Pt. 7

2460 Words
Había ocasiones donde Min Yoongi se preguntaba el porque había sido tan obstinado en seguir un sueño que no le pertenecía, pues ser escritor era trabajo de su padre ya fallecido; El mundo literario sólo había sido para él un aburrido pasatiempo para hacer feliz padre, y por ello de su pregunta ocasional; ¿Por qué seguía escribiendo?. Min suspiró dejándose de observar en el espejo de su armario, otra vez no obtuvo una respuesta, pero algo sí estaba claro, y era el que con el tiempo ese pasatiempo poco satisfactorio llegó a atraparlo. Terminó apreciándolo. Esta vez un bufido se escuchó, y para ser sinceros él solo estaba irritado porque tenía a una reunión de último momento a la cual asistir en menos de una hora, y aquello era la peor parte de ser escritor, si, su pregunta ocasional se presentaba cuando de temas sin importancia se trataban. Agust solo quería escribir y leer, a lo otro no le daba importancia. Al momento de querer ir a lavar sus dientes el timbre de la entrada se hizo escuchar, gruño por lo bajo y pensó la probabilidad de romper el maldito aparato, seria fantastico poder dormir más de la cuenta sin ser interrumpido por el molesto ruido, pero hoy por desgracia su celular había sido el culpable, también pensó en romperlo o al menos lanzarlo por la ventana. El timbre se escuchó por un par de minutos y Yoongi simplemente asesinaría a su editor amigo, Taehyung era un alfa en ocasiones sin paciencia e insistente, así que: no pasiencia más insistencia, igual a una persona realmente tediosa. Y Yoongi no tenía humores para soportar un ánimo así, al menos no hoy... bien, casi nunca. Nunca.  —Abre la puerta— Esa no era la voz de su tedioso editor, esa voz... Yoongi abrió la puerta de su habitación —¿Qué quieres mocoso?— Jimin entrecerró sus ojos y sus puños tomaron con más fuerza la sábana que lo envolvía, el pequeño omega podía fácilmente podía pasar a ser algun tipo de pastel de arroz japonés. Estaba totalmente envuelto y Yoongi solo quería empujarlo y hacerlo tropezar. Vaya, que inmaduro. Puso los ojos en blanco. —¿Estás sordo? ¿No escuchas que tocan el timbre?— Su nariz se frunció, se mostraba adormilado y molesto. ¿Y a él? ¿A él podía lanzarlo por la ventana?, Yoongi negó y lo hizo a un lado, ignorándolo. Bajó las escaleras y abrió la puerta, era Taehyung, claro. —Estoy a nada de golpearte, por no decir matarte— Le hizo saber seriamente. Taehyung sonrió, él no lo haría. —Solo golpealo— Un gruñido bajo se escuchó, fue Jimin quien lo alentó —¿Dónde guardas el martillo o las armas?— Él estaba a nada de caer dormido al sillón, sus incoherencias eran señales —Hmn... temprano... estúpidos alfas.. nm—. Tanto Yoongi, Taehyung y Hoseok, lo vieron desplomarse sobre el mueble del living. Hoseok sonrió y rió un poquito, comentando:—Claramente no durmió— Yoongi giró su cabeza —¿Y por qué trajiste a tu novio?— Taehyung miró por unos segundos hacia otro lado —Solo... solo le daré un aventón— Si Yoongi no se encontrara igual de moribundo que el omega en el sillón, él fácilmente habría podido ver la muy clara mentira nerviosa de su joven editor amigo, —Bien, espérenme en el auto—. La pareja sonriente aceptó y caminaron hacia el vehículo de tonos amarillos, era de Taehyung.  Yoongi tenía que darle aviso al chico que saldría y volvería pronto, o mejor dicho, tenía que decirle que no quemara nada o que simplemente se mantenga quieto en su lugar respirando. —Vamos, despierta— Frunció su ceño, genial, las palmadas en su cabeza no funcionaban. Optó por hacer lo inmaduro. Jimin simplemente rodó fuera del sillón, despertando al fin. —Estarás solo, por ende espero que solo respires y, no hagas nada además de respirar— Aclaró demasiado. El omega lo observó serio, con horribles ojeras y cabellos revueltos —¿Qué diablos?...— No estaba siendo nada lindo. Park nunca era lindo, en actitud claro —No me trates como un niño de nueve años— Fue casi sorprendente el como se había despabilado en minutos. —No te trato como un niño de nueve años, te trato como uno de cinco años— Yoongi se alejó caminando hacía la entrada mientras trataba de peinar un poco más sus cabellos negros. Se detuvo en seco al ahora tener a un Jimin de brazos cruzados, —¿Qué?— —Jr. estará dando autógrafos y no pienso no ir, ahora, puedes irte— Y le dio camino libre. Yoongi no se movió solo frunció aún más su entrecejo, él no confiaba para nada en el omega guiándose, simplemente lo visualizaba perdiéndose en algun lugar y se visualizaba siendo demandado por la familia Park al extraviar al chico. Realmente fastidioso. —No, tú no pondrás un pie fuera de esta casa— Volvió a aclarar. Él era peor que un hermano mayor... ¡Peor que Namjoon!. —Si lo hare— Yoongi suspiró —No, no lo harás— Y Jimin bufó —Que si—  Si las miradas mataran, ellos estarían muertos ahora mismo. Min Yoongi pensó, trato de hacerlo, lo logró malamente y dijo:—Ve a tu habitación y no salgas de ahí hasta que esté de regreso— Nunca pensó usar su voz de alfa, salió poderosa y demandante. Diablos. Él usó su voz de mando con un omega, cosa que no había hecho antes. Claramente había sido por desesperación o por la falta de sueño que se cargaba. —T-tú.. no, no puedes!— Los ojos de Jimin se abrieron brillantes, era humillante. Ese alfa lo estaba humillando en estos momentos. Jimin sabía que era ese tono de voz, lo dejaba totalmente sumiso, le obligaba a rendirse a sus pies.  —Ahora—  El cuerpo del omega tembló, sus piernas se rehusaban a moverse y sus lágrimas amenazaban por dejarse ver. Él definitivamente no dejaría de odiar a ese alfa —N-no...- Acalló sus palabras, sus piernas cedieron... Jimin gruñó por lo bajo y en menos de lo pensado él ya estaba en su habitación. Yoongi supo que había hecho mal, que estaba siendo un total cretino, pero en su balanza imaginaria la responsabilidad tenía mayor peso; Consideraba a Namjoon como un buen amigo, él maldito era su mejor amigo y por ende no descuidaría a su hermano menor aunque quiera hacerlo. Vamos, no era un mal amigo y menos un desalmado... solo un poco. El escritor dejó de estar inmerso en sus pensamientos de culpa y salió de su casa al fin, miró severo a la pareja dándose amor por medio de pegajosos besos, —No dire nada, solo pon en marcha el auto— Taehyung sonrió y Hoseok desvió su mirada al exterior y abrió la ventanilla a su derecha, el estaba un tanto acalorado y rojo. —¿Y de que es la reunión ahora?— Preguntó ya más tranquilo Yoongi. Habían pasado veinte minutos. —Ya sabes... lo de siempre— —No se nada de eso, ¿Qué es lo de siempre?— Elevó un ceja encontrando la mirada de Taehyung por medio del retrovisor, este se echo una risilla nerviosa —Taehyung... ¿a dónde vamos exactamente?— Oh.. —Uh... ¿recuerdas que propuse ir a pasar el rato bebiendo algo de alcohol?— Min Yoongi, escritor estrella de WING'sBook, alfa actualmente enfadado, uh, enfadado era poco; Yoongi lo despediría, pero, para la suerte de Taehyung el omega intervino, —Vamos Min, Taehyung solo quería tener un momento con su amigo, ademas te vez como si necesitaras algo de cerveza y... sol, sí— Asintió mirándolo en medio de sonrisas. Hoseok sabía cómo apaciguar situaciones, su voz a tonos tranquilos lograba aquello, —Así que, no te enfades por nada— Yoongi esperaría para tener a Taehyung solo, sin su omega que lo proteja. El alfa editor sintio escalofrios. ... Bien en claro habia quedado que Park Jimin dejó de ser el beta que nunca fue, y ahora sofocaba con aromas florales. Un omega. Pero también había quedado muy bien en claro que él desbordaba carácter, era alguien difícil de tratar a menos que seas uno de sus artistas preferidos, y... bien, Yoongi, Agust, perdió ese puesto -por ahora-. El omega ahora mismo se encontraba respirando agitadamente en el piso de madera del living, porque si, él no escucharía a ese alfa, aunque usase esa estúpida voz suya. Su voz de alfa. Jimin era un omega resistente, terco, inmaduro en ocasiones y fuerte. Un último suspiro agitado y sus piernas nuevamente pisaron el piso. Ya de pie volvió a su habitación, buscó su mochila y no metio ropa, no era importante, guardó todo lo que tenía relación con el arte del dibujo. ¿Cúal era el plan?, escapar por supuesto. ¿A dónde ir?, a la casa de su vecino claro. ¿Por qué?, porque era al unico que conocia obvio. Tuvo suerte ya que cuando salió de la casa del alfa escritor, él pudo divisar al otro lado de la calle al joven alfa de nombre... ¿Cómo era que se llamaba? —Jean Ki.. no importa— Pusó los ojos en blanco y corrió hacia él, y era un tanto obvio que el alfa se mostrará asustado, Jungkook retrocedió al verlo correr a toda prisa hacia él, —¡Hey, tú, como te llames! ¡Rayos, no huyas!— Era una persecución algo tonta, pero graciosa de ver, lastima que no hubiera nadie de chismoso o simplemente pasando por ahí. —¿¡Q-qué!? ¿¡Qué está pasando, por qué me persigues!?— —¡Solo detente!— Jungkook se detuvo y mostró mueca dolorosa al ver a Jimin caer al querer teclearlo. Le ayudó a ponerse de pie —¿Y bien?— —Tenemos que ir a la firma de autografos de Jr.— Le comentó mientras lo tomaba del brazo con fuerza —¿Tienes auto?— Jungkook parpadeó sin entender —¿Tenemos que ir?, ¿quién es Jr.? y.. no, aun soy muy joven para un auto— Jimin asintió con respecto a lo del vehículo, genial, irían en transporte público o tomarían un taxi —Iremos y, es tonto de tu parte no saber quien es el escritor Jr.— Exclamó. Ahora el alfa pelinegro frunció su ceño en confusión. —A mi ni siquiera me gustan los libros, además- Trato de soltarse del agarre de Jimin, ¡él chico era un koala! —Además tengo quehaceres en casa, mamá me castigará si no voy por las compras y ordeno mi habitación— Jimin ladeó su boca sin sonrisa —Luego te ocuparas de eso, es más, te ayudare ¿bien?— Le sonrió —Solo toma esto- Le entregó un papel con una dirección escrita —Y llévame ahí— volvió a sonreírle. —¿No?— Jungkook estaba perdiendo la batalla. ... Jungkook no tenía muy en claro que había y estaba pasando, él cuando se había dado cuenta ya estaba dentro de un taxi diciéndole algunas palabras al taxista para luego bajar a empujones por su vecino. Ahora, ahora él estaba en medio de una multitud que no hacían más que empujarlo de un lado hacia el otro, y literalmente se había convertido en un mar de gente, eran como olas. —¡Vamos Jean, o no llegaremos a ver a Jr.!— Jimin le chilló a un costado abriéndose paso por medio de empujones, y ¿esos eran golpes?. El chico daba miedo. Pero.. ¿lo llamó Jean? ¿quién era Jean?. —¡Jean!— Jimin lo miró. Él era Jean. Park era un fanático auténtico, y como el fanático auténtico que era, él no dejaría que nadie se interpusiera entre él y el autógrafo de Jr. Así que si, el uso de la violencia en ocasiones era necesario, y todo esto sin soltar a Jean, pues él lo escondería por un par de días en su casa. Jean... Jungkook no estaba enterado de nada. Jimin sonrió, sonrió lo más ampliamente posible, ahí estaba él. Ahí estaba Jr. mirándole con una sonrisa encantadora mientras tomaba su libro de sus manos y firmaba la portada, escribiéndole algunas palabras. —Uh... antes de terminar, ¿tu nombre es..?— El escritor preguntó. Jimin no supo cómo lo hizo, pero tartamudeo:—J-jimin.. Park Jimin— Y no se desmayó, no pasó lo mismo que había pasado con Agust. —Yo.. te admiro muchisimo— No se dio cuenta, pero había sonado muy tonto, así como un total idiota idiotizado. —Muchas gracias, es bueno saberlo Jimin, ¿y dime? ¿cúal de mis libros te gusto mas?— Jr. era alguien que solía interactuar con sus fans, él tenía que hacerlo pues a ellos les debe su fama. —Uh... yo, todos... pero, El Alfa Caído se llevó mi corazón— Tan sincero. —Oh, no se trata de una de mis obras populares, eso me alegra— Jimin copió su sonrisa y la plasmó en su boca.  Y como todos saben, lo bueno no dura para siempre y el tiempo de interacción de Jimin con el escritor se había agotado, ahora fue Jungkook el que se encontraba frente a Jr. Él no tenía idea de nada. —¿Tu nombre?— —El es Jean— respondió Jimin todavía ido, sin querer irse —Él es una buena persona— Jr. rió enternecido —Claro, bien, entonces es para Jean. Gracias a ambos por venir hoy y seguir mis obras— Una última sonrisa, y ellos ya se encontraban fuera de la librería. Jimin solo podía suspirar mientras abrazaba a su pecho el libro recientemente autografiado, y Jungkook solo mantenía su vista en la hoja del libro, este decía:-"Espero que tus sueños puedan cumplirse, para Jean de Jr."-, Suspiró —No me llamo Jean...— —Hora de volver a casa Jean— Jimin caminaba sobre una nube y al parecer sería difícil de bajarlo. Ellos volvieron a tomar un taxi, ellos volvieron a bajarse juntos y Jungkook nuevamente no estaba seguro de lo que estaba pasando, pero estaba seguro de una cosa, su madre lo castigaría. —No puedes quedarte por unos días— —¿Y por qué no?— Jimin balbuceó desinteresado —"Puedo ver que eres un artista...—El omega estaba totalmente concentrado releyendo infinidades de veces las palabras escritas por Jr. —"Lograras serlo, no hay que rendirse aunque el camino sea largo y lleno de dificultades...— —Sabes, ni siquiera sabes como me llamo— —Claro que si, Jean...— Jimin le sonrió a su libro, otra vez —Ahora, tengo hambre— —Entonces ve a tu casa Jimin, y no me llamo Jean, es Jungkook— Jimin rió un poco —Debiste decírmelo, el que te llamabas Jungkook— Volvió a reír —Y no puedo volver a casa a hora, mi niñera me abandonó y se olvidó de dejar las llaves— Mostró un gesto desinteresado. Jungkook sabía que mentía pues, él claramente tenía ojos y por la ventana podía ver como un auto, demasiado amarillo para su gusto, estacionaba al frente a la casa color crema de la calle contraria y de ahí bajaba ese alfa pálido intimidante. Además, él sabía que Jimin estaba a su cuidado y no de alguna niñera irresponsable. —No quiero problemas— —No los tendras— —Los tendré— Jungkook confirmó —Mamá no estará contenta, ya suficiente tuvo con el que hayas quemado madera en nuestro jardín— Entrecerró su ojos, vio acusante al niño. —Era por el bien del buen gusto y, para que no quedara ciego a con alguna catarata— Jimin se encogió de hombros. Jungkook no estaba seguro, él nunca tuvo un amigo, bueno si, pero ninguno de ellos se quedó a dormir —Creo que...- Sus ojos volvieron al exterior —¿Realmente no tienes que volver?— Jimin negó —No— él no volvería, no cuando el alfa lunático había usado su voz de alfa con él, eso había sido demasiado. Ahora lo único era esperar a que el tonto alfa entrara en pánico al no tener su presencia. Había algo que Jimin no estaba tomando en cuenta, y era el que Min Yoongi tardaría en darse cuenta de su desaparición. —...— Yoongi suspiró cansado alejándose de la habitación del omega y yendo hacia la suya con el fin de dormir por el resto del día, y bien, ¿por qué no dormir también todo el día mañana?. Nada, ni nadie se lo impedía.
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