—cerveza de limón— pronuncié sorprendida mientras miraba al tipo servir aquella bebida. —y aún no la has probado— contestó Noah extendiéndome el vaso, sabía que ya llevaba más de diez vasos y que pronto me pondría mal. Sin pensarlo demasiado tomé un gran trago para después regresarle el vaso, no me había gustado para nada. —que asco— solté mientras me tapaba la boca, las náuseas aparecieron de inmediato. —te llevo al baño— insistió el rubio mientras tomaba mi brazo para caminar. —no solo quiero agua— este me la pasó de inmediato, sin decir nada más la destapé para beberla. Al tomar el agua las náuseas bajaron por completo… Dios mío eso era asqueroso. —¿quieres que te lleve a casa?— preguntó tenso, negué de inmediato realmente el lugar era bello, no podía irme. —solo quiero senta