La Obsesión de La Villana

Capítulo 2: Vacío

Darkness Pov:

Que aburrimiento…

Bostezo sonoramente, sintiendo el desgano correrme desde adentro de mi ser y drenando cada una de las energías de mi cuerpo. Maldición, odio venir a Estados Unidos, no soporto este país y mucho menos respirar este aire; aunque nací aquí, no me gusta para nada venir a este sitio donde hay tantas escorias y recuerdos nada agradables que me cabrean cada vez que esos recuerdos invaden mi mente. Nada bueno puede venir de una tierra que en sus sombras ocultan su asquerosa maldad. Yo soy conocedora de la oscuridad porque yo soy quien la gobierna, pero antes de mi mando, esa maldad existía y quizás peor que ahora. Aunque no es solo este país, todo el mundo está hundido en esa oscuridad y esa oscuridad es dominada por mí.

Entre mis manos esta el dominio de este mundo.

No he vivido una buena vida, pero no pienso quejarme de lo que he vivido, ni echarle la culpa a mis sombras por la persona que soy hoy. Yo he decidido quien quiero ser, sin importar que tortura o sufrimiento he tenido que pasar para llegar hasta donde estoy, yo decido como ser, pues mis decisiones son irrevocables y mis palabras contienen peso. Para muchas personas esta vida no es la mejor, pero no me importa lo que otras personas opinen, si así fuera ya yo estuviese muerta desde hace mucho. He decidido vivir a mi manera y no pienso dejar que me arrebaten todo lo que me pertenece.

Para mí, la vida no es más que una tontería y un largo camino rodeado de mierda; pero, aunque el mundo este en mi contra, no pienso renunciar a ella porque me juré vivir y reinar por sobre todos aquellos que un día quisieron destruirme, pues yo dominaré todo aquello que deseo y si alguien quiere interponerse en mi camino, entonces es mejor que vaya despidiéndose de su mierda de vida. Mi nombre para muchos significa temor y para otros tantos significa poder, pero este nombre para mí significa mi fuerza y mi decisión de vivir. Renuncie a mi nombre de nacimiento el día que me decidí vivir hasta que alguien más poderoso que yo me arrebate la vida.

Pero yo no soy débil y mucho menos pienso morir.

Claro que no, nadie ha de superarme jamás y si la muerte quiere ser más fuerte que yo, entonces yo me sobrepondré ante ella y demostraré que la temible Darkness es la más fuerte que hay sobre la tierra. Todo mi poderío, todas mis hazañas y mis logros han dejado huella en la vida de mis víctimas, tanto de buena como de mala manera.

Yo he luchado por hacerme lugar en este mundo de hombres, un mundo creado por hombres y condenan la vida a la muerte debido a lo peligroso que es. En este mundo que ahora poseo en mis manos, muchos dudaron de mí y me humillaron riéndose y diciendo que era imposible que alguien como yo no podría dominar la mafia, pero ahora yo me deleito al verlos sufrir por mi causa. Soy una mujer que gobierna el mundo de los hombres y a mis pies se encuentran las vidas de aquellos ignorantes que creyeron tener los suficientes pantalones para meterse en mi camino.

Me llaman monstruo y quizás soy peor que eso.

Ahora yo soy La Reina, la que domina la “Il Nostro Sangue” ese el nombre de la organización criminal más peligrosa, sanguinaria y poderosa de Italia y no solo domino la mafia italiana (que es una de las más poderosas de mundo) también domino cada una de las demás mafias que he conquistado de manera cruel para anexarlas a la organización que ya me pertenece. No he tenido piedad con aquellos que quisieron quitarme lo que es mío, pues quienes se han querido meter en mi camino ya no viven para contarlo. Cabe destacar que la organización que yo gobierno también es conocida alrededor de mundo como mafia Blood, debido a mi tendencia a la tortura y actos macabros a los cuales muchos le temen. No mentiré, soy fanática de la tortura y hago actos viles dignos de mi posición, soy la digna villana de esta historia llamada “asquerosa vida” y créanme que el papel de villana me queda como anillo al dedo.

Incontables vidas he arrebatado con mis propias manos teñidas de carmesí, pero no me importa en lo más mínimo. La vida es tan insignificante que cualquier golpe podría acabar con ella y más aún si ese golpe es mío y la persona que lo recibe es una total escoria como las que yo elimino. Los débiles sucumben ante los más fuertes y esa es la cruel ley de la vida, si matas vives y si no, te matan.

No tengo miedo a morir, pues por mi trabajo he enfrentado la muerte en muchas ocasiones, incluso antes de decidir ser La Reina de la mafia había ya enfrentado la muerte muchas veces. Cuando ves la sonrisa siniestra de la muerte, ya no podrás temerle siquiera al más terrible de tus demonios. La muerte y yo nos hicimos aliadas, me volví amiga de mis peores pesadillas, abracé mis monstruos y me aferré a todo aquello que me dañó para hacerme más fuerte por medio mi dolor. Me propuse ser la dueña del mundo y lo he conseguido. No importa cuánto dolor pasé, no me importa si alguna vez sufrí, solo me importa seguir el camino que elegí tomar.

Aun soy joven, a mis 27 años he tenido más experiencias que cualquiera de esos ancianos jefes de familias que gobiernan a los integrantes de la mafia o como se conoce dentro de la mafia los “capodecime” que, básicamente, son los encargados de cierto grupo de personas, de manera más concreta es un grupo de 10 personas que conforman “la familia”, pero los capodecime obedecen las ordenes de otro rango que son los “caporegime” que son los encargados de dominar los “régimen”, que son varios grupos conformados por diversas familias de mafiosos. Para no alargarlo mucho yo estoy por encima de todos ellos y domino todas esas familias y todas las mafias que de ellas depende.

En pocas palabras, la mafia Blood está conformada por familias y esas familias tienen un líder, pero a su vez hay alguien más poderoso que lidera a esas familias y sobre cada uno de esos líderes gobierno yo. Entre todos mis escombros me levanté como la emperatriz suprema del mundo de la maldad.

Todos me temen…

No fue para nada sencillo abrirme paso en ese mundo y mucho menos poder tenerlo en la palma de mi mano. Varios líderes de la mafia me han mirado mal por tres razones, la primera por no tener sangre italiana corriendo por mis venas, la segunda por no haber nacido bajo el cobijo de alguna de las familias de mafiosos perteneciente a Il Nostro Sangue y la tercera y más rotunda de todas ha sido porque soy mujer. Como si importara tener algo guindando entre las piernas para ser poderoso o temido.

Mi historia es muy larga, pero para resumirla fui llevada a Italia siendo muy pequeña, pero pude aprender todo lo que necesitaba, al principio me confundía mucho este mundo que ahora me pertenece, pero fui demostrando la determinación que me ha llevado a la cima. Lo tengo todo, todo lo que quiera puede ser mío, entonces…

¿Por qué me siento así?

Hago una mueca, mientras continúo caminando por los extensos pasillos de la mansión que poseo a las afueras de Seattle. Bien podría quedarme en el bullicio de la ciudad en alguna de mis tantas propiedades, pero no vine aquí de paseo, vine a hacerme cargo de los problemas que ciertas cucarachas estaban haciéndole a lo mío.

Dejé Italia hace algunos días, pero ya quiero regresar, me siento de un humor terrible debido a lo agobiada que me tienen mis propios pensamientos. Verán, desde hace unos meses me he estado sintiendo extraña, como si careciera de algo importante que no logro saber que es, antes me bastaba solo matar para sentirme satisfecha, pero ahora ni arrebatando vidas me puedo sentir bien. Nunca experimenté este vacío dentro de mí y no saben cuánto me jode estar así.

Siempre he sido muy controlada y no permito que lo que me pase afecte mi trabajo, pero no puedo evitar perderme en mis pensamientos, preguntándome que es eso que me hace falta para estar completa…

— ¡No lo puedo creer, Anna! —detengo mi andar en seco al oír voces venir de la otra habitación.

—Shhh, no grites, la señora nos puede oír y podríamos tener problemas— se escucha una segunda voz más tímida que la primera y mucho más asustadiza y temblorosa.

Demasiado tarde.

Con cautela me asomo a ver de quienes se trata y logro ver a dos mujeres que son parte de la servidumbre que atiende este lugar, parece ser que están hablando de un tema muy interesante debido a lo animosa que se encuentran, además sonríen con alegría sin temor alguno de que algo malo les pueda.

Yo nunca podría sonreír así.

— ¿Y cómo te sientes después de eso? — insiste la primera que habló mirando a la otra queriendo saber lo que sea de lo que están hablando— ¡Cuéntame! No seas así….

La verdad no me interesa los cotorreos sin sentido de mis empleadas de limpieza, así que decido reanudar mi caminata por los alrededores de mi mansión queriendo arrancar esta inconformidad que se aferra a mí y no me quiere dejar en paz. Este vacío me está consumiendo y es por ello que debo encontrar la manera de quitarme esta estupidez que se encuentra clavada muy dentro de mí.

¿Qué es esto que me falta?

—Me siento…Completa—me detengo en seco al oír la tímida voz de la que creo se llama Anna, además lo dice en medio de un suspiro tan profundo que llamaría la atención de cualquiera.

¿Completa? ¿Ha dicho que se siente completa?

Presto total atención a los que hablan esas dos chiquillas, pues me interesa saberlo. Nunca en mi vida me he sentido así de vacía, ya que antes me conformaba con la riqueza y el poder que poseo, pero ya eso no me basta y no llena este vacío dentro de mí. Así que si quiero volver a la normalidad debo saber cómo llenar esto que me falta, pero primero debo descubrir que es.

Y rápido.

Me escondo lo mejor posible queriendo escuchar que es eso que ha hecho que esa mujer se sintiese completa. Nunca pensé que estaría escuchando conversaciones ajenas y estoy segura que si Charlotte me viera se reiría de mí, pero no me importa; solo quiero saber qué es eso que hizo sentir completa a la chiquilla esa.

Quizás eso es lo que me hace falta a mí también.

—No hay duda, Ginger, esto que siento es amor…

Un momento… ¿Qué mierda estoy escuchando?

¿Amor? ¡¿Amor?!

Mi semblante se descompone por completo y hago una mueca de total desagrado ante lo que ha dicho esa estúpida en ese tono tan ridículo y empalagoso. Pensé que hablaría de algo más interesante, pero ¿Amor? Pfff…Un sentimiento tan superficial como ese no existe y no existirá jamás, solo son fantasías de la gente estúpida que quiere como puede mantenerse encerrada en su estúpido mundo color rosa para no enfrentar la amarga realidad de su vida. La vida no es hermosa, es tan cruel y oscura que muchos se la quitan antes de tiempo y otros muchos luchan solo por ganarse el derecho a vivirla.

El amor es solo un truco que inventaron las personas para hacer pasar a los instintos biológicos humanos como algo más especial fuera de la realidad, los más creyentes al amor son personas sin labores que se aferran a su idea de que su vida puede ser mejor si hay alguien a su lado que los ame; normalmente esas personas piensan que valen más si tiene un estorbo al lado ¡Patrañas! Nunca fui de esas mujeres que creen que llegará su “príncipe azul” a salvarlas de su cruel destino, yo fui criada como una guerrera dispuesta a enfrentar la vida por sí sola sin necesidad de que alguien me rescaté; además…

Yo no podría ser la débil princesa porque soy la cruel villana de este cuento.

—No sabes lo feliz que me siento, Ginger…—se vuelve a escuchar la voz de Anna hablar con mucho sentimiento—Me siento tan completa, como si se completara mi alma; ese pedazo que mi alma necesitaba ya lo he encontrado—habla la mujer en tono de tonta y yo no puedo creer que haya personas tan pendejas—Veo mis días diferentes desde que me enamore, el amor es un sentimiento que cambia la vida solo al ver la mirada de la persona que amas, justo al ver los ojos de la persona amada sientes que tu vida ha cambiado. Cuando amas a una persona no puedes resistir estar lejos de esa persona y no dejas de pensar en ella…

Que cursilerías…

Ruedo los ojos y empiezo de nuevo a caminar dejando atrás aquella charla tan ridícula y poco productiva atrás. No puedo creer que haya perdido mi tiempo de esa manera. El amor no puede hacer tal cosa, si tú quieres cambiar tu vida porque no estas conforme como la vives, entonces debes actuar con determinación para cambiar tu destino, no puedes esperar que llegue un sentimiento inexistente a cambiar tu vida, eso solo lo pensarían las personas destinadas al fracaso. No dejes en manos ajenas lo que te pertenece a ti, porque en manos ajenas puede destruirse y no volver a ser como antes; por esa razón, sin importar que sea la villana de la historia, robo el rol protágonico para así ser más fuerte y proteger todo aquello que ahora me pertenece. Además, el amor no es algo de otro mundo es algo tan común que…

Un momento…

Detengo mi andar nuevamente al sentir como llega un pensamiento de golpe a mi mente como balde de agua fría cayendo sobre mí.

Yo nunca…He experimentado el amor.

Es cierto que los temas amorosos no me interesan para nada, pero ¿Cómo puedo asegurar que el amor no es algo de otro mundo si no lo he experimentado? Mi vida ha pasado entre balas, conflictos y sangre, no podría saber qué es exactamente el amor o a que sabe, ni siquiera creo haber sentido algo más allá de amargura y placer al matar. No puedo asegurar algo que desconozco, ni repudiar o tachar de inexistente algo que no sé que es.

Nadie nunca me amó, ni me han enseñado a amar.

Me cruzo de brazos colocando una expresión pensativa en mi rostro, intentando recordar alguna vez en la cual yo haya experimentado el amor. No, por más que lo piense creo que nadie nunca me amó y yo jamás he amado a nadie más que a mis deseos por gobernar el mundo, pero ¿Amor? ¿Qué es el amor? No podría decir lo que es y mucho menos explicarlo, lo único que he pensado sobre el amor es que son puras cursilerías sin sentido ni propósito, pero ¿Enserio se siente tan bien amar?

¡No lo creo!

Niego con mi cabeza llegando a una sola conclusión: Algo como el amor no está hecho para mi mundo.

Me burlo de mí misma internamente al pensar en esas estupideces, mientras reanudó mi caminar de nuevo. Me siento como una verdadera idiota al haber siquiera pensado en el amor. Sea lo que sea que me falta no creo que eso, es imposible que a la gran Darkness le falte algo tan absurdo como el amor. Mi vida nunca experimentó lo normal y por ende nunca viví en ello, por eso veo el mundo diferente a lo que lo ven las personas normales, por eso algo tan banal como el amor no puede faltarme.

Quizás me haga falta matar a algún desafortunado que se tope en mi camino…