Dos de sus dedos se adentran en el material de mi ropa interior, bajándolo un poco.
– ¿Qué me dices, Nena? – pregunta Stefan plantando un húmedo beso en mi cuello. – ¿Jugamos?
Jadeo con fuerza al escucharlo. Con indecisión muerdo mi labio inferior. Me apena un poco. Por otro lado, si deseo ir a Grecia debo acostumbrarme a esto.
– Jugamos. – termino aceptando.
– ¿Dejamos a Paola jugar con nosotros? – pregunta mordiendo ligeramente el lóbulo de mi oreja.
Paola, apenas y la recordaba.
Apenada, volteo hacia donde se encontraba esta y jadeo sorprendida al observarla. Su vestido y botas son apenas un recuerdo. Ahora solo viste un body de encaje n***o. Tiene un cuerpo hermoso: pechos y trasero pequeños pero firmes y un abdomen plano. Sus piernas tonificadas resaltan con la iluminación
