Dos pares de ojos estaban fijados en una sola persona, entonces Jeon Jungkook se estaba sintiendo mucho más incómodo y nervioso. Ya había estado lo suficientemente asustado cuando su vecino apareció en su puerta y dijo que quería hablar con él. ¿Qué había hecho ahora? O mejor dicho, ¿qué no había hecho ahora? ¿Acaso estaba en serios problemas? Bastante asustado ya se había quedado con lo de ayer.
—Uh... ¿puedo irme ya?—
Yoongi negó, aun de brazos cruzados e inspeccionado al chico. Totalmente lucía como un beta, pero... —El chico que te persiguió ayer, ¿te gusto su aroma o llamó tu atención?—
Definitivamente había llamado la atención de Jungkook, pues solo fue perseguido por éste de una manera casi alocada, y con respecto su aroma —É-él olía bien, supongo— se vió en pánico —No lo sé—
Jimin sonrió un poco ladino, codeando al alfa a su lado —Estás asustándolo, tonto— Negando volvió a su amigo —Su nombre es San, y es su hermano menor— Señaló a Yoongi —Y al parecer a él te gusta mucho, realmente mucho tu aroma ¿entiendes?—
Jungkook no quiso entender, pero lo hizo. Sus párpados se abrieron ante la sorpresa, se puso de pie y corrió hacia la puerta. Pronto se le vio corriendo a casa.
Yoongi y Jimin se dedicaron mirada luego se encogieron de hombros, habían hecho todo lo que podían, hablar con el chico y explicarle las cosas. Más que eso no podía hacer, en fin: Ya no era su problema.
—Es asunto de San, no pienso interferir más que esto— Yoongi dejó de lado su silla y caminó hacia el sillón. —Ven— Palmeó el lado vacío. —Ahora solo quiero perder el tiempo viendo alguna película— Tal vez él no se percataba de lo libremente cómodo que estaba siendo, pero si Jmin.
Sonriendo Jimin ocupó ese lugar, —Si la película es buena entonces no seria una perdida de tiempo— Él tampoco perdió el tiempo al acurrucarse sobre el alfa. ¿Estaba rápidamente perdiendo la vergüenza? Claramente, aunque aquello no fue percibido por él. Y fue de un minutos a otro que su entrecejo fruncido se hizo ver, —Apaga la luz— Aunque de alguna forma aun sentía que se olvidaba de algo importante. Resopló cuando su almohada se movió a apagar la luz.
Todo se volvió mucho más cómodo cuando los cuerpo se encontraron muy pegados entre sí. Abrazados mientras se encontraban ya recostados a lo largo del sillón.
—¿No piensas ver la película?— Yoongi preguntó divertidamente.
Jimin dejó que su nariz hiciera un gran trabajo en olfatear el cuello contrario, se trasladó a un bosque nevado. Era hermoso. Se sentía bien y no quería irse nunca de ahí. Era su lugar, donde pertenecía. Por lo tanto el estaba demasiado ocupado ahora como para poder responder.
Yoongi tampoco estaba al tanto de la película en la televisión, digamos que tenía una muy buena distracción entre sus brazos. Solo quería permanecer así por siempre. Park Jimin era su nuevo hogar.
Pronto Jimin se encontró sumergido en un agradable sueño, Yoongi estaba por seguirlo pero minuto antes su celular vibró, con pereza rebuscó en su bolsillo. Ya mirando la pantalla pudo ver de qué se trataba, un mensaje de su editor, este le recordaba que no olvidase lo de esta noche. La gran fiesta de escritores que habría. Yoongi casi bufó, solo apagó su celular y volvió a lo realmente importante.
... Fue una tarde bastante perezosa, pues ambos solo se perdieron entre sueño y sueño, la tranquilidad y comodidad rodeandolos, y claro, el sentimiento empalagoso a flor de pie, siempre presente.
Y no hubo ningún cambio cuando uno de ellos despertó. Oh bueno, Jimin tuvo un pensamiento, algo así como que la realidad era mucho mejor que un simple sueño que en cualquier momento podría desaparecer. Le sonrió al rostro dormido y con algo de duda acercó sus dedos a las mejillas. Él era tan blanco, pero sobretodo cálido. La sensación en sus dedos fue agradable, y otro pensamiento se le cruzó, un pensamiento pasado que le hizo reírse de sí mismo. No hace mucho él había decidido dedicar toda su atención al arte del dibujo, ahora, ahora no podía decir lo mismo. Solo no podía centrarse en solo dibujar ahora, él tenía, él no podía dejar de lado a Yoongi.
Diablos... esto no es lo que había deseado para su futuro, pero ahora parecía que ya no le importaba compartir una vida con alguien. ¿Se estaba adelantado? Puede ser, pero él sabía que así sería. Tenía un buen presentimiento de ello.
—Todo es tu culpa— Pensó en su hermano al decir aquello, y ahora que lo pensaba él tenía que agradecérselo. Tal vez le dibujaría algo, aunque aquello no evitaria su enfado, ¿verdad? Sus labios se fruncieron. Bien, lo que sea.
Minutos después Yoongi abrió los párpados. Dando con la mirada del mocoso, estaba empezando a gustarle esto... ¿A quién quería engañar?, ¿empezando a gustar? A él ya le gustaba.
—¿Ya despierto?—
Jimin picó su mejilla —No, es un sueño— Claro que fue sarcastico.
Y sin aviso previo, Yoongi lo beso. Fue lento, como si tuviera todo el tiempo del mundo en sus manos, y de alguna forma era así. —Parece muy real, se siente real—
—Tonto—. Pero los besos no se detuvieron, ellos solo se perdieron en medio de besos lentos.
Fueron en total quince minutos de miradas y besos lentos hasta que una persona afuera de la casa empezara a tocar como si el fin del mundo se acercara. Luego se le escuchó gritar a todo pulmón.
—¡Min Yoongi!— el timbre otra vez —¡Min! ¡Min Yoongi!—
El nombrado en gritos gruñó ante todo el escándalo. Ahora tal vez estaba siendo muy buena idea el cambiar de editor, Taehyung era irritante. Y lo irritó aún más cuando por su culpa el mocoso se alejó.
Jimin abrió la puerta y le dijo —Me agradas, en serio, pero ahora no—
—¡Jimin!— Taehyung abrazó al niño —¿Dónde está Yoongi?— Lo vio señalar detrás suyo, —Vamos, estamos llegando tarde— fue torpe en ingresar a la casa.
Ahora tanto Yoongi como Jimin estaban algo confundidos, pero rápidamente Jimin dio con la explicación, pues la pareja del editor estaba bajándose del auto y caminando hacia él.
—Hola Jimin— Hoseok saludo al estar frente al niño, y echó una mirada dentro, suspiró —Taehyung a estado algo emocionado por la fiesta de hoy, algo de escritores—
Oh... eso era lo que Jimin había olvidado, y sonaba interesante, a decir verdad él podría conocer a varios escritores y... Se giró y observó a los dos alfas discutir nada serios. —Iremos— Solo corrió hacia su habitación.
—Por supuesto— Bufó Yoongi, pero la idea no le agradaba, había algo amargo en ello. Pudo ponerle rápidamente un nombre: Celos. Maldijo en tonos bajos, ahora sentía celos. Pero por otro lado no podía decirle no al mocoso, era prácticamente el sueño de todo fanático literario. —Iremos pero me ayudaran a mantenerlo bajo vigilancia— Tener más ojos sobre el mocoso haría las cosas más cómodas y seguras. Por lo tanto... Antes de ir escaleras arriba y ducharse para ir a la dichosa fiesta de escritores, él caminó fuera de la casa y tocó nuevamente la puerta de su vecino.
La madre de Kook fue quien le abrió la puerta esta vez, —¿En qué puedo ayudarte?—
—¿Está su hijo?— Él sabía que si.
La mujer en menos de cinco minutos ya tenía a su hijo caminando hacia la puerta. —Vamos hijo, el vecino quiere hablar contigo—
Jungkook ya estaba negando repetidas veces, pero su madre le dio un empujón —¿S-si?— Ya estaba nervioso y asustado.
—Habrá una fiesta y estás invitado, ve a cambiarte— Yoongi no estaba obligándolo, solo pensó que también sería buena idea llevarlo consigo ya que el chico también era un gran fanatico. Y por supuesto también estaría al cuidado del niño.
... Para cuando todo mundo parecía ya estar listo para salir Taehyung los empujó fuera, —¿Y él?— apuntó al chico pelinegro.
—¿Jungkook?— Jimin nombró al dar con él —¿Irás también?—
—Le agradó la idea— Yoongi ingresó a su auto —Vamos— siguieron Jimin y Jungkook los cuales, había que aclarar, parecía no que no iban a ninguna fiesta elegante.
Taehyung no le dio importancia, pues solo quería llegar al lugar y conocer a algunos escritores. Hoseok fue el que tomó el volante por la seguridad de ambos, su pareja ahora no sería un buen conductor prudente.
...
Los vehículos se detuvieron frente a un gran hotel iluminado de cuatro estrellas. Esto, uh, sí, lucía ser condenadamente lujoso. Jungkook le dio otra mirada a sus ropas, ¿por qué nadie le había dicho nada? ¿podía siguiera ingresar? ¿lo dejarían pasar? Respiró aliviado cuando solo recibió una mirada del hombre con libreta en mano. Paso junto a Jimin.
La gran sala iluminada de mostró, mesas y mesas con comida costosa, al menos así se veía tanto para Jimin como para Jungkook. Entonces fue este último el que casi corrió hacia una de las muchas mesas elegantes. Todo ante sus ojos se veía delicioso, y lo próximo que quería hacer además de comer, era conocer al chef y felicitarlo por su delicioso trabajo. Se relamió antes de probar un poco de todo.
En cambio Jimin solo salió corriendo con cuaderno en mano hacia un escritor conocido, —Podría firmar... mi..— estiró su brazo, luego el otro, él ya tenía una lapicera lista.
Yoongi gruñó bajo, esto es lo que no quería presenciar. Pero mantuvo la calma, y luego fue llevado en contra de su voluntad por su editor. Hoseok le hizo una seña, y lo vio caminar hacia el mocoso.
Genial. Simplemente genial. Min Yoongi nunca había estado tan estresado en toda su vida. Se mantenía conversando con algunos colegas y a la vez mantenía su atención sobre el cordero revoltoso, el mocoso sol iba de un lado hacia otro cansando a Hoseok.
—Hey Agust— la voz femenina se escuchó.
Yoongi miró a su lado, era su hermana —¿Supongo que también escribes?— supuso bien, la vio asistir con la cabeza. —Dime que solo tú sabes que yo-
—Si, no te preocupes— Tomó una copa de vino que traía el mesero. —Wow, delicioso— Sonrió —Vamos hermanito, no te lo robaran, además creo que él no se dejaría robar tampoco— Su mirada barrió alrededor, dio con otra cara conocida —¿Qué hace el alfa de San aquí?—
—¿El alfa de San? Hable con él y no le gustó para nada la idea, solo espero que se lo haga difícil al idiota— Yoongi bebió de su copa, solo un sorbo pues no era un fan de este tipo de bebidas, digamos que preferiría una buena taza de café amargo ahora mismo. Así también como estar en su casa junto al mocoso... Ya tenía ganas de irse.
—Eso espero también, ya sabes, también soy un poco rencorosa— Rió bajo, llamando la atención de un hombre muy apuesto —Sigue tu camino amigo— Su mirada sin humor hizo huir al hombre apuesto. Volvió a sonreír.
Tal cual, a excepción que Yoongi espantaba a las personas alrededor de Jimin.
Hoseok decidió tomarse un momento para descansar sus piernas, dios, él no estaba hecho para esto. Así que decidió seguirlo con la mirada, mala idea, lo perdió. Bien... caminó hasta Yoongi y este no lo había perdido de vista.
—Jung Hoseok— Se presentó.
—Yongsun, hermana mayor de este chico—
La conversación entre ellos se dio, dándose cuenta Hoseok que ya había leído muchos de los libros de esta mujer, que estaba bajo el seudónimo Solar.
Pasaron unos cuantos minutos, una presentación se dio en el escenario y todos volvieron a lo que hacían. Jimin ya estaba junto a Yoongi de nuevo ocupando un lugar alrededor de una mesa, pero faltaba uno de ellos. ¿Dónde estaba Jungkook?
—Tal vez fue al baño— Hoseok comentó —Aunque no estoy seguro de que supiera dónde está el baño— Metió bocado en boca —Amor, ve a buscarlo—. Taehyung asintió, y Jimin lo acompañó abogando que necesitaba una o diez firmas más, entonces Yoongi los acompaño.
No fue mucho lo que buscaron, pues el chico estaba haciendo un escándalo mientras sostenía una copa en su inestable mano izquierda, —E-ers hel mejohr chieffff— Sonrió sintiéndose mareado. —Elll mejorrrrr— Le pinchó el pecho con su dedo índice. Luego su dedo fue a parar a los labios del hombre confuso, —Shhhhhhhhh—
Jimin trató de no reír, pero vamos, la escena estaba siendo más que cómica. —Está totalmente ebrio— rió un poquito más.
Yoongi lo tiró de un brazo —Suficiente chico, hora de ir a casa. Y dame eso— le sacó la copa de vino de la mano —¿Por qué siempre estás metiéndote en problemas?— preguntó divertido.
Como sea, después de aquel hecho nada más sucedió. Oh bueno, Jungkook pasó la noche en la habitación de Jimin, pues simplemente Yoongi no podía entregar al chico en ese estado. Ni a Yoongi o a Jimin les molestó aquello, después de todo esa habitación ya no era usada.
Jimin antes caer dormido pensó en pasar todas sus cosas a la habitación de Yoongi, si, eso haría.