Luego de que Park Jimin por fin se cansará de pedirle al alfa que le dijera cual era el problema que tenia tanto con sus padres como con sus hermanos, este simplemente cayó dormido junto su irritabilidad. Yoongi había fruncido el ceño al ver que el chico no pidió permiso para ocupar su cama, luego pensó con claridad y se dijo a sí mismo que no fuera idiota, que el mocoso nunca le pediría permiso para nada, él solo haría lo que quisiese y sin preguntarle a nadie.
Entonces... para la mañana siguiente la mirada adormilada y bien descansado de Jimin dio con el rostro durmiente del alfa, quiso espantarse ante la sorpresa, no paso, de alguna forma sabía que estaba ahí, justo a su lado. El omega pensó que debía ser algo con respecto al sutil aroma. Fácilmente podría distinguir a Yoongi gracias su atrayente aroma... ¿Atrayente? Jimin frunció el ceño, nuevamente, supuso que tenía debía de ser algo de omegas. Ugh, aun no lo entendía del todo. Y esta estaba siendo la peor parte para él, simplemente todos apestaban. Al menos la persona a su lado lo hacía de buena manera.
La nariz pequeña del omega se movió como si de un roedor se tratase, el olfateó aún más de ese aroma que desprendía el alfa. Uhm, ¿no se trataba de algun oloroso perfume, verdad? Le mostró su lengua, para luego salir de la cama no muy sutilmente. Fue una suerte el que el alfa no se hubiera ni inmutado. Él debería de estar muy cansado por lo de ayer, eh...
Jimin dejó la habitación en pasos calmos, y no, no estaba tratando de ser silencioso para no despertar al escritor. Solo que sus piernas se sentían pesadas y cansadas. Dejando la habitación en silencio, ingresó a uno de los cuartos de baño en el pasillo. Cuando terminó de hacer lo que suyo, él bajó las escaleras para luego dar con la cocina, estaba hambriento. Hizo café y corto algo de fruta, mucho más no podía hacer. Él volvió a subir a la habitación principal, pero esta vez sus manos estaban ocupadas. En la bandeja se encontraban dos tazas y un plato con la fruta cortada.
Algo hizo a Jimin gruñir, miró al alfa aun durmiendo y se miró así mismo en el espejo de pared. ¿Él estaba llevándole el desayuno al alfa? No podía ser cierto. Dejó la bandeja sobre el escritorio y ya estando al lado de Yoongi, él levantó su pie y lo pateó. Un golpe en seco fue lo único que bastó para que el alfa se despertara lentamente, sin dejar se ceño fruncido.
—¿Tan amable como siempre, verdad?— Le gruñó al mocoso, —¿Qué quieres?—
Jimin ya estaba lamentándose por lo que había hecho, no la patada, si no el traerle el desayuno. Al parecer hoy se despertó siendo un idiota. —Nada— Caminó a hacia su taza de café y por algo de fruta.
Yoongi después de unos segundos dio con el panorama, fue rápido en entrecerrar sus pestañas —¿Qué es esto?— Un pensamiento tonto paso por su cabeza, algo así como que el niño lo había asesinado mientras dormía o algo por el estilo. Negando dejó la comodidad de su cama y fue tras su taza celeste, el delicioso aroma a café amargo llenó sus fosas nasales. Gusto lo que necesitaba.
Jimin volvió a ocupar un lugar en la cama y no tardó en preguntar —¿Me dirás ahora?—
—¿Qué es exactamente lo que debería decirte?— Yoongi lo miró por encima de su taza, aún se sentía cansado y empezaba a sospechar a que se refiere el omega, y no, no buen momento para hablar de ese tema, no a primera hora de la mañana —Solo mantente callado por unas horas, ¿podrías o morirás en el intento?— Se tomó un momento para respirar con calma, encontrándose no muy afectado por lo ocurrido ayer. Había algo en el ambiente que le hacía relajarse y no pensar en cosas malas. Para haber reencontrarse con su familia, él estaba bastante bien.
Jimin no fue insistente, pero... —Uhm, morir en el intento, no lo creo— Se vio divertido —No es algo que necesariamente por lo que moriría, tú puedes no decirme nada— Se encogió de hombros, —De todas formas puedo adivinar el conflicto que tienen—
Min Yoongi no era un ser estúpido, el niño trataba de jugar con su cabeza ¿cierto? Bien, no le seguiría el juego. —Es bueno saberlo, ahora mantente callado—
Muy bien, Jimin se preparó para amenazar al alfa con una nueva huida si es que no le decía nada. ¿Estaba siendo un loco insistente? Si. Pero fue un alivio tanto para él como para Min cuando el timbre de la puerta se escuchó.
El omega fue rápido en dejar la habitación, no estaba de más decir que él estuvo a nada de rodar por los escalones por la prisa sin sentido que lo atrapó. Ignorando aquello Jimin abrió la puerta, al ver al hombre desconocido le había dado una mirada amarga, pero luego este le preguntó si era Park Jimin y había hecho una compra de un libro. Sonrió en grande cuando recordó, —Soy yo— Ahora toda su atención permanecía en el libro envuelto, podía simplemente babear ahora mismo. Estaba tan atontado que ni siquiera se dio cuenta de otra presencia.
—Tú, ¿podrías firmar por él? Él no parece estar bien— El mensajero le entregó la lapicera al chico que lo miraba algo confundido —Tengo prisa—
—C-claro— Jungkook no debió de venir —Gracias— Vio al hombre irse, luego su mirada volvió al omega/amigo. —¿Hola?— Sacudió su mano frente a los ojos del niño, —¿Debería llamar una ambulancia?—
—Mocoso, ¿quién era?— Yoongi dio con el vecino —Ah, tú— No se molestó en saludar, pero hey, no quería decir que lo odiara o algo así, simplemente no lo hizo. Ambos chicos ingresaron a la casa, Jungkook susurró un leve permiso antes. Y Yoongi no se perdió de lo que desenvolvió el omega, él sabía de qué se trataba. —Veo que tienes muy buen gusto para la lectura, ese es un grandioso libro—
Jungkook parpadeó un par de veces, ¿estaba hablándole a él? ¿qué libro? ¿Uh?...
—Otro fanático, eh— Min sonrió de lado.
Jimin ahora mismo era una espora que no estaba al tanto de nada a su alrededor. Él parecía estar el las nubes, recortado sobre una y empezando su lectura sin fin, oh bueno, hasta que el libro llegará obviamente al final. Simplemente se perdió en su lectura.
—Yo... uhm, tomé esto— Jungkook estiró sus brazos.
—¿Qué es?— Yoongi podía oler algo salado, algo muy salado.
—Es salmón, mamá dijo que se lo diera— Rayos, él no había querido, por dos simples razones. Él siempre se metia en problemas cuando iba a la casa de su vecino, y lo segundo era que a su parecer ya no eran necesarios regales más cosas a sus vecinos. Pero bien, esta estaba siendo la última vez que hacía esto.
El alfa tomó la bolsa con el gran pescado dentro, lo dejo en su heladera. ¿Qué haría con él? Ni siquiera él lo sabía. Su celular sonó, —Ve con tu amigo, Jean—
Jungkook ya se había dado por vencido con el nombre Jean Ki, simplemente ya no le importaba demasiado. A paso lento caminó hacia donde estaba su amigo, tomó asiento en el sillón. —¿Uh, es bueno?— él no sabía nada de libros.
Jimin le dio una mirada, sonriendo tan aterradoramente que Jungkook tuvo que tragarse su miedo y el salir corriendo fuera de la casa, —Este definitivamente es un buen libro, más que bueno— Y en nada él ya estaba hablando sin parar de aquel libro y de las sagas anteriores. Eso solo dejo mucho más confuso a Kook. —¿Lo entiendes ahora?—
—¿Si?— Jungkook entendía nada.
Fueron en total tres capítulos leídos para cuando Jimin olfateó el aroma del alfa, olía como ayer. Oh... se dio la vuelta, encontrándose con Yoongi ya bien vestido y listo para salir.
—Puedes terminar de leerlo si quieres— Jimin le entregó el libro nuevo a su amigo y caminó muy rápidamente hacia el alfa —No te iras sin mi— Odiaba el estar actuando de esta manera, pero no podía parar. ¿Qué diablos estaba pasándole? —Espera— No dejó hablar al alfa, buscó y encontró un suéter de un horrible color sobre el respaldo del sillón, no importaba, se lo puso de todas formas. Jungkook quiso detenerlo, pero...
—Enseguida volvemos— Yoongi no iba a discutir para que el niño se quedará con su amigo en la casa, de todas formas era mas seguro para todos el que lo llevase consigo. —Cuida la casa, chico— Yoongi cerró la puerta con llaves.
Y por estas cosas es que Jungkook había querido no ir a la casa de su vecino, ¿lo ven? Ahora estaba encerrado en una casa que no era suya. ¿Qué debería de hacer ahora?... su mirada dio con el libro nuevo, bien.
...
Jimin presionó un botón, luego otro y luego todos los que veía. Gracias a eso se ganó una palmadita en esa mano inquieta, —Para ya con eso— Sonrió ladino al escucharlo bufar, —Me habías dicho que sabías ingles, ¿verdad?— su pregunta fue repentina.
—Si— el niño respondió con cuidado —¿Quieres mi ayuda para traducir uno de tus libros al inglés?— La ilusión en su tono de voz y mirada hizo reir un poco a Min.
—Gracias, pero puedo hacer eso por mi cuenta— Rió un poquito más, llevando su dedo en la frase escrita arriba de la radio del auto, esta estaba en ingles —Dice: No tocar porque vale más que tu vida—
Este alfa... Jimin quería empujarlo lejos, uh, lo hizo y por ello casi atropellan a una persona en bicicleta. Eso fue, eso fue muy estúpido de su parte, pero no hizo el esfuerzo para disculparse. El tonto alfa lo había provocado en primer lugar.
El vehículo se detuvo una vez el hospital estuvo frente a ellos, en gruñidos bajos Yoongi salió de su auto, aun enfadado por casi matar a alguien. Jimin se ubicó a su lado sintiéndose un tanto bobo, pero vamos, no ocurrio nada grave.
—¡Yoongi!— Yongsun, su hermana lo había llamado.
—¿Cómo está San?— Nuevamente, Yoongi no gastaría saliva en algun saludo.
Caminaron hacia dentro.
—Estable, al parecer solo va a tener que hacer fisioterapia por cinco meses para una de sus piernas— Informó ella, brindándole otra mirada curiosa al niño al lado de su hermano. —¿Él es?—
—Nadie importante—
Jimin lo burló sin discreción.
—Bien, uh, tú puedes pasar a verlo. Nosotros ya lo vimos— Yongsun se refirió a ella y a la familia que ahora se veía en el pasillo. —Vamos, solo dile unas palabras y ya, eso no te matara—
Y sucedió de nuevo, Jimin se hizo cargo del asunto. Camino hacia la puerta donde se encontraba el hermano del alfa para luego abrirla y meter a empujones a este. Luego volvió a cerrar la puerta, y sonrió un poquito al escuchar una patada del otro lado.
Entonces todo se volvió algo incómodo para el omega, las miradas de las personas a su alrededor parecían estar únicamente sobre él. Echó una mirada, así lo era. Minuto después y se escuchó a uno de ellos carraspear.
La voz de una mujer mayor se escuchó decir:—¿Estas durmiendo con mi hijo?— Ella no tenía trabas en la lengua.
Jimin la miró y pensó, bueno, él ciertamente lo estaba, así que:—Si, uh- contó al aire —Hace dos días— Sí, pero no lo culpen, él solo quedaba muy satisfecho de haber leído algo nuevo y caía dormido en cama del escritor.
Las caras impresionadas se hicieron notar, diablos que si.
—¿Es reciente?— Ahora el esposo de la mujer preguntó.
—Claramente— Él ya lo había dicho, fueron dos noches que durmió en cama de Yoongi. Pero a todo esto, —¿Por qué lo pregunta?—
—¿Por qué lo pregunto?— La mujer no podía creerlo. —Esta bien, lo entiendo— Se cruzó de brazos, aun con su mirada recorriendo al niño.
Pero Jimin no lo hacía, no lo entendía del todo. En fin, él dedicó su mirada a la hermana y hermano de Yoongi, uh, ellos no se parecían del todo. Pero estaba bien, él tampoco se parecía a Namjoon, su hermano. Pero su observación quedó en el olvido de un segundo a otro, una mano lo tomó del suéter amarillo y lo hizo ingresar a la habitación. Claro, fue Min Yoongi, quien más..
—Podrías solo haberme llamado, sabes— Jimin le gruñó casi de inmediato.
Yoongi estaba lamentándose por dentro, ¿cómo pudo dejar al mocoso con el resto de su familia? Solo esperaba que el chico no haya dicho nada indebido, como contarles de su trabajo como escritor.
—Si eso es todo me ire— Yoongi le habló a su hermano sobre la camilla.
—Entonces, ¿estas perdonándome?— La voz del chico salió casi herida, como si le faltase agua.
—¿Perdonarte? Deja de soñar, eso no pasara, no en esta vida al menos. Vive con eso— El alfa fue cruel, pero tenía sus fuertes motivos. Deja la habitación. Jimin le dedicó una última mirada al chico en la camilla, y por más triste que se mostró no le importo. No era malo, pero le importo mucho más Yoongi. Lo siguió.
—¡Hijo!—. Yoongi se detuvo al llamado de su madre. —Tal vez un día cercano podamos reunirnos todos— Sonrió casi con miedo.
Yoongi no respondió, solo se marchó con el omega a su lado. El camino de vuelta a la casa fue silencioso, no hubieron botones presionados ni respuestas dichas en tonos divertidos.
Ambos bajaron del auto al llegar, Yoongi abrió la puerta principal, siendo a su vecino lo primero en ver. El chico se encontraba sobre su estómago en el sillón y con libro en mano, esté claramente se apresuró a enderezarse al verlos ya ingresando.
—Vuelve a tu casa chico— Yoongi le dijo, en un tono bajo y frío.
Jungkook asintió —Uhm, yo- Rascó su nuca —Me voy si— Le entregó el libro a su amigo y salió de la casa. ¿Qué fue lo que había aprendido hasta ahora? Nada, el libro se encontraba en otro idioma.
Dentro de la casa Jimin le dedicó un:—Rudo— al alfa, —¿Café?—
El alfa negó, queriendo solo irse a su habitación y permanecer ahí por lo que resta del día. Pero desde que él no estaba solo en la casa, aquello obviamente parecía no querer ocurrir. Él siempre se encontraba acompañado ahora, sin quererlo o no.
Jimin lo siguió mientras lanzaba el suéter amarillo hacia algún lado, —Sabes— Empezó a decir —Tu mamá es rara— Tomó asiento en el borde de la gran cama.
—¿Se puede saber porque lo dices?— Yoongi solo se dejó caer sobre su silla y echó su cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos. Tan cansado.
—Ella me preguntó si dormía contigo— Soltó una risita. Yoongi abrió los ojos. —¿Por qué alguien querría saber eso?—
Yoongi lo miró —¿Y qué fue lo que le respondiste?—
El omega se encogió de hombros, —Solo le dije la verdad, que si— Se desplomó sobre la cama. —Yo me quede dormido en tu cama dos veces seguidas—
Min Yoongi, alias Agust, uno de los mejores escritores de corea del sur ahora mismo estaba riendo como si de un niño se tratará, llevando lejos esa oscura capa que no hace mucho lo cubría.
Jimin frunció el ceño, volvió a tomar asiento —Alfa loco— pero le agradó volver a sentirse bien, le agrado que el alfa se sintiese bien de nuevo.