Pt. 19

1431 Words
Yoongi había estado pensando en algo, y no estaba nada seguro de proponerlo, proponérselo al mocoso. Pero se dijo a sí mismo que hacer aquello no lo mataría, así que... Dejando la taza celeste ya limpia sobre la mesada, Yoongi habló:—Podria recomendarte en algunas grandes empresas— Bien sabía que se iba a arrepentir de decirlo, pues ya tenía una molesta mirada sobre él. A Jimin ciertamente no le había gustado lo que escuchó, y no le gustaría tampoco en un futuro. —No necesito de la recomendación de alguien, en este caso de Agust, para obtener trabajo en alguna gran empresa. Gracias, pero creo poder solo— Dejó muy en claro, aun con el ceño fruncido. Por supuesto, el mocoso tenía la actitud y el talento para lograrlo, aún así:—Acabas de usar un creo, lo cual me hace pensar que tal vez no puedas solo— De todas formas Yoongi sabía del porque el uso de ese creo. —¿Aún afligido acerca de ser omega?— —No es algo fácil de tragar— Jimin dejó de mostrarse molesto, su ceño volvió a la normalidad. —Lo superaré, en algun momento— Miró fijo al alfa —Gracias— —Tan maduro— Su sonrisa se ladeó —Pero no dejes que tu orgullo te ciegue, tú puedes pedirme cualquier cosa, tratare de ser de ayuda— Hizo una pausa —Mientras esté en mis manos, claro—  Jimin pensó sin quitarle la mirada de encima, olvidándose casi por completo de que tenía aún el plato lleno de comida. —¿Cualquier cosa?— entrecerró los párpados. Yoongi se encogió de hombros repitiendo sus últimas palabras. Jimin sonrió —Puedes ayudarme al decirme como se llamara tu próximo libro— Ambos se veían estúpidamente tontos y graciosos al dedicarse mutuamente una mirada con párpados entrecerrados. —Dijiste cualquier cosa mientras te sea posible realizarlo— Jimin tenía razón, mucha. Por lo que Yoongi:—Retiró lo dicho— —¡No puedes!— Ahora Jimin solo queria saber el maldito título del nuevo libro, vamos, no estaba pidiendo tanto. Resopló, —Lo descubrire tarde o temprano— —¿Acabas de usar una frase trillada?— Volvió a ocupar un lugar en el sillón, al lado del mocoso que aun comía. —No respondas, lo acabas de hacer totalmente. Muchos libros, ¿eh?—  Jimin no podía y no iba a negar nada, —Tu culpa— Le dio un sorbo a su bebida que recientemente Yoongi acaba de darle. —Enloqueci cuando empecé a leer tus libros— Admitió sin pena alguna, pues era cierto. —¿Seguro que tu enloquecer no es de nacimiento?— Yoongi rió en alto. —Tonto— Aun así sus labios se curvaron, viéndolo reír tan felizmente y despreocupado de todo. Este chico no se parecía nada al que había conocido al principio. ¿Él logro eso? Sus mejillas mostraron un leve rosa ante el pensamiento. Lo siguió mirando distraídamente, tratando de buscar algun defecto en su rostro, frunció el ceño al no encontrar ninguna una mancha o marca. Aun si la tuviera, poco importaría, vamos, no era superficial, no solo estaba enamorado de su rostro. —¿Eh?— Su boca se abrió. Yoongi llevó su mirada al niño, —¿Qué?— —Estoy lleno— Se puso de pie y caminó un tanto rápido hacia el lavado. Pensando en la gran palabra que acaba de pasar por su cabeza. ¿Enamora? ¿Él ya estaba enamorado de ese tonto alfa? No podía negar que algo sentía por el chico, era mucho más que una maldita atracción. Resopló, y le dirigió una mirada de reojo. Bien, le gustaba demasiado ese tonto alfa, tal vez sí, tal vez estaba muy enamorado ya. ¿Y qué si es así? Estaba perfectamente bien con ello. Después de todo no le estaba gustando un patán o un delincuente, solo le estaba gustando y enamorando un tonto alfa llamado Min Yoongi. —Ya nada se puede hacer— murmuró y cerró el grifo del agua caliente. Luego de unos minutos, cuando Jimin ya había terminado de lavar tanto su plato como su vaso y ya estaba caminando junto a Yoongi hacia la habitación, uno habló:—¿Estas preparado para la cena de hoy?—  Jimin tomó asiento en el pie de la cama, él ya estaba con lápiz en mano. Asintió y empezó a trazar líneas finas —Lo estoy, puedo con tu familia— Le echó un corto vistazo a Yoongi, trazó otra línea en la gran hoja sostenido por el caballete de madera. —Totalmente puedes con ellos, aun así, si las cosas por alguna razón se salen de control los echaré, puedes hacerlo tú también— Jimin le dio una mirada seria —No es necesario que me lo digas, lo sé—  La agradable atmósfera se hizo silenciosa. Teclas y trazos se hacían escuchar pacíficamente. Era era perfecto, ellos no podían ser más compatibles, y de echo Min Yoongi estaba enloqueciendo un poco por ello. Porque vamos, él se había totalmente cerrado a la idea de volver amar a alguien, y ahora solo mirenlo. Seguramente lucía como un tonto enamorado por primera vez, y de un mocoso. Un mocoso maduro e increíble. Pero bien, ya no habia vuelta atras y... no quería volver atrás, él estaba bien ahora junto a Jimin. ... —¿Así que su relación es seria?— La mujer no dejó su semblante serio —¿Están realmente comprometidos en esta relación o solo están jugando?— Su esposo a su lado no dijo nada, solo fruncía sus labios con fuerza. Ni Yoongi ni Jimin estaban esperando preguntas así, ¿qué diablos? Pero antes de que alguno soltara palabra en tonos enojados, el hombre mayor dejó escuchar su risa, comentando luego:—Tu madre está bromeando— miró a ambos chicos —No se enojen— —Lo siento, si, es una broma— La mujer rió junto a su esposo. Ambos desde siempre habían compartido ese raro sentido del humor. Yongsun puso los en blanco —No cambiaron para nada—. Entonces las protestas de los mayores comenzaron ya que si habían cambiado y en varias cosas. —Bien, bien, son ruidosos— Les dijo divertidamente. Mientras esto, lo que sea que sea, ocurría, San estaba muy distraído en otra cosa, él solo quería salir de la casa e ir a la casa vecina. Al fin había encontrado a su supuesto predestinado, rayos, él no había creído eso sino hacia unos días. Él siempre había estado buscando el amor, había fallado tantas veces, pero ahora, tal vez pueda ser real. —Solo dejalo, pareces un psicópata— Jimin le dijo sin ningún problema, —Si actúas así frente a él de nuevo va a salir corriendo, otra vez, de ti— Le dio un sorbo a su jugo —Jungkook ya es alguien miedoso, no lo asustes más— Le gruñó —Él tuvo que haberte golpeado— ¿Aun enojado por el accidente que tuvo con él? Si. —No te distraigas, o seré yo el que te golpee— no amenaza no debería de ser tomada en broma. San abrió la boca, estuvo a nada de insultar al niño. Un golpe en su nuca le hizo callarse, Yongsun tenía fuerza, después de todo su esposa daba clases de boxeo. Un tono se escuchó, Matthew respondió su celular sin moverse de la mesa. —En una hora estaré ahí, aun sigo cenando en familia. ¿Realmente no quieres que vaya ahora mismo? Me canse de estar acá— Las miradas por supuesto se plantaron en él. —Bien, llevare algo de comida, ¿bien? Espérame despierta— Con una sonrisa calmada determinó la llamada. —Así que... ¿quién es?— Su madre le preguntó. —Mi pareja, vamos a casarnos el año que viene— Ya no podía seguir ocultandolo más. Y todo se transformó en una cena de celebración por la no tan pronta boda. Hasta hubieron lagrimas. Para cuándo la cena llegó a su fin Jimin fue el primero en ponerse de pie, informándoles:—No se irán sin antes lavar su platos y cubiertos, no pienso lavar algo que no use— Yoongi asintió —Estoy de acuerdo— Fue detrás de Jimin —Cuidado, mira por donde caminas— —Ajá— La familia los miró aún desde sus lugares, la conclusión que sacaron fue que esos dos eran muy parecidos. —Increíble, no pienso volver aquí— Matthew se ofendió como invitado. Pero lavó su plato, y así el resto. —Nadie te está invitando de nuevo— Yoongi fue tranquilo en responderle, ellos casi siempre se había trató de esta manera. No había que confundir, no se odiaban, solo eran hermanos. No pasó mucho y ya todo mundo se estaba yendo, pero claro, San no entró inmediatamente al auto de sus padres, no, él caminó sigiloso hacia el vecino. Y para su sorpresa fue tranquilo en tocar la puerta, y también actuó así cuando vio a Jungkook en la puerta un poquito entreabierta, mirándolo con miedo. Jimin los vio a lo lejos, San le entregaba algo a su amigo. Uh, luego preguntaría el que fue. —No estuvo mal, sabes, creo que tu familia realmente cambió, sobre todo tus padres— Jimin le dijo a Yoongi mientras cerraba la puerta detrás suyo, —Ya no son personas malas— —Lo note, pero dájame desconfiar solo un poco de ellos—  Jimin asintió, —Yoongi— lo llamó y estiró su brazo, moviendo sus dedos —Vamos, tengo frío y sueño— Su mano fue tomado y los dedos se entrelazaron. —Igual yo— . . . Un mes y medio después...
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