Lo mejor eran aquellas noches de póker en compañía de mi familia. Retomar estos momentos en las que podíamos compartir unas cervezas mientras nos desestresábamos con las cartas, resultó ser un gran trabajo, pues, hace un año atrás que habíamos perdido a nuestro Mason, uno de los menores de los hermanos Green, fue un momento difícil para todos, pues su muerte fue tan prematura e inesperada, que sin ninguna duda nos hizo comer mierda por mucho tiempo. Lo peor de esa trágica muerte, fue haber perdido al mismo tiempo a Trenton, su hermano mellizo, quien se cerró en la tristeza al sentirse culpable de la muerte de Mason, desde entonces, Trenton había decidido salir de casa para nunca más volver. —Y nuevamente he ganado —digo al colocar mis cartas sobre la mesa, mientras aprieto el cigarrillo