Luego de que la reina, lograra interrumpir la conversación de Rodrigo con Anna, Antuam se acerca a la pelinegra y la invita a dar un corto paseo por el jardín. Aunque el príncipe no le había confesado sus sentimientos hacia aquella chica, él conoce perfectamente a su amigo y siente que éste se estaba enamorando de aquella plebeya. —¿Me acompaña a dar un paseo? —le pregunta, ofreciendo su brazo. Anna mira a sus dos hermanas y ellas entre risas pícaras, asienten. —¡Sí, por supuesto! —se enlaza a su brazo y sale acompañada del apuesto joven. —Veo que es usted una chica bastante madura para su edad —Ella lo observa confundida sin entender claramente su comentario. Hasta donde recuerda no ha tenido platica alguna con él. No obstante prefiere seguirle la corriente, tal vez, Rodrigo le haya h