Tres días de pasión vividas junto al hombre que amo con toda mi vida no me son suficientes para saciarme de él, si es que alguna vez logro hacerlo. Pero son suficientes para dejar sembrada su semilla en mi interior. La semilla que liberara a mis antepasados del error que cometió solo una por amar al hombre equivocado. Si tan solo Lileth no se hubiese enamorado del hombre equivocado no habría pasado por todo ese sufrimiento que la llevo a castigarnos a todas generación tras generación.
— Brigith — vocifera trémulo Helios reclamando mi atención. Observó con curiosidad por escucharlo pronunciar mi nombre por primera vez. — Brigith, mi dulce flor de fuego, después estos tres días a tú lado he reflexionado mucho y no creo que pueda volver al Olimpo, renunciaré a mi inmortalidad para vivir una
