Pt. 14

2250 Words
Un trazo, luego otro y así sucesivamente, Jimin sonrió sin perder su concentración. Dándose cuenta que había pasado bastante tiempo sin dibujar, pero él no había estado perdiendo el tiempo, solo se encontró entretenido con algo que también le encantaba hacer: Leer. Y no estaba solo leyendo un libro, él estaba leyendo la próxima saga aún no lanzada de Agust. Era como, era definitivamente un privilegio absoluto. Jimin sonrió un poquito más, llevando su mirada hacia el hombre frente a su portátil, tecleando como si no hubiera fin. La sensación era maravillosa, puesto que no todo el mundo tenía esta gran oportunidad, la oportunidad de compartir habitación con la persona que admiras. Dándose cuenta nuevamente que ellos estaban teniendo una buena relación en los últimos días, todo parecía ir tan bien, a excepción de la aparición de la familia del alfa. Esa era la parte horrible, pero de alguna forma ya no se sentía tan pesada. Yoongi pensaba lo mismo. Hubieron ocasiones anteriores donde su familia intentó un nuevo acercamiento, en ese tiempo le había tomado semanas volver a escribir y sentirse nuevamente estable. Pero ahora, ahora parecía no importarle, era como si el dolor disminuyera. Como si tuviera mejores cosas en que pensar. En alguien en que pensar. Miró hacia la cama. El mocoso lucía tan concentrado, era mucho mejor que los inútiles principiantes que ingresaban en la empresa, este chico si se veía determinado en lo que creaba. Volvió a su escritura con una sonrisa que al parecer no quería irse fácilmente. Tiempo después, cuando la muñeca y mano completa de Jimin se canso, este dejó de lado las hojas y lapiceras para luego estirar sus brazos, y tronar su rígido cuello. Pero aun cuando su cuerpo se sintiera exhausto, él estaba tan satisfecho y de buen humor que lograba que aquello se minimizará. Nuevamente su mirada dio con Yoongi, él aún se encontraba muy concentrado en teclear. En crear. Por lo que no hizo nada para interrumpirlo, sería tonto de su parte si lo hiciera. El omega se dejó caer hacia atrás, las almohadas lo acogieron son suavidad inmediata. Buscó ciegamente con su mano una de sus hojas, cuando dió con una estiró ambos brazos y observó desde abajo lo que había dibujado. La sonrisa surco por sus labios, él había algo así como pasmado los personajes del libro de Agust en dibujos. Entonces este estaba siendo el comienzo de un nuevo manhwa. —¿Ya soy digno para ver tus dibujos?—  Jimin fue lento en bajar sus brazos, dando con la mirada del alfa. —Uhm... supongo— Está bien, necesitaba de una seria opinión y él perfectamente sabía que el famoso escritor Agust se la daría. Pero fue lento en dejar la cama y caminar hacia Yoongi, tragó duro cuando ya estuvo frente a él, dejándole ver lo que había estado creando. Yoongi lo sabia, sabia de antemano que este chico era bueno en lo que hacía. Su dibujo era estupendo, al menos esa era su opinión, no era experto en tema de la animación, pero podía decir que lo que ahora estaba viendo era excelente, y familiar... Sonrió ladino al dirigirle mirada al mocoso. —No digas nada— Y tal vez estaba siendo la segunda o tercera vez que Park Jimin se sentía un poquito avergonzado, solo un poquito. —Como quieras, entonces también me ahorraré mi opinión sobre manera de dibujar— Bien, Jimin no era alguien con el ego hasta las nubes, pero él perfectamente sabía que no dibujaba basura o de que su manera de dibujar lo era. No. Él estaba muy consciente de que era bueno, muy bueno. —No la necesito— Alguien así de confiado en su trabajo debería estar trabajando a su lado, fue un pensamiento que tuvo Yoongi. —Bien— Si el mocoso no queria su opinion, entonces no se lo diría. Bufando y rondando los ojos Jimin le dijo:—Solo habla— El alfa rió en alto, —Estás a la altura de un dibujante profesional— Los ojos pequeños brillaron, él era tan obvio. —¿En serio?— Fue una suerte de que no haya tartamudeado de la emoción contenida. —No miento mocoso, si eres bueno te lo diré, si no lo eres también te lo diré— Él estaba siendo realmente sincero, y el omega lo sabía. —Puedes llorar ahora— Jimin se alejó —Sigue soñando— Su sonrisa no podía ser más grande, aunque estaba intentando ocultarla. —Uh, ¿ya terminaste de escribir?— su pregunta fue dicha cuando nuevamente estuvo sobre la cama y ya se encontraba ordenando. —Un par de capítulos más y puedo darlo por terminado— Yoongi observó la pantalla de su portátil, ¿realmente había escrito todo esto en una horas? No es que se estuviera quejando ni nada parecido, solo, le extraño lo cómodo que se sintió aun cuando estaba siendo acompañado. Supuso que la presencia del menor ya no era una molestia. Asintiendo Jimin hizo su próxima pregunta, una que no venía acompañado con el tema actual pero sí que había estado presente en los pensamientos del omega. —¿Cómo es que mi hermano y tú terminaron siendo amigos?— Sin sentirse extrañado por el cambio repentino del tema, Yoongi respondió:—Como la mayoría de los amigos se conocen— —¿En la escuela?— —No, por medio de otro conocido— Uh, Jimin se quedó viéndolo —Correcto, si, todo mundo se conoce de esa manera— ¿Estaba siendo sarcástico? Por supuesto. Aun así no preguntó más, supuso que no había sido nada fuera de lo normal. . . . Los días transcurrieron de manera bastante normal para la sorpresa de ambos, ya que no hubieron visitas o llamadas alarmantes. Aunque el enojo de Jimin para la familia de Yoongi aumento, pues ninguno volvió a mostrar su rostro por ahí. Él esperaba las disculpas hacia el escritor. No estaba pasando. Dejando aquello de lado algo estaba sucediendo en la casa. Pues ya se trataba del miércoles, dos jóvenes estaban cumpliendo años. Pero no habían globos o decoración colorida por toda la casa, eso seria, seria un tanto infantil. Después de todo no estaban cumpliendo cinco años, tanto Jimin como Jungkook estaban cumpliendo diecisiete años. Entonces ahí estaba todo mundo invadiendo la casa del alfa, cosa que por primera vez estaba pasando, pues nunca antes su vecino había pasado su cumpleaños en su casa, y mucho menos su familia. La familia Jeon se encontraba echándole un vistazo a la casa. Debió de molestarse, pero se encontró tranquilo. —Yo no los invite— Yoongi gruñó en tonos bajos, oh bueno, no estaba tan tranquilo. Jimin se encogió de hombros, digamos que Jungkook estaba siendo algo así como su primer amigos, así que si, solo le dio el pase libre a los Jeon. Después de todo solo comerían pastel y se irían, ¿verdad? —Se irán pronto— Jungkook se acercó a Jimin luego de alejar a su mamá de las cortinas y a su padre de la heladera ajena, fue algo tímido —Feliz cumpleaños, Jimin— le entregó una caja. Uh, claro, Jimin miró hacia Yoongi, pidiendo ayuda silenciosamente. El alfa lo ignoro. Perfecto, —Gracias Kook, yo, uh... espera— fue escaleras arriba, tenía que encontrar algo rápido para darle, ya que no podía ser tan mal amigo. Su búsqueda lo llevó hacia la billetera de Yoongi. —Todo tuyo, uhm, no sabía que comprarte asi que junte algo de dinero— Le sonrió, ignorando la mirada matadora del alfa. —Puedes comprarte lo que quieras— Jungkook observó los billetes en su mano, eso no era algo de dinero. Él al fin podría comprarse los videojuegos que quería. —Gracias— ¿Estaba siendo el mejor regalo hasta ahora? Definitivamente si. Ahora era turno de Jimin, él abrió la caja que le había dado su amigo. Ladeó su cabeza al ver de qué se trataba, era un... —¿Qué es esto?— dió con la figura de porcelana de un gato n***o y rechoncho estirándose. —Una alcancía— Jungkook le sonrió —Es lindo, ¿verdad?— El omega asintió rígidamente —Lo es...— Y no es que le desagradará, era solo que no parecía ir con él, pero estaba bien. —Gracias, lo cuidare mucho— Minutos después Min Yoongi estaba presenciando algo que nunca creo que ocurriera en su casa, ahí estaba la familia Jeon comiendo alegremente pastel luego de haber cantando un feliz cumpleaños tanto para el mocoso como para con Jean. Esto definitivamente no estaría pasando si el niño Park nunca hubiera caído en su casa. —Jean— Yoongi llamó al chico antes de que saliera por la puerta principal, —Feliz cumpleaños— le entregó un libro. —Supongo que hablarás inglés, disfruta la lectura—. Jungkook no pudo decirle nada, el alfa ya se encontraba cerrando la puerta. —Debimos haberles dicho que lavaran sus platos— Comentó Jimin observando los platos usados. —Pero como soy el cumplañero...— Miró hacia Yoongi. Suspirando Yoongi frunció el ceño, pero él ya estaba caminando hacia la cocina. —Ve arriba— —¿Por qué?—  —Solo ve— Se escucho el agua correr. El mocoso no lo obedeció, entonces:—Ve a mi habitación— su voz de mando se escucho nuevamente. Jimin lo miró tan malamente, su mirada asesina y lastimera, —Ahora— El omega se encontró débil, sus piernas temblando y tan enojado. —Tú- No terminó de hablar, él fue escaleras arriba e ingresó a la habitación del alfa. Azotó la puerta al cerrarla. Quiso patear o golpear algo, lo hizo pero le dolió horrores los dedos del pie. Levantó su cabeza y dejó de moverse, había un libro celeste sobre la cama. Gateó hasta llegar a él, leyó:—My Omega— Le tomó varios minutos para por fin reaccionar, diablos, no podía ser verdad. No podía... ¡Era el nuevo libro en el que Agust/Min Yoongi había estado trabajado, y, y ¿cómo rayos se respiraba? —Respira...— Soltó aire. Su sonrisa al fin se visualizó. Yoongi ya se encontraba subiendo las escaleras cuando escuchó un gritó emocionado, sonrió. —Supongo que te gusto mi regalo— Él al principio no había tenido pensado nada de eso, pero luego se dijo que esto no lo mataría y en fin, haría feliz a un fanático suyo. Nada más. Dio con la mirada del mocoso, era brillosa y tan hermosa. Se paralizó por completo. —Me gusto...— Jimin bajo de la cama aun abrazado al libro, como todo buen fanático el estaba en las nubes. —Pensé que aun lo estabas escribiendo— su voz era suave y tan soñadora. Yoongi no estaba siendo consciente de la mirada boba que estaba dándole al mocoso, no estaba conciente de nada a exepcion del niño frente suyo. —Lo termine antes de tiempo, es la primer copia— Era cierto, él había terminado de escribir ese libro ya hace una semana atrás y había estado escribiendo otro. Jimin lo miró a los ojos, seguía suave —Gracias...— ¿Uh, era imaginación del alfa o Park Jimin estaba actuando tímido? Estaba pasando. Y entonces Yoongi estaba viendo lo más bonito que jamás haya visto. Fue el pensamiento que tuvo... ... La noche llegó sin prisa, y Jimin se encontraba aún con libro en mano, leyendo tan lentamente, disfrutando de cada párrafo. Algunos suspiros escaparon de sus labios. Era simplemente el paraíso de todo gran lector y fanático. Siquiera y le importaba ahora que el alfa haya usado de nuevo su voz de mando, no le dedicó un segundo pensamiento. Yoongi ingresó a su habitación con taza de café en manos, rápidamente el aroma a cafeína fue reemplazado por el aroma florar del omega, este estaba siendo un poco más fuerte por lo que supuso que tenía algo que ver con su humor. El mocoso era todo sonrisas y ojos con forma de luna. Al minuto lo vio mover su pequeña nariz. —Mhn...— Balbuceó el omega, su nariz picaba ante la fragancia atrayente. Sigo con la mirada al alfa, el cual en menos de cinco minutos ya se encontraba sobre la cama y su lado. Él olía tan bien, su aroma se había intensificado. No le desagradó. No le desagradó en lo absoluto. —Deberías de dejar algo para mañana— El alfa se puso cómodo en su cama, pero aún no sé encontraba nada sueño, siquiera sentía una ligera pesadez en sus párpados, estaba más que despierto. Y Park Jimin no estaba obedeciendo, solo pensó que si debería dejar algo para leer mañana. También se acomodo en la cama, sintiéndose nuevamente extraño por dentro. Pero podía notar que era mucho más fuerte, le hacía hasta temblar un poquito. Su aroma... tal vez, sea la causa. Ser omega era lo peor. El pensamiento fue débil. Casi no le importaba, solo concentrándose en el aroma a pino, moras y menta. Llevándolo a un bosque cubierto de nieve. —Apaga la lámpara—. Jimin lo hizo. Yoongi apagó la lámpara de su lado. Las cortinas de la ventana rectangular no habían sido cerradas, por lo que la luz de la luna estaba siendo un gran iluminador tenue. Yoongi miró de reojo al chico, tragó saliva al encontrarse con un par de ojos pequeños que lo miraban. —A dormir— Cerró sus ojos, tranquilizando sus pensamientos. Vamos, esto... ugh, no quería ponerle nombre. Con voz bajo Jimin dijo:—No tengo sueño— El ambiente estaba poniéndose y sintiéndose extraño, y ninguno de los dos hacía nada para detenerlo o ignorarlo. Y tal vez fue tonto de Jimin el acortar la distancia, también tal vez fue tonto que Yoongi hiciese lo mismo. Estaba mal, ¿por qué?... en este momento ninguno de los dos encontró respuesta a ello. Solo el aromo del otro los abrumó, pero había algo más que solo aromas involucrados. Era el querer a esa persona. Quererlo de una manera extraña, o no. Todo estaba siendo muy nuevo y confuso, y... ridículamente bueno. Jimin vio más allá del escritor, vio a Min Yoongi. Yoongi vio más allá del chico, no vio al hermano menor de un amigo, tampoco al niño que le volvía loco con sus ideas locas. Solo ocurrió, una unión de labios y un sentimiento desbordante. Ya no había pensamientos de por medio. Solo labios suaves, miradas brillos y el sentimiento nuevo que afloraba en ambos.
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