—No soy màs que la sustituta del verdadero amor de Ernesto Sahagún, no soy nadie, Camila y lo he aceptado, es mi culpa, he pisoteado mi propio valor. Hosanna estaba recostada en su regazo, Camila la escuchaba acariciando sus cabellos. —¿Por qué dices eso? Escuché algo de mi esposo, pero, Hosanna, no estás sola, déjame ser tu amiga, cuéntame todo. Hosanna comenzó a contar toda la historia, tal cual la recordaba. POV Hosanna «Vivía en un pueblo, trabajaba en una gran hacienda, mi trabajo era ayudar con labores domésticas, mientras mi padrastro era el administrador, parecìa una hacienda abandonada, el contador era el único que venía a revisarla, hasta el dìa en que èl llegó. Ernesto era el dueño de todo, y la primera vez que lo vi, me sentí como una niña observando al príncipe de cenic