—Cariño, hablas de que Ashton fue el que te abusó aquella noche—odiaba todo esto.
Asentí con la cabeza.
—Pues no fue él—susurró en voz suave— Yo hice la investigación.
Me quedé de piedra, porque yo jamás he hablado con nadie sobre esto, él se dio cuenta de su error, y ahí fue donde me dijo lo que tuvo que hacer para hacerse pasar por Jeff, para ayudarme. Obviamente eso me enfureció mucho. Todos estos hombres están jugando conmigo y eso me duele demasiado.
—¿Siempre has estado al tanto de mí?
Morris movió su cabeza en afirmación
—Y, ¿tú? —señale a Larry, y él hizo lo mismo—¿siempre estuvieron conmigo?
—Si dijeron unísono.
—Son unos malditos, porque yo sufría por ustedes, hasta tenía pesadillas—grite.
—Isabella todo fue por tu seguridad, teníamos órdenes de…
Y ahí caí en cuenta que ellos solo hicieron lo que una persona les dijo y esa persona es mi.
—Papá—susurré.
Asintieron
—Él siempre te ha cuidado Isa, solo que ahora está pasando algo y pues estamos un poco preocupados.
—No quiero saber más nada, quiero que me dejen en paz—me detuve en seco antes de salir y pregunté—¿Ashton fue el que abusó de mí?
—No, princesa—dijo Larry muy serio—si hubiera sido él, no estaría aquí con nosotros.
Lo volvieron a ver sonriendo.
—¿Está eso el correo que me enviaste Morris? ¿De quién lo hizo?
—si.
—Cuando acabe lo de Lety me pondré en ello.
Mis ojos se encontraron con los de Ashton y lo único que pude hacer fue caminar a donde estaba él y susurrarle.
—Estoy cansada y quiero dormir —dije— te necesito, todo lo que está pasando es difícil de digerir. A sido muy duro y agotador—me puse de puntilla y abracé su cuello y me alzo, enrollé Mis piernas en su cadera así de fácil me ayudo hacer el trabajo más simple, lo bese suavemente y por fin mi corazón dejó de estar tan lastimado con lo tenía.
—Pequeña—gruñó—te amo más que nadie en esta maldita vida.
Yo me sentía igual, no sabía que iba a pasar, pero de algo estaba segura, es que mi amor por Ashton jamás iba a terminar, no voy a mentir, tuve mucho miedo de saber que fue él quien me hizo daño, pero ahora está esa otra intriga, pero al menos ya sabré quien lo hizo.
—Yo también te amo hombre—volvió a poseerme con sus labios.
Ashton asiente con la cabeza.
—Te quieres ir—asentí—¿A dónde quieres ir? —pregunta
—A nuestra casa, necesito darme un baño y dormir.
Él asiente.
Coge el teléfono y llama alguien
—Pierce puede venir por la señora Blake—corta la llamada
—Quiero que vengas conmigo Ashton—susurre
Me vuelve a ver con ojos desesperados y la vez con una felicidad y tranquilidad.
—¿Estás segura? —él volvió a ver a Larry y Morris.
Asiento con la cabeza. Creo que Ashton no se había dado cuenta de lo cansado que se veía y decaído. Tenía un corte en el labio de abajo y otro corte en la ceja. Tenía la nariz roja.
—No es nada –dice viendo mi preocupación.
—Vamos a casa…—dije deseando salir de aquí.
Nos despedimos de los demás y ellos nos dicen que se van a quedar aquí mientras tanto, ayudando a Jaqueline, otra cosa que me extraña mucho, su familiaridad con todos. Pero no tengo cabeza, lo único que quiero es dormir con mi esposo y cuando me levante será el día en que iré a despedirme de Lety. Además, ya no tengo el peso de encima que sentía, sino que sabía a ojos cerrados que él no era aquel joven que había pensado que era, un abusador. Debería golpearme por dudar de él.
—Ashton lo sé –dije levantando mi mirada hacia él— quiero que me disculpe a mí también por pensar de una vez que tú fuiste.
—Pequeña, hasta yo pensé que había sido yo. Porque todo este tiempo me hicieron creer que así fue.
—Dejemos el tema cariño—le di un beso en sus labios y él sonrió.
—Por fin salgo contigo en brazos mi amor.
Cuando llegamos a nuestra casa, digo nuestra casa porque es el apartamento de Ashton donde nadie sabe que existe y así lo considero, un refugio para nuestro amor. Entró conmigo en brazos y sentí un alivio estar aquí junto a él. sabía que no había nada de secretos, que éramos sólo Ashton y yo. Subimos a nuestra habitación sintiéndome más que satisfecha. Ashton me dejó en la cama, luego me levanté, él me tomó por sorpresa por detrás y me dio un beso en la parte baja de mi oreja.
—Eres lo más importante en vida Isabella —pone sus enormes manos en vientre —nuestro pequeño también
Empecé a llorar, tenía sentimientos encontrados. Tanto feliz, pero también con dolor. No quería que lo nuestro fallará.
—Ashton tiene… —Sin dejar que termine la frase me dio la vuelta para quedar frente a mí.
—Tu no Isabella —dijo un suave beso en los labios —no tienes nada de qué preocuparte —otro suave beso en mi mejilla —solo de nuestro hijo.
Me traté de soltar, pero Ashton me lo impidió.
—No creas que voy a pasar aquí encerrada en la casa.
Como si estuviera tranquilizado una fiera. Dijo con una voz tranquila y determinada.
—Pequeña —alzó mi barbilla para que lo mirase—Es por el bien de los dos. Sabes que no soportaría que les pasará algo. Con lo de hoy pensé que me iba a morir. No me lo puedo permitir—Dio otro beso casto—Lo único que en este momento deseo es meterme en esa cama para abrazarte y jamás soltarte. Y olvidar este día mierda.
Tenía razón, había sido un día de mierda, no sabía ni qué horas eran ni nada, había perdido la noción del tiempo. Así que con mis manos empecé a soltar los botones de su camisa y susurré.
—Tienes razón Señor Blake. Soy una terrible esposa —cuando tenía la camisa completamente casi en el suelo me puse de puntillas para darle un beso en sus deliciosos labios— Soy toda suya— Susurre coqueteando.
—No señora Blake. No es momento de hacer el amor. Te dije que quiero acostarme…
—Lo escuche. Pero tengo necesidades que solo tú te puedes ocupar—dije en mi defensa.
—Se te está pegando mi locura, Pequeña—Sonrió de medio lado—¿Cómo puedes pensar en eso?
—Has borrado de mi lo qué pasó. Te amo y en este momento tu esposa tiene necesidades. Soy tuya.
—Mía —rugió como un animal desesperado.
Tiene razón. Siempre he sido de él. Para mí, él fue mi primer hombre y ha sido el único.
***
—Sabes que no entiendo pequeña— Dice mientras traza círculos en mi vientre hinchado. Después de haber hecho el amor, nos acostamos en nuestra cama desnudos y su cabeza está en mi pecho.
—Mmm ... —estoy más dormida que despierta
—¿Cómo es que estás aquí?
Me puse tensa y él se dio cuenta de inmediato. Porque alza la cabeza y me ve directo a los ojos y me ve preocupado. Sabía que era hora de contarle todo.
—¿Estás seguro de que quieres saber la verdad?
Asintió
—Es hora…
—Después de una golpiza horrible…—me quedo callada recordando suspiro y prosigo contado. — Que me dejó en cama durante varias semanas, Morris hizo un plan que me ayudó a escapar. Pero como siempre no salió como esperábamos. Sabes llegue a quererlo, porque antes de esto Morris fue realmente malo conmigo, pero le perdoné todo lo que me había hecho. En Serio ese hombre me ayudó mucho, Ashton. Pensé que lo habían matado y verlo hoy…
—Shh. No pienses en eso —dijo como si nada.
—¿Cómo no voy a pensar en eso Ashton? él dio la vida por mí.
—Pero ¿cómo es que está vivo? —dijo pensativo— ¿lo amas?
Sabía que Ashton estaba celoso como era él conmigo. También necesito averiguar porqué Morris es así conmigo.
—No sé, pero necesito ocuparme de otras cosas más importantes, y después de mi vida—suspire— Y no como piensas, lo quiero como un hermano. Ashton, él me cuida.
Su silencio me hizo ver que él estaba pensando más de la cuenta, hasta que por fin habló.
—Tienes razón, quiero que sepas que estoy contigo y mañana que vamos, no te soltaré y que jamás nadie más que yo te cuidara.
Lo mire y estaba más serio que nunca, se acerca a mí a darme un beso en mi frente.
—Creo que estamos hechos el uno con el otro.
Me acurruque en sus enormes brazos, pensando en que todo ha sido un sueño, que no viví una mala boda, que mi Lety está a un paso de su muerte, que aparecieron en mi vida Larry mi hermano como si nada y Morris venció la muerte, todavía me sorprende que no me haya vuelto loca. Lo que le agradezco al de arriba es que las cosas con Ashton se aclararon porque, sentía que mi vida sin él no iba a poder. Y aunque dije que no quería saber quién fue el que me violó, mentí deseo saberlo y hacerlo pagar, pero para eso necesito planearlo todo. Y otra cosa me vino a mi mente, cómo es posible que Diana me encontrara, aunque tengo guardaespaldas, sabía que eso jamás iba a detener a esa mujer. Pero antes de eso necesito proteger a mi hijo y eso lo hago reuniendo a todo un equipo y ese equipo lo conforma mi querido padre. Y con ese pensamiento me quedé dormida.
Al otro día todo está listo gracias a Jaqueline que siempre anda un paso adelante de todos. Su despedida iba a ser en su gran mansión como ella siempre lo quiso. Con sus rosas de color rojas por todos lados, como las de mi matrimonio, las dos amábamos las rosas rojas y todos los arreglos eran muy hermosos. Será un entierro para alguien que lo merece todo, además con mucho amor. Iban a llegar todos los trabajadores y socios. Familia de su difunto esposo. Amigos y compañeros de trabajo de la clínica, uno que otro familiar.
Lo más importante no lo había hecho, cuando llegamos al hospital me fui directo a la habitación de Lety, ahí ya estaban todos nuestros amigos, yo seguí mi camino, hasta llegar a ella y me acerqué tomando su delgada mano. Lety se veía tan frágil que me dolía demasiado en mi pecho esta situación, no sabía cómo lidiar con este dolor tan profundo y las lágrimas salían de mi sin poder detenerlas.
—Mamá—sollocé—Mamá
Me senté a un lado de su cama.
—Que voy a hacer sin ti—escuchaba solo su respirador y sus máquinas— ahora quien estará en mis terapias, como es posible que esto esté pasado.
—Deseo retroceder el tiempo para poder ver esos ojos tan hermosos, esa sonrisa, y pasar un segundo más de tiempo y escuchar tu voz—me limpie la nariz con mi brazo.
—Esto realmente duele—grite.
Escuché que abrieron la puerta, pero nunca me volví a ver quién era. Me acosté un poco en su pecho y lloré y quise sentir sus manos en mi cabeza y escucharla animarme. volví a ver a la puerta Wendy estaba ahí, me vio y su mirada decía (Estamos listas) y así de fácil la iba a desconectar de las máquinas que le dio vida unas horas. Su pulso se debilitó y sentí donde apretó mi mano suave, sabía que eso significaba que estaba feliz de la decisión que había tomado. Ashton llegó en ese momento y me tomó por detrás, sabiendo que me iba a derrumbar. Y así fue. Comencé a ver n***o y después no vi nada más.
Cuando abrí los ojos y me levanté de golpe. Estaban conmigo Ashton y Wendy.
—Pequeña —la voz de Ashton es de preocupación— ¿Cómo te sientes?
Me di cuenta de todo. Lety había muerto. Me había dejado. Comencé a llorar, no hay consuelo para esto.
—Mal Ashton— me atrajo a sus brazos, y seguía mojando su camisa con lágrimas y él no dejaba de tocar a nuestro pequeño.
—Lo sé—dijo con voz suave.
—Ashton se me acaba de morir mi madre.
—Lo sé Isabella—beso a mi frente— tienes que ser fuerte, pequeña.
Solo me abrazó más fuerte y con eso supe que me comprendía. Y así me fui quedando dormida ya no en los brazos de mi Lety si no ahora en los brazos de Ashton, el hombre que ella aprobó desde el principio.