Al mediodía siguiente Min Yoongi se encontró, como en varias ocasiones, sobre su silla amueblada frente a su portátil con la pantalla en n***o. Si, no era nada nuevo el que se quedase dormido mientras hacía su trabajo de escritura -si es que se podría llamar trabajo a algo que le gustaba realizar-
Tronando su rígido y un tanto adolorido cuello dejo su postura, llevando su cansado cuerpo hacia el cuarto de baño, pero hubo un momento donde sus pasos se detuvieron y sus ojos se fijaron en la persona sobre su cama. No le dio importancia, después de todo con o sin el niño, él hubiera terminado dormido en su silla y no en su cama. Aunque... ¿realmente ellos dos habían pasado el día de ayer juntos?. Si, cada quien concentrado en lo suyo, pero juntos de cierto modo. Retomó su caminata restándole importancia, y no pasó más de cinco minutos que el teléfono de línea se hizo escuchar.
Bien, Min no estaba imaginando cosas, ultimamente estaba teniendo muchas más llamadas de las habituales y él no se llevaba muy bien con ello. Su ceño se mostró y el rodar de sus ojos reflejaron su poco agrado. De todas formas, pero a pasos calmos, bajo hacia el primer piso y atendió con su humor habitual por las mañanas.
—¿Qué?—
Un resoplido divertido se escuchó antes de que esa persona hablara:—¿Nunca vas a cambiar tu forma de atender a las personas, verdad?—
—Namjoon...— Yoongi nombró sin ánimo, totalmente cansado —No, ¿y para qué llamas a esta hora?, además, no hace mucho que hablamos y hablaste con tu hermano. ¿Antes de ayer?— Tan molesto.
—Bueno, me hubiera ahorrado hacer esta llamada si no me hubieran llamado de la comisaría informandome, o pidiéndome, una confirmación acerca de que si mi hermano menor realmente había sido puesto al cuidado de un tal Min Yoongi, alias Agust, y que no había sido secuestrado por un enfermo alfa con fijación obsesiva por omegas—. Fue un minuto el que dejaron pasar, Namjoon volvió a hablar:—Así que, ¿podrías explicarme?, ellos no fueron muy detallistas que digamos— De hecho, los oficiales había cortado la llamada apenas confirmó aquello en medio de confusión. —¿Voy a tener que ir a buscar a mi hermano?, pense que podia confiar en ti—. Namjoon hizo todo lo que pudo para no soltar su carcajada que amenazaba por dejarse escuchar.
Yoongi frunció aún más su ceño, ¿su amigo trataba de hacerle sentir mal o amenazarlo? —Tú cuando quieras eres bienvenido a llevarte a tu hermano— Suspiró —Perfectamente sabías que no soy una niñera— le respondió en tonos amargos.
Namjoon rió, no fue una carcajada pero rió en alto —Calma ese humor amigo, lo sé, y sé que seguramente mi hermano te causo todo ese malentendido—
En parte sí, en parte... si, porque bien, si el pequeño omega no hubiese huido "lejos" de la casa del alfa, entonces nada de aquello hubiera sucedido. La madre de Jungkook nunca se hubiera visto en obligada a llamar a la policía.
Min volvió a suspirar, esta vez fue menos pesado, sintiendo como su estado adormilado se desvanecía lentamente —Si, todo fue un mal entendido por su culp- Dejo de hablar, recordando un no tan pequeño dato, ¿no había sido él el que hizo uso de su voz de mando y por ello el niño actuó de esa manera?. —Por su culpa- esas palabras sonaron un tanto débiles —Él huyó a la casa del vecino y en medio de una conversación que tuve con tu hermano, la madre del vecino lo malentendido. Pero no te preocupes, no ocurrió nada. Tu hermano está cómodamente durmiendo ahora, y yo acabo de despertar— soltó ya con aburrimiento en su voz, él quería sonar creíble, además, realmente quería terminar con la llamada.
—Sabía que trataría de huir. Con esta ya van tres veces...— Hasta ahora nada fuera de lo común, a excepción de: —Bien, ¿ahora explicame porque hablaron de un omega y no de un beta?, los oficiales se refirieron a mi hermano como un omega—
Entonces Min no tendría que dar explicación o inventar algo que explicase la huida del menor. Y a lo otro.. él era un hombre de palabra, así que no rompería tan fácilmente su acuerdo con el omega. Él no contaría aquello, y el niño no divulgaría su identidad. Una mueca se formó en sus labios, luego respondió indiferente:—No lo sé amigo, y voy a colgar ahora, necesito algo para la jaqueca—
Namjoon entendió, tal vez había sido una confusión por parte de los oficiales. Vamos, su malhumorado y asocial hermanito no podía ser un omega. Sus risas se escucharon antes de que la llamada finalizará con una breve despedida.
Ahora el alfa estaba medio sonriendo, medio mostrando mueca. Ese omega era un busca problemas, ¿en serio ya había huido tres veces? ¿realmente cumpliría diecisiete y no quince años?. Min no era una persona con paciencia, pero al menos ya sabía cómo manejar a ese niño. Capítulo nuevos, o simplemente darle algo para leer.
Dejando sus pensamientos de lado caminó hacia la cafetera que se encontraba sobre la encimera de su cocina, buscó su taza celeste y no dio con ella al recordar que la había dejado sobre el escritorio de su habitación. Inhaló cansado, otra taza será.
—Se te olvido esto—
Una voz adormilada y terriblemente cansada se escuchó. Park Jimin nunca fue bueno en despertar con rapidez, y ya aquello bien en claro había quedado.
—Sabes..- el omega empezó a decir una vez dejó la taza celeste sobre la mano de su dueño, —Para ser un alfa serio y terriblemente poco sentimental, es bastante extraño que aprecies tanto un simple objeto— Bostezó, y antes de que Min soltará palabra.. —Puedo enter eso, tengo un lápiz que aprecio mucho también— se encogió de hombros.
Entonces Yoongi sacó una rápida y acertada conclusión con respecto al chico; El niño parecía ser sincero a la hora de despertar. Tal vez se tratase de su estado adormilado.
—¿Cuál es su historia?— Min se animó a preguntar.
—Nada dramático, solo fue un simple obsequio de mi abuela— Jimin terminó por decir y de servirse café, pero al contrario del alfa, él le agregó un poco de leche y bastante azúcar. Ahora su mirada se encontraba fija sobre los contrarios.
—¿Qué?— exclamó Min para luego sorber de su amargo café oscuro. Sintió todo su cuerpo relajarse a gusto.
—¿Cuál es la historia de tu taza?—
Yoongi ladeó sus labios, una pequeña sonrisa ladina al recordar el cómo obtuvo el dichoso objeto que ahora apreciaba de manera poco natural, —Tampoco nada dramático— le dio otro buen sorbo a su café —Simplemente la conseguí a bajo precio en una casa de antigüedades— El recordaba a la dueña, una mujer mayor bastante agradable. Ella le había recordado a su difunta abuela, y solía de vez en cuando visitarla.
La nube de sueño desapareció en Jimin, pero solo atino a asentir cansadamente. Él no siempre podía estar discutiendo o llevándose mal con el que ahora era su cuidador/niñero. Un bufido se escuchó de su parte, aquel pensamiento le pareció gracioso, y rodando los ojos terminó por tomar asiento en una de las sillas de alrededor de la mesa del comedor. Yoongi en cambio volvió a llenar su taza de café y su vista recayó en el panorama tranquilo que se mostraba a través de la ventana de la cocina.
Era una zona tranquila, era una zona perfecta si es que se buscaba silencio y tal vez... desaparecer para el resto, algunos o para alguien.
Jimin desvió su mirada, observando de reojo al alfa, él lucía un tanto solitario y puede que también melancólico, como si estuviera tratando de no traer a su memoria recuerdos tristes del pasado. Había ocasiones donde Jimin odiaba el hecho de ser un tanto observador, podía fácilmente deducir el estado de ánimo de la persona contraria, y aquello se debía al hecho de que desde muy joven fue por el rumbo del arte por medio del dibujo. El dibujar para él se trataba de crear, y no solo personajes, se trataba de crear sentimientos que se lograsen transmitir al lector. Puesto que una lectura sin emociones, era... no era nada. No era un abuena lectura. ¿Por qué leer cuando no podías sentir nada? ¿por qué seguir con la lectura o el interés, ya sea a través de la escritura o por medio del dibujo, cuando no se lograba sentir emoción alguna? ¿no de eso se trataba el leer un libro o una historieta?. ¿No todo ese mundo se trataba de sentir, de involucrarse con los personajes?.
—Ah...— un suspiro se escapó de su labios. Había cosas que Park Jimin tenía en claro, y una de ellas era el que no se cargaba con una agradable personalidad, puede que haya sido un tanto rudo con su forma de llevarse con el alfa, pero vamos, no todo había sido su culpa, el alfa tampoco había puesto de su parte. Pero en fin, él podría ser un tanto maduro. Lo necesario para que su convivencia fuera más amena.
—Llevémonos bien— Park dijo.
Y aquello logró sacar de sus pensamientos al escritor, éste le prestó atención, respondiendo luego:—¿Esta es tu manera de lograr obtener nuevos capítulos para leer?—
En efecto.. —Tal vez, o tal vez solo estoy tratando de ser amigable— se cruzó de brazos y dejó de observarlo, su expresión ahora era sin humor y un tanto fastidiado. Tal vez el verlo de esa manera, o el hecho de que ellos pudieron convivir todo el día de ayer en una habitación sin soltarse comentarios tan feroces le hizo actuar de esta manera. Amigable y comprensivo.
—¿Aún estás medio dormido?— Yoongi se acercó y acortó la distancia entre ellos, agachándose ya que el omega permanecía aun sentado en la silla.
Jimin rodó sus ojos —Estoy tan despierto como tu desde que deje esa taza en tu mano, pero bien, si no quieres un buen trato de mi parte entonces-
—Está bien, veamos cuanto dura tu amistosa personalidad— Min se alejó sonriendo ladino.
Jimin miró mal —No seré amistoso, solo no nos meteremos en comisarías o alguna otra cosa por el estilo—
Si, Yoongi entendía a lo que se refería el niño, bien, cada quien por su lado pero la comunicación seguiría estando, cuando fuese necesario.
Un celular sonó. Min Yoongi no iba a atender, simplemente lo dejaría sonar hasta que la persona que estuviese llamando se cansase de esperar a que atendieran. Pero para la mala suerte de Min, Jimin llevó su atención a la pantalla del celular. Jr. se podía leer. Correcto. El omega no pidió permiso, solo estiró su brazo, alcanzó el celular y atendió la llamada.
—Te admiro tanto— Uhg... eso fue estúpido de su parte, pero lo admiraba, así que... —S-soy Jimin..—
—¿Uh?—
El alfa miró un tanto serio, un tanto divertido. En ocasiones le resultaba sorprendente el cómo ese niño podía actuar de esas dos maneras, totalmente tenía dos caras. Una era su manera normal de ser, y la otra era ese lado de fanatismo que tenía para con sus autores o los libros, o historietas.. o personajes.
—Jimin... ¿esta Aguts por ahí?, uhm.. ¿Min Yoongi, él está ahí?—
El omega asintió —Lo está, pero, él ahora está ocupado— Observó de reojo y con cautela a Min, y bien, el alfa se podía reír de él todo lo que fuera, ahora mismo no le importaba en lo absoluto, solo quería que uno de sus autores favoritos siguiera hablando con él, pues el tiempo que tuvo con el autor en la firma de autografos no había sido suficiente —Yo estuve en su firma de autografos con mi amigo Jean, se que no nos recuer-
—¡Oh! Eres el niño artista, y tu amigo era el chico agradable, sabes, un nombre así no se puede olvidar fácilmente, y mucho menos viniendo de un coreano— Jr. se mostró pensativo en medio de una ensoñación —Lo estuve pensando bastante, y Jean podía ser el nombre de un nuevo personaje. Ah, debería ir personalmente a darle las gracias a tu amigo—
Jimin colgó la llamada. Bien, eso había sido rudo de su parte, colgar por el simple hecho de sentirse molesto al no ser él el que causase la impresión necesaria para ser agregado de alguna forma en alguno de los libros del autor. Con mueca en boca y totalmente fuera de si le envío la dirección de la casa de su vecino a Jr. —Grandioso...— bufó.
Yoongi alzó una ceja ante el cambio de humor del omega, no pregunto, no le interesaba.. algo curioso estaba, pero lo ignoraria. Solo se ocupo de dirigirse hacia el sillón n***o, pues no todo el tiempo era de su preferencia leer un buen libro en el encierro de su habitación.
Jimin no quería mostrarse interesado, lo estaba, lo estaba totalmente, pero sería sutil en su acercamiento. Saber de los gustos de lectura de Aguts era algo que no podía simplemente ignorar. Pero se vio quieto en medio de su acecho al escuchar el timbre de la entrada, de mala gana cambió el rumbo de sus pasos.
Y ni bien abrió la puerta dio con la persona que menos quería ver en estos momentos —Tú, roba autores favoritos de otros— Soltó como todo el chico casi inmaduro que era.
Jungkook retrocedió dos pasos y se abrazó al frasco mediano que contenía jalea de moras —No entiendo, y.. odio la lectura— Aclaró ante el pánico.
Yoongi alzó su vista de entre las hojas del libros, dio con un alfa siendo intimidado por un cordero con garras. Y el pensamiento que tuvo no fue repentino: ¿el chico Ki realmente era un alfa?. —Hey, no lo molestes— sonó divertido.
Tanto Jimin como Jungkook fruncieron el ceño, Jeon ante la confusión y Park ante su enojo. —Como sea, largo— terminó diciendo el omega a su supuesto nuevo amigo. Se giró, pero se ahorró las molestias de cerrar la puerta de un portazo, solo piso con amargura hasta dar con el segundo piso. El portazo de la puerta de su habitación si se escucho.
—Yo.. realmente no le hice nada— Kook dijo lentamente, todo confuso por el actuar de su ¿amigo?, ahora era muy confuso.
El escritor suspiró y dejó de estar sobre su sillón, dirigiéndose hacia la entrada —Es un omega defectuoso, y tú...— Un alfa también defectuoso, quiso decirle, pero el niño ya parecía bastante afectado. —¿Qué es lo que quieres?— Siguió en tonos calmos.
—Uhm.. si, yo... esto— estiró sus brazos y mostró el frasco mediano en manos —Mamá sigue apenada por lo que hizo, me envió a darle esto, es jalea de moras— Trató de sonreír, pero ese alfa lo ponía de los nervios ahora mismo por su seriedad. Terminó mostrando mueca.
—Dile que ya no es necesario—. Vio al joven alfa asentir, y estuvo a nada de tomar el frasco de las manos contrarias pero maldición, el estúpido ruido de nuevo. Él definitivamente dejaría sin batería su celular para luego desconectar el teléfono de línea. —Deja eso en la heladera— indicó en gruñido, caminando hacia el aparato ruidoso —¿Qué quieres?—
—Uh.. ¿llamo en mal momento?— Taehyung preguntó, él no se veía pero Min sabia que estaba sonriendo ahora.
—Siempre— gruñó —Habla rápido o colgare— Él simplemente no era bueno con las llamadas.
Jungkook susurró un —Permiso...— en tonos bajos y se adentro en la casa, para luego terminar en la cocina y por último dejar el frasco dentro de la heladera, tardando un poco al quedarse sorprendido por la cantidad de comidas dulces que había. Volviendo en sí retrocedió y cerró la puerta de la heladera, y volvió a susurrar —Ehm. Adios...—
—Espera— Yoongi lo detuvo al tomarlo por le cuello de su camisa —¿Realmente quiere darme un sermón por despedir a un inútil?—
—Al parecer si, el CEO estaba realmente furioso al enterarse de que nuevamente y sin permiso de nadie despediste a uno de sus jóvenes aprendices—
La sonrisa molesta en el alfa se reflejaba con facilidad —Bien, estoy en camino— Sabia que ganaria, sabía que no tendrían el valor de despedirlo. Vamos, aquello sería un gran pérdida, y no solo de dinero. La llamada finalizó, colgó antes de que su amigo editor le advirtiera el que no fuera demasiado osado.
Dirigió su atención, solo por un momento, hacia su vecino —Estarás al cuidado de tu amigo—
Kook no tardó en negar casi frenéticamente —Es mala idea—
Yoongi lo ignoró y caminó hacia las escaleras, tenía que almenos verse un poco más presentable, solo iria por un abrigo y por las llaves de su auto, el cual no solía usar por obvios motivos. No era muy social.
—Prohibido salir de la casa, nada de comida a domicilio y no le saques los ojos de encima a ese niño— Yoongi dejó en claro las reglas a seguir.
—P-pero...-
—Otra cosa más, no dejes entrar a nadie a la casa, solo cuida de ese omega— empezó a ir escaleras arriba.
Jungkook lo siguió aun queriendo negarse a ser de niñero, además —¿Omega?, pensé que era un beta...—
—Resultó no serlo— ingresó a su habitación.
—Entonces, yo.. ¿usted sabe que soy aun alfa, verdad? no pudo-
Yoongi bufó —¿Realmente lo eres?— fue un poco burlón —¿Y cuál es el problema?— tomó el primer abrigo que vio.
—¡Que soy un alfa, y él es un omega!— elevó el tono de su voz, solo un poco.
—Te lo vuelvo a preguntar, ¿realmente lo eres?— pasó por su lado, dejando ya la habitación —Se que lo eres, ahora, no te olvides de lo que te dije, nada de salidas, nada de comida a domicilio, no dejes entrar extraños y no pierdas de vista al chico—
—No, no, no— Jungkook detuvo al alfa interponiéndose en su camino —Estoy por tener mi.. segundo celo.. no puede simplemente pedirme que me quede con un omega, ¿entiende?— confesó con vergüenza.
El alfa escritor suspiró al mirar la hora en su reloj de pared —Entiendo, cuidalo. Regresaré en una hora— abrió la puerta de entrada, salió y la puerta se volvió a cerrar.
¿Es que acaso ese alfa estaba sordo? No, simplemente Min tenía una fuerte creencia de que aquel alfa podría manejarlo, como todo un beta. Así lo veía él.
Unas pisadas se escucharon, una voz luego se hizo escuchar —¿Qué haces aún aquí?— miró alrededor —¿Y en donde esta ese tonto alfa?—
—Él... se fue y me dejó a cargo...— Como tu niñero, había querido decir, pero sabía que aquello iba a lograr que el humor del omega empeorara.
—¿Él se fue y te dejo a cargo? ¿a cargo de qué, o de quién exactamente?— Vamos, Park no era tonto, él perfectamente sabía que ese alfa lo veía como un mocoso. Se acercó amenazante, y Jungkook retrocedió unos cuantos pasos hasta dar con la puerta principal.
—¿A cargo de la casa?— sonrió nervioso, y algo sonrojado de repente. —¿No está haciendo un poco de calor?— tragó saliva.
Jimin frunció su ceño, no evitó el olfatear, ese alfa apestaba, pero apestaba muy diferente a como lo hacía Yoongi. Él realmente apestaba. Cubrió su nariz con su antebrazo, —Uhg— retrocedió —Ve a darte una ducha, apestas a.. chocolate amargo, muy amargo— El olor no estaba siendo muy fuerte pero, al parecer, lograba molestar la ahora sensible nariz del omega.
El alfa estaba entrando en su segundo celo...
Fue en ese momento donde Jungkook pensó en la posibilidad de que algo andaba mal en él, tal vez no era del todo un alfa, o era uno con defectos. Después de todo no estaba acorralando al omega como cualquier alfa en celo lo haría, el aroma floral de ese omega no le atraía.. de hecho, no lo percibía del todo.
Tal vez si era un beta como sus familiares solían decir, tal vez hubo una confusión en los resultados del hospital. —¿Dónde..-
—Sígueme— Jimin lo guió hacia uno de los cuarto de baño del pasillo en el segundo piso —¿En realidad eres un beta, verdad?—
Jungkook no sabia que responder, luego de unos segundo dijo:—Eso parece— Su nariz se frunció, estaba bien siendo un beta, o un alfa, y hasta un omega. Realmente no le tomaba importancia.
—¿Puedo saber por qué estas molesto conmigo?— El alfa/supuestamente beta, preguntó.
Jimin normalizó su ceño fruncido y negó tras un suspiro, —Causaste una muy buena impresión en Jr. una muy buena—
—Uh.. ¿quién es Jr.?—
Oh, el omega quería llenar la bañera de agua y ahogar al supuesto alfa ahí dentro, pero rápidamente se deshizo de esos pensamientos homicidas, después de todo su vecino no tenía la culpa —Solo se rápido y vuelve a tu cas- Se detuvo y volvió a girarse —¿Por qué no vas a tu casa y te duchas en tu baño?— nuevamente la arruga en su entrecejo se visualizó.
—Tu.. ¿cuidador?, me dejo a cuidado de la casa, nos prohibió salir—
Perfecto. —Sabes, haz lo que quieras— volvió a girarse —Pediré comida—
—Bue- ¡No!— había sido un grito casi horrorizado.
Y antes de que el omega dejará el cuarto de baño y cerrase de un portazo, le dedicó unas palabras al "alfa" —Beta loco—
Pero JungKook no se quedó dentro del cuarto de baño, él simplemente no podía permitir que el omega fuera y pidiera comida a domicilio cuando bien en claro le había dejado el alfa dueño de casa que -Nada de comida a domicilio-. —Espera, prohibido también pedir comida—
—increible, vuelve a la ducha— Jimin ordenó, sintiendo como su paciencia disminuía con el pasar de los segundos. —Ahora—
Jeon se negó y se animó a ser valiente, después de todo él era un chico obediente hacia sus mayores. Era simple, él era respetuoso, educado y obediente. Así que, ahora era él el que sostenía el teléfono y lo mantenía fuera del alcance del chico bajito, —Prohibido el delivery—
—Pense que eramos amigos, Jungkook—
¿Uh, ya no era Jean?
—¿Aún lo somos?— Kook no estaba seguro si así lo quería, ese omega también le ponía de los nervios.
Jimin se preparó, si, él definitivamente iba a lanzarse y arrebatarle el teléfono de la mano, suerte y el timbre se escuchó a tiempo. Jungkook respiró de nuevo, aunque... —¿Esperas a alguien?— le preguntó al omega. Este negó, entonces Kook caminó hacia la puerta y atendió a esa persona que le resultaba conocida.
—Hey, hola Jean— el hombre sonrió ante el encuentro —¿Vives con Aguts? ¿Están haciendo chocolate? huele bien— olfateó un poco.
Jimin vio por encima del hombro del "alfa", claro tuvo que ponerse de puntitas antes, ese desquiciado beta era alto. Demasiado para él. —Jr...— nombró y de alguna forma quería ir y abrazarlo, pero también quería ir y sacudirlo mientras le reclamaba el porqué él no podía ser utilizado para uno de sus personajes nuevos, o algo por el estilo. ¡Él lo admiraba!.
En fin, Jungkook estaba siendo prácticamente acorralado, acosado, por el escritor que trabajaba bajo el seudónimo: Jr. preguntándole y diciendole su idea con respecto a su nombre y ... y Jimin puso los ojos en blanco, encaminádose a tomar el teléfono en manos contrarias, lo consiguió fácilmente. Él llamó y no pasó mucho tiempo cuando el timbre volvió a escucharse.
—Ellos pagan— Jimin apuntó al par que mantenía una agradable conversación.. no, Jungkook se sentía en pánico por la locura contraria y no hacía más que negar y empujar al hombre a una prudente distancia. En cambio Jr. estaba siendo eso, un lunático pidiendo información acerca de la vida del joven. Como escritor, él solía basarse en hechos reales y vividos.
Por lo tanto, Jimin tomó asiento en el sillón n***o del living mientras abría la cajita de comida china. El olor le hizo hacer agua la boca. Llevó su mirada a la entrada y ladeó un poco su cabeza con mirada desaprobatoria, ellos eran tan ruidosos y tontos. El repartidor pidiendo su dinero, el escritor seguía con sus preguntas extrañas y su vecino/amigo se seguía mostrando horrorizado mientras negaba e intentaba hablar con el repartidor.
Eso, definitivamente, no había sido su culpa. ¿Dudoso?.
El omega le dejó de prestar atención, al parecer la programación que ahora mostraba la pantalla del televisor estaba siendo mucho más interesante. Dragones, hobbits, enanos, elfos.. demasiado interesante para él.
En ese momento no fue un solo vehículo el que se escuchó aparcar en la entrada, sino que fueron dos. Min Yoongi estaba de regreso y estaba siendo acompañado por su editor y este traía a su pareja consigo.
El alfa escritor, Agust, respiró tranquilo aunque su ceño ya estaba fruncido, y dijo de manera calmada —Largo— ni siquiera quería una explicación, del alguna forma podía deducirlo por sí mismo. El logo del repartidor, el repartidor, estaba más que claro que el mocoso había hecho la llamada. Jr. en su casa, el mocoso había hecho algo para que estuviese ahí. El vecino siendo acosado, estaba seguro que el mocoso tendría algo que ver. En fin, otra respiración escapó de sus labios. Simplemente todo era culpa del mocoso, el cual ahora se encontraba comiendo tranquilamente mientras observaba un película. —Ahora— gruñó Min.
—P-pero.. mi din- El repartidor dio con la mirada del alfa, y el como simple beta entendió —Claro, va por cuenta de la casa— El chico salió disparado hacía su motocicleta.
—Unas preguntas más y me iré— Jr. dijo.
—Jinyoung, largo—
—¡Oh!, ¡Taehyung!— el escritor beta lo ignoró y se dirigió a saludar al editor amigo —¿Es tu pareja?—
Min ahora mismo estaba siendo rudo con su manera de mirar a su joven vecino —Ni siquiera fue una hora— su humor no era bueno, casi nunca lo era, pero ahora..—Te di simples reglas y las rompiste—
Jungkook dejo que entran extraños a la casa, perdió de vista al omega y hubo comida a domicilio, uh.. —No todas— susurró, bueno, al menos una si se cumplió. Ellos no salieron de la casa. Ladeó sus labios evitando mirar al alfa.
—Yoongi, estas asustando al niño— Hoseok intervino para la suerte de Kook, pero detuvo los empujes en Min cuando percibió un suave, pero tampoco podía pasar desapercibido, aroma a —¿Chocolate amargo?, ¿estas en celo?— ¿un beta? ¿un alfa?. Hoseok se sintió confuso. —Espera..- el omega fijó su mirada sobre Yoongi —¿Dejaste a un ¿alfa?-. Jungkook se encogió de hombros, Hoseok prosiguió —en celo con un omega?—
—Los quiero a todos fuera de mi casa en diez minutos, espero no encontrar a nadie al bajar— Subió los escalones hacia el segundo piso. Si bien su humor no era bueno tampoco se podía decir que explotaría en rabieta y echaría a patadas a todo mundo de su casa. Estaba a nada de hacerlo, pero pudo controlarlo.
—Que irresponsable— Hoseok bufó.
Taehyung asintió mientras tomaba asiento al lado del omega en el sillón y tomaba una de las cajas que permanecían en la mesita frente a ellos. Y había que aclarar que Jinyoung/Jr. se había marchado ya.
—¿Qué haces?— Jimin gruñó en pregunta.
—¿Comer?—
—Eso es mío—
El alfa sonrió, ahora un poco dudoso en seguir con su cometido, —Realmente estoy hambriento—
—¿Y a mí por qué debería de importarme?— preguntó de manera casi lenta.
—Tae-tae, iré a dejar a Jungkook a su casa, no tardó— Anunció Hoseok dejando la casa con el joven alfa...
—Claro— Taehyung respondió para luego meter bocado en boca ante los entrecerrados párpados del omega. Sonrió, vaya, Yoongi sí que debía de tenerlo difícil.
...
De alguna manera Jimin término observando a la pareja desde la cocina mientras ellos se encontraban acurrucados en el sillón y se terminaban de comer su comida china.
Simplemente había ocurrido cuando Hoseok volvió de dejar a Jungkook en su casa luego de hablar con la madre de este. Taehyung fue el que se auto invitó y como si fuera el dueño de la casa él se acomodo junto a su pareja en el sillón para disfrutar de la programación.
Jimin tenía que admitirlo, ese alfa tenía agallas, porque al parecer no cualquiera hacía oídos sordos ante las palabras serias de Min Yoongi. Y él era un claro ejemplo de ello. Una sonrisa surco sus labios y desapareció casi de manera rápida, porque no podía solo mantenerse de pie en la cocina sonriendo como estúpido. Él tenía que ponerse en marcha hacia su habitación, las ganas de poner un lápiz entre sus dedos y crear era fuerte ahora.
Estando en el segundo piso abrió la puerta de la habitación. El resonar de los teclados llegaron a sus oídos, le gustaba, aquello significaba que Aguts estaba creando algo nuevo. Él estaba entusiasmado por ser el primero en leer esa obra.
La puerta se cerró, Jimin se adentro como si se tratase de su habitación, tan cómodo y tranquilo. —Es comida china— habló una vez que el sonido de los teclados se dejaron de escuchar.
—No hay nada nuevo para que leas— El alfa ya tenían bien en claro las intenciones de ese astuto omega.
—Lo sé, solo quería dejarte algo de comida—
Yoongi se le quedó mirando, tratando de averiguar qué andaba mal con el mocoso.
—No le puse nada si es que te lo estás preguntando, no me gustaría ser el culpable de la muerte de Agust, no sé— Se encogió de hombros —No me gustaría quedarme sin leer sus nuevos libros—
Un resoplido —¿Realmente me aprecias, verdad?—
—Aguts, a él es al que aprecio— caminó hacia la cama, sintiéndose de repente cansado y sin ganas de dibujar por hoy. Tal vez mañana, si, mañana seria. Se recostó.
Min no lo perdió de vista, ese omega ahora ocupaba su cama como si fuera suya y aquello logró fastidiarlo un poco, pero no por ese hecho, se fastidio porque realmente no estaba importándole el que ocuparan su cama con tanta confianza, no estaba importándole que ese mocoso ocupará su cama.
Ignorando, o tratando de hacerlo, Min preguntó:—Tu amigo el vecino, ¿se comportó, no es así?—
Jimin se tomó unos segundo para comprender —Lo hizo, es un beta después de todo—
Yoongi lo sabía, ese niño solo tenía la altura de un alfa, después todo él gritaba Beta.
Un siseo se escuchó. —Tu editor y su pareja aún están abajo, se apropiaron del resto de mi comida y del televisor—
—Arruinaron tus planes, ¿eh?—. El alfa metió bocado en boca.
Un corto silencio.
—Supongo que nosotro si podemos estar en una misma habitación sin matarnos o insultarnos—
El omega tenía razón, —Supongo— Yoongi afirmó —Aun así... —
—Eso no quiere decir que no seas un tonto alfa—
—Y tú no dejarás de ser el mocoso que me saca canas—
El omega sonrió mientras se acomodaba sobre el colchón y enterraba su nariz en la almohada del alfa. Ese aroma hacia algo en él.
Min también mostró una pequeña mueca amistosa antes de girar su silla y volver a estar frente a su portátil. Su mirada se oscureció de repente.Un mensaje, un mensaje de uno de sus hermanos. Y no hacia falta decir que ellos no tenían una buena relación, de hecho, la familia estaba más que dividida. Ya no exista tal cosa como su familia.