que la soltaran. Alyssa intentó vomitar, pero era imposible, se quedó de rodillas sobre el suelo, sintiéndose débil y temblaba congelada de frío; pronto comenzó a sudar y sus pupilas comenzaron a dilatarse, sintió que no podía respirar, escuchaba voces que gritaban a su alrededor, pero pronto dejó de escucharlas y algunas imágenes vinieron a su mente como escenas de una película que jamás había visto. «Miró a una mujer de cabello largo y rizado caminando sobre un puente de cristal, parecía asustada, pero después se encontraba con un hombre de cabello oscuro, y el rostro de miedo de la mujer cambiaba en una gran sonrisa; después se besaron, hasta que el hombre se tranformó en aquella malvada hada, ¡Pandora!, cuando aquella mujer se dio cuenta la miró horrorizada, pero ella le robaba el aliento» Alyssa comenzó a gritar y sus ojos cambiaron de color hasta que sus pupilas se volvieron color dorado, como si un rayo de sol brillara en ellas y su cabello se volvió rojizo, como el cobre recién bruñido» Se recostó en el suelo siendo incapaz de mover una minúscula parte de su cuerpo, lágrimas bañaban su rostro, no estaba muerta, ¡Pero deseaba estarlo para no sentir esa terrible sensación de no ser parte de ella misma! Pandora la miró con ternura —¡Celestial, bienvenida a la vida otra vez, ahora sabes que siempre cumplo mis promesas! El hada caminó hacia Leonardo, quien estaba aterrorizado —¡Maldita seas!, ¡ojalá te quemes en el infierno, maldito ser! —dijo lleno de ira, Pandora comenzó a reír —¡Si lo deseas serás el príncipe del infierno!, solo pídelo, alteza —dijo Pandora y todos los lactinos rieron, Zoú intentaba liberarse, pero le era imposible, había sido el mago más poderoso de la vía láctea, pero no controlaba todos sus poderes tras beber aquella pócima. Pandora intentó darle la pócima a Leonardo, pero él puso mucha resistencia se movía de un lado a otro evitándolo. Alyssa escuchó aquellos gritos y salió de su aturdimiento mental. Pandora comenzó a darle la poción a Leonardo, pero escupió parte de ella, la poderosa Pandora le obligó a tomar el resto de la poción y después lanzó el frasco al suelo, el cual se hizo añicos, sacó otro frasco, ya que necesitaba beber la pócima por completo. Alyssa sacó fuerzas que desconocía y se puso de pie, para impresión de todos, fue contra Pandora, con una fuerza sobrenatural Alyssa la tomó del cuello y la empujó lejos, Pandora dio contra el suelo y todos los lactinos se mostraron incrédulos. Leonardo estaba sobre el suelo, porque había bebido parte de la poción. —¿Leonardo? —preguntó Alyssa preocupada, aunque ella misma aún sentía los efectos de la pócima Leonardo comenzó a sentirse mareado, todo le daba vueltas, transpiraba y temblaba, sentía como si no reconociera su cuerpo y miraba sus manos para intentar recuperar el control sobre ellas, pero era imposible, sentía que se ahogaba, y sus ojos comenzaron a dilatarse, miró al cielo, pero todo estaba oscuro, imágenes pasaban por sus ojos como una película a gran velocidad y escuchaba voces que no reconocía. Puso sus manos sobre su rostro tratando de soportar el pánico que estaba experimentando. Ellina abrió los ojos y se levantó, los distinguió, Leonardo en el suelo y ¿Alyssa?, la miró con el cabello y los ojos de ese color, se preguntó si había sido convertida, pero ella lloraba y Pandora se había levantado, Ellina ni siquiera lo pensó y corrió hacia ella. Pero Pandora llegó hasta Alyssa antes que Ellina; Alyssa con su mano derecha pareció lanzarle un golpe invisible que hizo que Pandora volviera a caer al suelo. —Levántate, Leonardo, ¡debemos irnos! —dijo Alyssa y cuando sus ojos vieron a Ellina hizo un gesto de alivio —. ¡Ellina! Alyssa puso su hombro de soporte para levantar a Leonardo. El resto de los lactinos no se atrevían a tocarlos, y al fin liberaron a Zoú. —¡Atrápenlos! —gritó Pandora enfurecida intentando ponerse de pie, pero estaba adolorida de aquel severo golpe, no obtuvo respuesta de su ejército —¡No se atrevan, serán los reyes de Záre, quienes les dañen serán severamente castigados! —dijo Zoú firme y todos los lactinos se mantuvieron inmóviles Alyssa miró a su alrededor y se dio cuenta de que nadie los dañaría, los lactinos tenían los ojos sobre ella y Leonardo, los veían de una forma tan extraña, como si fueran a desmayarse al verlos. Ellina corrió hasta Alyssa, y Pandora se puso de pie. Ellina sacó el cronómetro traslador, ni siquiera colocó los segundos, simplemente susurró «Puente de Brooklyn», corrió hasta llegar a Alyssa. Leonardo se había puesto de pie e intentaba caminar sostenido de la mano de Alyssa. Cuando Ellina llegó, Pandora estaba realizando un hechizo —¡Zugarel latinam bladeli, lovlamore, veintiún Galant! —decía Pandora y entre sus manos creaba una bola de luz color turquesa Aura despertó al escuchar aquello, sus ojos azul porcelana se abrieron impacientes —¡No! —gritaba con terror Zoú también la miraba aterrado —¡Detente! —gritaba El cielo se había comenzado a nublar y un viento terrible comenzó a soplar, Zoú intentó detener a Pandora, pero de pronto no podía moverse. Ellina llegó hasta a Alyssa, tomó su mano izquierda mientras que la mano derecha de Alyssa tomaba a Leonardo, y cuando Pandora completaba su hechizo y lo lanzó hacia ellos, Ellina oprimió el traslador y desaparecieron del lugar, aquel hechizo se encontró contra el suelo provocando una fuerte explosión de humo en el lugar, Pandora miró atónita aquella escena. —¡Malditos! —gritó el hada llena de furia y odio.
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