Prueba de Amor

9. Arrepentimiento, dolor y ¿muerte?

Capítulo 9:

Zafiro

Todo había ocurrido muy de repente. La pelea, mi preocupación por Aiden y luego ese beso. Jamás había esperando tener un beso tan perfecto, exigente pero dulce, posesivo pero cálido. Me sentía algo confundida aún, Ryder había decidido tomarse unos días fuera de la manada para luego volver y se había despedido muy dolido de mí.

Se qué su orgullo estaba herido al igual que su dignidad pero... el fue quién buscó la pelea y Aiden tuvo compasión de el. Aiden, últimamente pensaba mucho en el. Luego de ese beso no mucho había cambiado, seguía siendo algo frío y poco demostrativo, quizá aún se sentía inseguro respecto a mí. Hablando de el...

-¿Podemos hablar? -pregunta y asiento-

-¿Qué sucede? -digo preocupada-

-Zafiro yo... Carajo, no sé que hacer con nosotros. -murmura- Yo te amo o eso creó pero tu... ¿Me amas? ¿Has imaginado un futuro conmigo como tu mate alguna vez?

Guardé silencio. Jamás había imaginado nada, no pensé que me arrepentiria de mi rechazo hacía el pero eso estaba pasando. Quería algo con él, no sé el que, pero lo quería.

-Yo te quiero, Aiden. No lo he imaginado pero quiero llegar a hacerlo. -respondí y me miró con angustia-

-Se puede querer de muchas formas. -contestó- Pero amar es otro punto, no te quiero Zafiro, te amo pero veo que no soy correspondido. -bajó su cabeza y negó- Yo Aiden hijo de nuestra madre Luna, futuro alpha... aceptó el rechazo...

-¡No! -grité interrumpiendolo- ¡Retractó mi rechazo como mate a Aiden! -exclame antes que continuará-

Y sentí nuevamente su aroma tan dulce para mí, sentí esa irremediable atracción. Sentí nuevamente y descubrí que no había mejor sensación que ésta. Lo miré y noté que se encontraba confundido con mi actuar.

-Zafiro no hacia falta que hicieras eso. -dijo en un susurro-

-Eso era lo que no me permitía amarte Aiden, el no retractarme. -respondí y sonreí- Te amo y lo sé, hazme amarte más...

...

Aiden

Ya todo me valía mierda cuando contesto mi te amo con un te quiero, decidí que debía dejarla ir, que ya no había vuelta atrás. Aunque mi lobo intentó detenerme y aullo con dolor, iba a aceptar su rechazo. La iba a dejar ser libre como ella quería.

Pero parece que no era eso lo que ella buscaba. Retractó su rechazo. Mi lobo saltó de felicidad pero yo no comprendía, sabía que no me amaba. Desgraciadamente lo sentía en mi ser, era mi mate y percibía todo lo que de ella respectara.

"Hazme amarte más..." dada otras circunstancias habría sonreido cual idiota enamorado pero me dolía, esto no era amor. Era un puto compromiso, se sentía obligada. Me sonrió y me sentí morir, asentí y salí de ahí. Recordé el beso de hace una semana, me encantaría decir que ella me beso con el mismo amor que yo puse en aquel acto, pero no fue así.

Mi cabeza era un lío, esto era una mierda. Suspire frustrado y dolido. Me encontraba en la terraza de mi casa, sentía que en cualquier momento lloraría y no me equivoque, las lágrimas no tardaron en empapar mi rostro. Me sentía despreciado, siete años esperando por ella para que no me ame... para que... ¡j***r! Sin pensarlo salté de la terraza y caí transformado en mi amado lobo, corrí, lejos. Debía irme.

...

Ryder

Iba entrando al pueblo cuando percibí el aroma de Aiden alejándose. ¿Qué habrá ocurrido? El pueblo lentamente comenzó a alterarse, Aiden no era de hacer eso. Captó mi atención el ver a Zafiro tan preocupada, me acerque y pregunté que pasó.

-Dice que no lo amo... No me cree. -murmuró en un sollozo-

-¿Pero lo amas o no? -pregunté molesto-

-¡No lo sé! Quería que se sintiera conforme con mis palabras y me aceptará... pero... pero solo se fue.

-¡No puedes decir que amas por decirlo! -gritó una chica parecida a Zafiro-

-Alekey... -murmuró ella sorprendida-

-¡Cuando amas no piensas en ti si no en él! ¡La Diosa Luna castigó a Aiden contigo como mate! -gritó la chica llamada Alekey furiosa- ¡Solo lo hieres!

Zafiri negó y lloró en silencio. Quise calmarla, consolarla pero no era yo quien debía hacer eso. Las horas fueron pasando, Aiden no volvía. El pueblo estaba alerta. Cinco horas después oímos un aullido lejano, parecía de un lobo herido, destrozado. Zafiro se convirtió rápidamente corrió en su dirección. Todos miramos sorprendidos, los guardias y familiares del alpha fueron tras ella, decidí ir también y dejamos a los demás habitantes en el pueblo. Corrimos media hora sin parar...

Cuando llegamos la escena era deplorable, un gran lobo n***o tiritaba en el suelo, tenía su pata derecha delantera quebrada y lo que más me preocupa fue la profunda herida en su estómago.

-No puede ser... -murmuró la madre se Aiden- ¡Hijo mío!

Lentamente el cuerpo de Aiden volvió a su forma humana. Tenía hematoma y rasguños por todo su cuerpo, además de sus dos heridas más notables. Miré a Zafiro, se echó detrás de Aiden para que lo recostaran sobre ella.

Ella tenía sus ojos plateados cristalizados y lamía el rostro de su mate con culpa. No sabíamos que había ocurrido pero el había lididado una batalla en la cual por lo visto salió perdiendo.

Uno de los guardias que era médico se acercó y negó con pena.

-Quizá el no salga de esta. -murmuró- Le han herido un pulmón y comenzará a ahogarse con sangre.

-Diles que hagan algo por favor... -hablo Zafiro en mi mente-

-El es fuerte, puede lograrlo. -dije y todos me miraron-

-Es mi hermano, no dejaré que muera... ¡Debemos intentar salvarlo mierda! -habló el Beta de Aiden-

La situación era complicada... Aiden estaba jodido y podíamos perderlo en cualquier momento. A pesar de la pelea y demás, el me había acogido en su manada y me había cuidado como uno de los suyos, el no merecía morir.

Continuará...