Gerardo, se fue pensativo al hotel; conquistar a Susan no le estaba resultando un trabajo fácil, tenía que trabajar contra reloj, porque en poco tiempo regresaría su novio para casarse con ella, y eso tenía que evitarlo. Tenía que evitar que ellos se encontraran; tenía que ponerse muy creativo, necesitaba que ella estuviera sola más tiempo; tendría que comenzar a mover sus influencias, o mejor dicho las de su padre, marco un numero en su teléfono e inmediatamente le respondieron. —Yo sabía que no pasaría mucho tiempo sin que me llamaras Gerardo —le responden al otro lado de la línea— admite de una vez, que me amas y que no puedes vivir sin verme. —No seas estúpido Will; necesito que nos reunamos pronto; ¿Cuándo puedes venir? —Ya estoy aquí Gerardo; en la esquina hay un cafetín, acérc