Fernando quedó en el suelo, como un trapo viejo. Camila estaba asustada, Emmanuel se acercò y vio que respiraba. —¿Estará bien? —preguntó —Por mí que se muera —dijo Emmanuel furioso al ver lo que intentó hacerle a Camila. Emmanuel tomó su mano, salieron de ahí, encontraron a Estefanía afuera. —Tu esposo está en el baño de mujeres como un pervertido, ah, y adviértele algo, que nunca más se atreva a intentar propasarse con mi esposa, o te juro que te dejaré viuda, querida ex. Estefanía se quedó perpleja, y Emmanuel se fue junto con Camila. Caminaron por la cubierta, comenzaba a hacer frío, él se quitó la chaqueta y la puso sobre su mujer. —¿Estás enojado? Emmanuel sentía una rabia en su interior. —¿Te besó? Ella le miró con miedo, sus palabras eran feroces. —¡Yo no lo besé, lo m