—¿Y por qué vienes a decirnos? ¿Qué significa esto? —exclamó Emmanuel —La empresa Harp no merece esto, yo intenté hacer que Estefanía entre en razón, pero, no me escucha, le he dicho hasta el cansancio que debemos comprender que, hicimos daño, y que ustedes han seguido adelante, que todos debemos continuar viviendo felices, pero, ella busca venganza, esta rabiosa, creo que está mal mentalmente, lo siento. Camila frunció el ceño, hizo un gesto de asco. «¡Cruz, cruz, cruz! Que se vaya este diablo y venga Jesús. No me engañas, mini Fernando, estás planeando algo malo contra nosotros, nunca volveré a caer en tus juegos sucios, loco narciso», pensó. —Y según tú, ¿Qué hará tu mujer para sabotearnos? —preguntó Emmanuel —No lo sé, no me lo dijo, pero solo quería que estuvieran alertas, quier