NARRA CLARA —¿Tan rápido te olvidaste de mi preciosa? — me pregunta arrinconándome en la encimera de la cocina. No le respondí, su mirada sentía que me quemaba por dentro. —No se te ocurrió meterte con otro que no fuera Ángel ¿no es así? — me pregunta, pero esta vez me tomó del brazo. —¿Como entraste? — le pregunto él se ríe sarcásticamente. —Por la puerta principal cariño. Los guardias aún creen que soy tu novio y no dudaron en darme acceso a la puerta. — me contesta con una sonrisa maliciosa en su rostro. Este no es el Liam del que creí estar enamorada, maldigo internamente. Me suelto bruscamente de su agarre y camino lejos de él. —¿Qué es lo que quieres? — cuestionó el me mira de pies a cabeza. —La despedida, ¿no crees que nos la merecemos? — me dice el muy cretino, acercándo