SADIE Apenas me desperté supe que este día iba a ser un desastre. Me había quedado dormida y para empezar eso nunca sucedía, siempre me despertaba con más tiempo para poder hacer las cosas de manera tranquila pero esta mañana la alarma no había sonado, asique me levante justo sobre la hora. Apenas tuve tiempo de cambiarme en tiempo record, sin siquiera poder tomar un café para poder despertarme por completo. Llegue justo, salude a mis compañeros y tome el ascensor hacia mi piso. Lo mismo de cada día, nada nuevo, nada fuera de lugar, excepto que debería de haber estado aquí hacia como veinte minutos atrás. Ya en mi escritorio, prendí mi computador y revisé la correspondencia del día, una vez hecho eso fui a preparar el café de mi jefe, eran las ocho treinta. Ya llegaría, siempre lo ha