En total eran cuatro ojos lo que observaban e intimidaban al supuesto abogado de Min Yoongi; Taehyung simplemente había sido tomado por sorpresa al recibir el llamado de su jefe, él realmente hubiera esperado escuchar algo así como: "Jimin escapo, ve a buscarlo" o "Estoy escribiendo algo nuevo, necesito tu opinión".. correcto, lo segundo no iba a ocurrir, pero nunca espero escuchar: -"La policía está afuera de mi casa, y por lo que veo seré arrestado por algun motivo que desconozco. Lo dejo en tus manos"-. Y bien, el alfa editor era eso, un excelente editor que carecía de capacidad para ser un buen abogado. Así que... ahí estaba él..
—Si, él tiene una doble vida— Rascó su nuca, uh.. eso no se escucho nada bien; Tratando de explicarse mejor, habló nuevamente:—No, no me refiero a eso.. digo, él si tiene una doble vida, pero no es lo que se imaginan— Siempre había tenido cierto temor a los asuntos policiacos, digamos que estar en una comisaría ponía sus nervios a flor de piel. —Yoongi tiene una doble identidad— Agh, si él seguía hablando Min Yoongi estaría un buen largo tiempo tras las rejas, o tal vez cumplirá cadena perpetua por el supuesto delito cometido, porque según cómo las cosas se veían el alfa de nombre Yoongi estaría envuelto en el s*******o de un menor, en el s*******o de un omega, y es más, probablemente era algun enfermo que iba por la vida secuestrando omegas indefensos y por esa razón trabajaba bajo el seudónimo de Agust.
Min Yoongi tenía una doble vida, por un lado era un escritor famoso y por el otro era un secuestrador de menores y, de preferencia omegas. Ese estaba siendo por ahora el caso de Min.
Hoseok no tenía una buena expresión en su rostro, su alfa estaba cavando la tumba de su propio jefe con sus torpes palabras, aun así no evitó mostrar una pequeña sonrisita ante el actuar de su pareja. Kim Taehyung era un alfa extraño; no era rudo, era bueno escuchando, era sensible y no destacaba mucho. Un alfa tímido que en ocasiones dejaba salir sus palabras sin pensar y así también sus acciones solían ser. Hoseok sonrió aún más al recordar su primer encuentro, ese día no había ido muy bien y de echo ellos totalmente se habían odiado, Hoseok había pensado que ese "beta" era todo un despistado y torpe. Volviendo a la actualidad, despejo su mente y volvió a prestarle atención al panorama frente suyo.
—Trabajo para esa persona— Taehyung no tan lentamente también estaba sacando pase libre para alguna celda en esa comisaría.
Hoseok pensó que era momento de intervenir, poniéndose de pie dijo:—Lo que él trata de explicar es que Min Yoongi en realidad es escritor y por esa razón trabaja bajo el seudónimo de Agust, y él— Apretando los hombros de su nervioso alfa siguió:—Él es su editor y, al parecer está ocurriendo una gran equivocación. ¿Puedo saber quién lo denunció?— pidió con cautela a los oficiales oyentes.
Uno de ellos habló —Su vecina, dijo que escuchó una extraña conversación entre el menor Park Jimin y el sospechoso—
—Por lo que se Park Jimin está a cuidado de Yoongi, su hermano lo dejó con él— Hoseok explicó.
Ambos oficiales se alejaron hablando entre ellos y luego de unos segundos uno salió de la vista de todos y el otro volvió a su asiento frente a la pareja —Mi colega fue a confirmar la información, y si todo esto es un mal entendido realmente lo sentimos mucho, pero hacemos nuestro trabajo. Un s*******o, o secuestros de omegas no es algo que debamos ignorar. Espero entiendan—
Hoseok por supuesto entendió, y el nervioso alfa Kim Taehyung también.
En total habían transcurrido dos horas; la información que brindó Hoseok fue confirmada como verdadera y tanto Yoongi como Jimin fueron puestos en libertad, puesto que el alfa dejó atrás su celda y Park ya no estaba siendo retenido en alguna oficina.
... El escritor no estaba con el mejor de los humores, digamos que la experiencia vivida no había sido de su agrado, ¿de quién lo sería? Además, él en lo absoluto recibió una disculpas de parte de algun oficial, estos simplemente alegaron que estaban haciendo su trabajo. Así que ahora mismo el alfa pelinegro se encontraba observando a través de la ventanilla del vehículo; Hoseok iba como conductor y Taehyung estaba siendo su copiloto, y era el único en dejarse escuchar pues al parecer la situación le había hecho realmente mucha gracia una vez que sus nervios abandonaron enteramente su cuerpo. Y Jimin.. el omega simplemente se encontraba su su propio mundo, como si su alrededor no estuviera en movimiento y se encontrará muy metido en sí mismo. Totalmente pensativo.
Minutos después el vehículo se detuvo, y el omega ahora conductor estuvo por dar aviso, estuvo porque Yoongi fue mucho más rápido y dejó de estar en su asiento en menos de un segundo, dirigiéndose en amargura a su "hogar". Entonces fue al omega al que tuvieron que despabilar, regresándolo al mundo real este se despidió simple y caminó hacia dicha casa.
Hoseok dejó escapar un suspiro —Ellos dos terminaran matándose— Dramatizó divertido, a él realmente le parecía todo muy cómico.
—¿En serio? Tengo una opinión diferente— Taehyung comentó aun con la mirada en la casa de su jefe, viendo como el pequeño omega ingresaba y la puerta era cerrada de manera despreocupada. Girando su cabeza y ahora brindando su total atención a su pareja, le preguntó:—¿Por qué no estoy conduciendo yo?— Había una sonrisa en sus labios.
—Si bien recuerdo.. cierto alfa estaba temblando como gelatina luego de dejar la comisaría— Respondió divertido, totalmente burlándose pero sin dejar de ser cariñoso.
—Si, Yoongi es un miedoso— Taehyung terminó riendo por su respuesta, y a si también su pareja, —No soy bueno manejando mis nervios— agregó luego.
El omega asintió dándole la razón —De todas formas ya no es importante, ahora me tienes a mi; yo estare para ti cuando el Tae nervioso ataque— Una hermosa y amplia sonrisa adorno su rostro, Taehyung no pudo hacer otra cosa que tomar la mano contraria, mirarlo enamorado y sonreír contento para luego besarlo. Ese Omega de nombre Hoseok, al que llamaba Hobi, era suyo y lo amaba.
...
Fue cuando la luna ocupó el lugar del sol que el timbre de la entrada se escuchó, se escuchó un par de veces al no prestarle atención. Tanto el alfa como el omega de esa casa se encontraban encerrados en sus respectivas habitaciones. El escritor se ocupaba de mantener su mente ocupada escribiendo, y Jimin estaba enteramente envuelto en sábanas gruesas, luchando para no salir corriendo hacia la habitación del dueño de casa. Al parecer el omega se estaba siendo extraño, o como él le decía: Estúpido, pues querer mostrarse algo arrepentido no era algo que le gustase y llenase de alegría. Diablos, actuar de esa manera no era de él.
En negaciones volvió a ocultar su cabeza entre las sábanas, él claramente no iría a pedir una especie de disculpas. No había sido su culpa después de todo, fue el alfa quien lo obligó a huir al hacer uso de su voz de mando; Lo humilló. —Totalmente su culpa— Jimin soltó, frunciendo el ceño pensando en el alfa y al escuchar nuevamente el molesto timbre. Rodando los ojos se preguntó quién sería el idiota que molestaba a estas horas de la noche. Dando un suspiro dejo las sábanas caer fuera de la cama y descalzo dejó su habitación.
El omega abrió la puerta principal y lo vio, ¿qué hacía Jean con una tarta en manos? —¿Qu..-
—Es la manera de pedir disculpas de mamá— Kook dijo, ambos observando el postre, agregó a los segundos:—Es de moras y frambuesas—
Moras... al omega le gustaban. —Ajá.. los frutos que menos me gustan— Él nunca sería enteramente sincero. —Pero bien, no se puede desperdiciar— Estuvo a nada de tomar la tarta, pero Jungkook la alejó de su alcance.
—No es para ti, es para el dueño, Min Yoongi— Aclaró.
Jimin alzando una ceja en modo de fastidio asintió —Cierto, tu mamá lo mandó a prisión— Rió un poco, solo un poquito.
—Fue un mal entendido, ella esta muy apenada ahora y espera poder ser perdonada— Jeon estaba a nada de soltar una que otra risita; Ciertamente su madre cometió un gran error, pero ese error había sido un tanto cómico. Él había reído cuando se encontró solo en su habitación.
—Si, está perdonada, ahora entrégame la tarta— aún frunciendo el ceño Jimin le dijo. Kook volvió a alejar el postre mientras negaba, diciéndole una vez más que era solo para el paladar del alfa. —A él no le gusta las cosas dulces, así que..-
—Aun así— Jeon retrocedió —Él debería de recibir la tarta, ¿podrías llamarlo?—
Jimin miró sin ánimos, y dando un suspiro se giró e ingresó a la casa —No soy una sirvienta, si quieres verlo entonces ve a buscarlo tú—
Y Jungkook nunca pensó que aquel diminuto omega tuviera el peor de los humores, tenía ciertas sospechas, pero bien, no todos los omega tenían que seguir las reglas ¿verdad? No todos tenían que ser sumisos y gentiles; Adorables o tiernos: Educados y bien hablados. ¡Perfecto, un omega con aires rebeldes era lo que la sociedad necesitaba!.. uh, dándose cuenta de lo eufórico que estaban siendo sus pensamientos dejó de estar de pie en la entrada e hizo lo que el omega propuso amargamente. Ingresando a la casa de colores claros observó con detalle, vaya, todo estaba muy limpio y ordenado, quien lo hubiera imaginado.. pues teniendo a un omega como ese esperaba algo de desorden, algun desastre tal vez?. Riendo por sus pensamientos internos, preguntó:—Eh.. ¿dónde está él?—. "Arriba". Obtuvo en respuesta —¿Se más especifico?—
—Arriba, en una habitación—
Si, eso fue de mucha ayuda, dijo en mente —Trataré de encontrarlo.. permiso...— Algo tímido subió por la escalera.
Jimin no le prestó atención, solo lo dejo irse con la deliciosa tarta. Ahora borrando su mala expresión caminó hacia el solitario sillón blanco y se dejó caer en el, tenía dos cosas en mente, la primera y principal era el que no estaba seguro de si enviar algunos de sus trabajos a la misma editorial donde trabajaba el alfa, WING'sBook; lo segundo pero para nada menos importante, era el hecho de que tal vez esté pensando no decir nada acerca de su jerarquía, omitir ser omega seria lo mejor, ¿verdad?. ¿No todos queria un grandioso y confiable alfa en su lugar?. Hasta un beta era mucho más fiable que un débil omega. Jimin no podía hacer a un lado esos pensamientos, él totalmente odiaba ser omega y por ello sería lo mejor ocultar ese hecho.
Dejando ambos temas de lado al ya haber tomado una decisión, giró su cabeza y buscó a ciegas el control que se encontraba más arriba de su cabeza. La televisión fue encendida y los canales fueron vistos uno por uno, buscando algo que llamase su atención. Nada. Unos canales más y bien, algo de fantasia era bueno.
—Los malos alguna vez fueron buenos— Comentaba viendo la película —Una buena escena— Aun así ninguna sonrisa se coló en sus labios después de todo no era una escena muy feliz que digamos, y había que agregar que sin importar cuantas veces hubiera visto aquella escena a él le seguía emocionando como la primera vez, observar a Maléfica perder sus alas era el doloroso comenzo de la maldad.
Poniéndose en una posición más cómoda el omega dejó caer el control en la alfombra, ya restándole toda atención a lo que lo rodeaba, relajándose. No escuchó en lo absoluto las pisadas que provenían de las escaleras, dos personas, dos alfas bajaban. Jungkook había podido dar con Min y este se había encontrado fastidiado al ser interrumpido en plena escritura, pero se forzó a calmar su molestia, ya que el adolescente se mostraba más que nervioso y asustado, además.. él traía una tarta.
Min se tomó solo unos segundos para observar con poco interés el panorama en su living, y Kook miró curioso la programación que mostraba el televisor, frunciendo su nariz al no ser de su agrado volvió a caminar junto al alfa hacia la salida. El joven fue despedido y la puerta principal cerrada nuevamente, y ahora mismo Yoongi se encontraba algo así como más calmado y puede que tal vez la idea de pedir disculpas sinceras esté atormentándolo conscientemente.
Un chasquido se escuchó, el alfa decidido caminó hacia el omega entretenido. Él no podía ser mucho más o igual de inmaduro que un niño, que aquel niño de apellido Park. Así que bien, aquí vamos.
—Mira- Empezó de mala gana —Siento haberte obligado, no debí hacer uso de mi voz y..- Se encogió de hombros —Y eso— Él en absoluto lo estaba mirando, le iba a resultar mucho más difícil disculparse si es que tenía su mirada clavada en la persona contraria. Digamos que no era un alfa que solía disculparse con frecuencia. Nunca. Su actitud como bien se viene mostrando era totalmente orgullosa y, por eso mismo pensaba más de dos o cuatro veces el mostrarse así de arrepentido.
Min dejó de estar de pie detrás del sillón, y con unas últimas palabras se alejó:—Unas disculpas de tu parte, tampoco estaría de más—
La pantalla ahora mostraba un corte comercial, y Jimin pudo volver a la realidad, llegando a escuchar eso último. ¿Qué tanta palabrería tonta decía ese alfa?. ¿Disculparse? ¿Y él qué, no lo haría?. Lo vio irse, y soltó algo así como un bufido sin poder creer el cinismo de ese hombre, porque pedirle una disculpas cuando era él en realidad el que debería hacerlo era algo cínico de su parte. Jimin lo fulminó con la mira, pero claro el alfa de espaldas y alejándose no vio nada de eso.
—Increible— Volvió a su antigua posición pero ahora con mirada al techo color crema —Simplemente la mala suerte te persigue Jimin— se decía a sí mismo —Convivir con el gran y talentoso escritor Agust, solo para darte cuenta que es un tonto y amargado alfa orgulloso— Si, se podía considerar a ello tener mala suerte, pero la actitud del omega no muy diferente que digamos, y él estaba algo consciente de aquello, así que resopló cansado. ¿Por qué no simplemente podían tener una buena conversación amigable, o al menos tratar de no odiarse tanto? ¿Tampoco podían unirse gracias a su amor compartido por la literatura? ¿Era realmente imposible el compartir un rato juntos sin tener que mirarse con fastidio o dedicarse algun que otro comentario infantil e innecesario?. —Imposible— terminó diciendo al aire.
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La mañana llegó en un abrir y cerrar de ojos, o al menos aquello fue lo que sintió el omega sobre el sillón, pues si bien recordaba él se había encontrado observando la televisión y ahora, ahora se encontraba mirando un punto fijo e intacto en su lugar ¿cuándo fue que el sueño lo venció?. entrecerrando ahora sus ojos gracias a los rayos del sol que ingresaban por las ventanas, este se puso de pie con algo de molestia en su espalda, ese sillón no era nada suave.
No pasó mucho tiempo y dio con el escritor, este al parecer preparaba un delicioso pero simple desayuno a base de huevos, acompañados con algo de arroz. Jimin no dudo y tampoco pudo evitar el olfatear, el aroma era... ¿desde cuándo un desayuno a base de huevos revueltos emanaba aroma frutal y/o mentolado?. Frunciendo el ceño, pero sin dejar de olfatear, el omega se animó a dar unos cuantos pasos más, llegando hasta la mesada de cerámica de la cocina. El aroma seguía igual de sutil, no muy fuerte pero tampoco poco atrayente. El aroma de un alfa, el aroma de ese alfa frente a sus ojos. Dándose cuenta dejó de observar al alfa que se encontraba de espaldas, ocupado en terminar de preparar el desayuno.
¿Por qué ahora podía sentir mucho más aquel aroma?. Mora, pino y menta... El aroma de Yoongi le hizo, involuntariamente, cerrar gustoso los ojos, respirando con más profundidad. Segundo después, cayó en cuenta de lo que hacía; Abrió los ojos de golpe y negándose a respirar por algunos segundos se dijo a sí mismo o trato de convencerse, que sus acciones de ahora eran a causa de su condición, siendo omega él se vería atraído por cualquier aroma y de cualquier alfa. Min Yoongi no estaba siendo en lo absoluto la excepción, claro que no. Jimin fue firme en pensarlo.
—¿Hambriento?— Yoongi preguntó una vez se dio la vuelta y, observó al omega con vista fija en el arroz. Y si Min se encontrara solo un poco más despierto había podido ver que el omega lo observaba a él.
Jimin asintió ahora si desviando su mirada —Si...— Apenas y se escuchó.
Yoongi no tuvo problemas en ser por hoy el chef de la casa, supuso que si no quería un ambiente silencioso o algo incomodo, él tendría que mostrarse relajado y menos amargado. ¿Maduro?, maduro sería la palabra correcta; Adulto también podría ser, aunque fuera realmente joven.
El desayuno estaba servido, cada quien degustaba de su plato y no había molestia o incomodidad -al menos no de parte del alfa- ahora mismo, lo que sí había era tranquilidad y silencio. El omega estaba muy callado hoy, distraído mejor dicho. Pero aun así Min no comentó nada por ello, no se quejaría en lo mas mínimo pues empezar una "agradable" mañana en medio de gritos o enfados era lo principal a evitar.
Jimin no pudo más con el cosquilleo en su nariz, frunciendo levemente el ceño levantó la mirada hacia el alfa —Estas siendo oloroso— Soltó brusco —Tu aroma, apestas— Arrugó exageradamente su nariz.
Ciertamente el aroma del escritor se sentía, pero realmente no era nada exagerado y Yoongi lo sabía, y él por supuesto no estaba en celo puesto que siempre se encargaba del asunto al tomar los supresores antes de que este comenzara. Así que sí, era casi imposible el que él estuviera entrando en calor —Es tu imaginación— Respondió simple, despreocupado.
Jimin pinchó su nariz —Podría olerte desde la otra calle— Exageró, pero sin ser escandaloso.
Yoongi solo lo observó por unos momentos —Tal vez el hecho de que ahora seas un omega sea el culpable— dijo tratando de explicar —Tu olfato también puede que se esté desarrollando, tardíamente pero lo hac- se detuvo —¿Qué edad tienes?—
Dudoso respondió Jimin —En un par de meses tendré diecisiete..—
Vaya, Min seriamente había pensado que aquel omega tendría unos 14, máximo 15 años, un bufido divertido fue lo que expresó, Jimin alzó una ceja sabiendo bien cuales eran los pensamientos del alfa. Solo lo ignoró.
—En serio.. apestas— volvió a comentar.
—Te aguantas, no tomaré otra ducha por ti—
Poniendo los ojos en blanco Jimin decidió que el tema del aroma del alfa debía ser ignorado, aunque le costase un poco. Un carraspeo escapó de su garganta y se animó decir:—Uhm.. estaba pensando en— De repente se sintió tímido —Tal vez, eh.. tú podrías...- Tragó saliva, podía sentir la mirada fija de Yoongi, —No, no es nada, olvídalo— ¿Cómo fue que por su cabeza pasó la tonta idea de pedirle su opinión acerca de sus trabajos realizados? Si bien había tomado la decisión de mandar sus obras a la editorial WING'sBook, aquello no significaba el pedir ayuda a Min. Además, Yoongi no estaba involucrado en el sector de los cómics, el hombre escribía libros, no se ocupaba de hacer trazos o colorear. ¿Qué sabria Min Yoongi de manhwas?... Pero.. ¿y si pedía la opinión de Agust?. El omega se sintió estúpido por un segundo. ¡Ellos eran la misma persona!.
—Solo suéltalo—
Dejando ya de lado su momento de debilidad, Jimin negó y repitió —Olvidalo— Se puso de pie al ver ya su plato vacío.
—Sé que dibujas—
Jimin detuvo sus movimientos, el agua del grifo era lo único que se escuchaba, oh, y claro sus ahora rápidos latidos. ¿Cómo?.
Yoongi sonrió ladino —El chico Jean me comento sobre eso, el como te entretuviste dibujando manhwas sobre su cama—. Jimin desvió su mirada hacia una de las ventanas delanteras, observando amenazante la casa de enfrente; Asesinaría a su nuevo amigo. —Y no trates de negarlo—. Jimin cerró la boca, era lo que estaba a punto de hacer, negar. —No sabré de arte por medio del dibujo, pero si se de tramas o de buenas historias—
¿Qué significaba aquello? Jimin se giró dudoso —No se que idea te habrás hecho, pero no necesito de tu ayuda— Se giró nuevamente, ahora con el fin de terminar de lavar.
—Solo decía— Se encogió de hombros, sin borrar esa sonrisa de superioridad en su rostro, él sabía que el omega necesitaba algo de él. Pero bien, era solo cuestión de esperar para escuchar esas palabras.
Una melodía se escuchó de repente, se trataba del tono de llamada del celular del alfa. No fue rápido, se tomó su tiempo en ponerse pie e ir por el aparato en la mesita de la entrada —¿Qué?— No se le daba bien el preguntar amablemente el quiene era el que llamaba.
—Si, buenos días para ti también jefe—Taehyung siempre tan gracioso.
—¿Ocurrió algo?— Preguntó rodando lo ojos.
Taehyung solo negó y sonrió, asintiendo como si lo pudiesen ver —¿Leíste lo que te envie ayer?—
—Es una basura, sabía que ese chico no tenía mucho talento, pero nunca pensé que fuera así de malo y mediocre. Los diálogos no tiene profundidad y así tampoco el rumbo de la historia—
Jimin no quería, pero hizo, se mantuvo atento y totalmente interesado en las palabras de Yoongi, él estaba siendo realmente muy crítico y serio con sus palabras. Era esperable. Min Yoongi sabía perfectamente lo que hacía.
—Haz que lo despidan—. Los ojos de Park se abrieron un poco más. —No puedo estar tranquilo cuando se que hay un inutil trabajando donde yo lo hago— Yoongi camino hacia el sillón y tomó asiento en el —Si no lo haces tú, entonces me encargare yo—
El editor en estas ocasiones no sabia que decir, aunque no era la primera vez que su jefe le pedía algo como aquello, y de hecho, él se había negado en todas esas ocasiones en hacer aquel trabajo sucio y por lo tanto el mismo Min Yoongi se encargaba de ello. Más de uno habría perdido su trabajo.
—Alguien con nada de talento como él no puede seguir escribiendo, y si eso es todo Taehyung, voy a colgar—. Un suspiro se escuchó y unas palabras fueron dichas -"No haré que despidan a nadie, lo dejo en tus manos Min. Y saluda al niño de mi parte"-. La llamada finalizó. —Te envían saludos—
—Mhn..— Jimin solo balbuceó. Genial, con esto le quedaba en claro que definitivamente no pediría la opinión del escritor.
Yoongi encendió el televisor mientras decía:—No te asustes—
—No me asusto, no me asustas— No, él no estaba asustado, simplemente quería evitar el ser humillado injustamente, porque algo le decía que ese alfa podría no ser muy sincero con respecto a su opinión para con sus obras. —Solo no le muestro a cualquiera mis historietas— Aquello era muy cierto, de hecho, solamente él era el único en leer sus manhwas y poco casi asesinó a su tonto hermano mayor al querer darse de curioso. —De todas formas, no hay necesidad de alguna opinión o ayuda de tu parte, de nadie. Se que soy bueno en lo que hago— Y no es que no tuviera modestia, es solo que realmente se sentía con confianza, sabía que era talentoso y estaba orgulloso de ello.
Yoongi no dijo nada, la seguridad con la que el omega habló fue muy convincente. Así debería de ser.
—Y, sigues apestando— agregó Jimin para luego tomar asiento en el lugar vacío a pocos centímetros del alfa. Era algo increible que solo hubiera un solo sillón.
—Eres libre de irte si tanto te molesta— Gruñó Min.
—Si tuvieras otro televisor lo haría—
Cayeron en silencio, pero para la mala suerte de Yoongi, el omega preguntó:—¿Por qué eres tan amargado?—
—¿Por qué lo eres tú?—
—Pregunté primero— Se cruzó de brazos.
Yoongi se puso de pie y dijo —Tengo un capítulo que terminar— Caminó hacia las escaleras.
Jimin fue rápido en seguirlo, nada podía hacer con su fanatismo por Agust —¿Puedo leer mientras escribes?—
Yoongi no quiso, pero rió un poco —Imposible, solo intentalo y te sacaré a patadas—
—Con un "No, no puedes" hubiera bastado, entonces.. ¿puedo leer lo que ese chico escribió?—. Yoongi giró su cabeza y alzó una ceja. Jimin rodó sus ojos —Solo quiero leer lo que tanto disgustó a Agust—
Y el alfa quiso reir devuelta, ese niño al parecer todavía no se hacía la idea de que Agust era él, —Le doy a Namjoon una medalla por no haberte abandonado en algun otro país—
Jimin gruñó a su lado —¿A qué viene eso?—
—Nada, solo se silencioso—
Ambos ingresaron a la habitación, Yoongi fue por las hojas en borrador sobre su escritorio y se lo entregó al omega. Y Jimin supo tardíamente que no iba a poder concentrarse en su lectura, toda esa habitación apestaba a alfa. Apestaba a Min Yoongi, y mucho más la cama de este.
Odiaba ser omega, porque.. esa era la razón de sentir el aroma de Yoongi con más intensidad ¿verdad?.
—Algunas frases se encuentran en inglés y francés, no quiero que me molest- El alfa fue interrumpido, Jimin lo interrumpió diciéndole:—Hablo inglés y se algo de francés, gracias por el ofrecimiento de todas formas—. Correcto, Yoongi nunca se hubiera esperado algo como eso. —No soy alguien inútil— Las palabras del omega salieron con cierto sentimiento.
Yoongi permaneció neutro, solo mostró una pequeña curva en sus labios para luego decir —No, no lo eres—