Hoy estoy aquí en su funeral, pero ya no sentía mucho dolor sino una paz muy grande, esto me dejó claro que por fin ella dejó de sufrir, y se que la vería de nuevo en el paraíso. La voy a amar por siempre y eso jamás cambiará. Lo que todavía no sé es cómo lidiar con extrañarla tanto. Yo había entrado a verla cuando la estaban vistiendo y me di cuenta que parecía estar durmiendo y con esa hermosa cara llena de paz, eso me tranquilizó y me hizo feliz.
El entierro fue muy hermoso, Jaqui y Raúl habían hecho un gran trabajo, me tocaba dar mi discurso de despedida.
Me subo donde tenemos el ataúd de Lety con su gran foto de ella sonriente, le lance un beso, antes de empezar hablar, le dije que la amaba, me di la vuelta y los enfrente a todos sonriendo como siempre me había enseñado ella. Estaban mis amigos, Marcus, Matt, Annie, Evans, Nicole, Alycia, Christopher, Harry, Larry, Morris, Ben, los padres de Ashton, los padres de Matt y también todos las personas que habíamos invitado y uno que otro familiar. Seguía sonriendo. Todos tenían sus lentes oscuros, porque se que esos ojos están rojos como los míos, Lety se dio a querer, pero ya era hora de decir mis palabras a mi amada Leticia.
—Hola a todos—todos susurraron un saludo, se me hizo un gran nudo en la garganta, Ashton se dio cuenta y subió a mi lado y me puso su gran mano en mi cintura y eso me dio seguridad— para nadie es un secreto que fui su hija adoptiva hace ocho años atrás, porque si, antier fue mi boda con mi amado esposo, pero ese mismo día cumplía ocho años de estar con mi madre—todos empezaron a sacar pañuelos— y fueron los mejores de mi vida. Ella fue grandiosa, como lo fue en su trabajo, como lo fue en la empresa, como lo fue siendo jefa, ella era grandiosa. Siempre estaré agradecida con la suerte que tuve, al haberla encontrado, porque sin ella no existiría—sonríe mientras las lágrimas caían—saben cuantas veces se quedó despierta en una de mis crisis?—todos negaron con la cabeza— muchas, se desveló por mi. Esta mujer que vemos en esta foto me salvo hasta de mi misma, y siempre estaré agradecida por eso, me enseñó lo que es el verdadero amor de una madre y pues aquí estoy—volví a ver la foto— gracia mamá, por darme un hogar por no dejarme sola, cuando necesite de alguien, seguiré tus pasos y amare a mi bebé como tú lo hiciste conmigo—puse mis manos en mi vientre y Ashton puso su mano encima de las mías, se agachó un a darme un beso en el cabello— Gracias a todos por estar compartiendo conmigo este momento tan difícil para nosotros, se que los que estamos aquí conocieron a Lety ella odiaría vernos llorar—todos sonrieron limpiando sus ojos— pero verdad que es inevitable?—todos dijeron que si— Bueno me alegro verlos y se quedan en su casa.
Y así salí casi corriendo, hasta que una fuertes manos me cargaron como si nada.
—No pequeña—me dio un beso suave en los labios— no corras, aquí estoy.
Me aferré a mi esposo con todas mis fuerzas, porque sentía que no podía y, al final del día todo había terminado. Él abogado de la familia nos pidió a unos reunirnos la semana próxima para leer el testamento de Lety. Ashton tomó las riendas de las cosas y habló con Jaqui, para que ella se encargará de la mansión.
Antes de irme mis amigas llegaron junto a mí, para darme un gran abrazo, pero del que me aferré fue de Nico.
—Belys deseará quitar, aunque sea un poco de ese dolor—susurro entre llanto, ella también la amaba.
—Nadie puede Nico—sentí unas manos grandes detrás de mí.
—Como lo siento, Isa—Evans me dio la vuelta para darme un gran beso en la frente.
Ellos fueron mis primeros amigos, saben lo que me duele.
Lo abracé fuerte y puse mi mejilla en su pecho.
—Gracias por estar aquí conmigo.
Evans volvió a ver de reojo a Ashton, sin entender cómo podía perdonarlo, sabiendo lo que había pasado.
—No es lo que piensas.
Él levantó una ceja y yo sonríe triste.
—después de todo este drama hablamos— les dije a todos lo que vieron el desastre de mi boda. .
—Aquí estamos Isabella, para lo que sea. —dijo Marianne.
Después de eso, Ashton me llevó a su apartamento de paz. Y así de rápido pasó la semana, que por cierto demasiado dura sin Lety. No había dejado de llorar por un solo día. Aquí sentada con un pañuelo y Ashton a la par. Estoy esperando que lean el testamento de Lety en la sala había personas que nunca los había visto. Una hermana muchísimo más joven que Lety y dos sobrinas que son sus hijas y otro hermano tal vez el del medio con su hijo a la par, también estaban Raúl y Jaqui y eso porque Lety lo pidió. Ben se encontraba al frente de todo.
—Buenas tardes señores y señoras. Soy Ben Jone, abogado y notario de la señora Leticia Rawson. Que en paz descanse.
—¿Esta es la bastarda? —Dijo la mujer arrogante— ¿la recogida que tomó mi hermana ?
Mi cara fue de asombro y Ashton sin poder disimular su enojo apretó mi muñeca duro. Sabía que iba a decir algo así que le puse mi otra mano en su pierna para darle tranquilidad.
—Es la Señorita Isabella Rawson. Hija de la señora Leticia.
—Solo me faltaba aguantar una recogida.
—Señora Amber con todo el respeto. Pero no estamos aquí para eso, si no para leer el testamento de tu hermana. ¿Puedo seguir ? —Quito la cara con arrogancia— Bueno aquí vamos.
El día dos del mes de mayo del dos mil veintiuno a las horas de las tres de la tarde. Con el abogado y notario Ben Jone.
Si ya están leyendo esto es porque ya me he ido, lo que sé que para muchos es un dolor muy grande. Como no puedo despedirme de mi familia. Los convoco para poder decirles que los perdono. Que no les tengo ningún resentimiento, sino más bien les deseo lo mejor del mundo. Con respecto a Ti Jaqueline, Has sido en vez de mi ama de llaves, una amiga increíble. Has estado conmigo todos estos años, gracias amiga de mi alma, se que no fue fácil, lo importante es que salimos adelante, y ahora te dejo la tarea que me asignaron a mi, llevar a cabo el baby showers de mi querido pequeño, Ben te ayudará con eso. Raúl mi querido amigo del alma gracias por cuidarnos tanto, por estar siempre para mi esposo y para mi. Eres parte de nuestra familia, y siempre lo serás. Cuida a mi pequeña niña.
A ti mi niña valiente, te amo con todas mis fuerzas, jamás lo dudes, luché por ti y vi mi sueño cumplido, pero quiero que no llores por mi, porque estoy feliz de verte realizar tu propia familia, no dejes de ser tú mi niña, ese en la que te convertiste junto con a Ashton, un hombre que te ama y que estoy muy feliz de verte dejado en las manos de él, ahora me río, porque no sabe que deposite el dinero que me devolvió en una cuenta para mi futuro bebé. Aquí que gane el mejor Ashton Blake, y si mi niña quiere llevar mi apellido lo hará, porque eres tan flojo que haces lo que esa pequeña mujer diga y eso deja mucho que decir de ti, hice ese testamento hace un par de días lo único que cambié fueron una pocas cosas antes de morirme y eso fue por ti mi niña, me enseñaste a no ser rencorosa y por eso ves a esas personas….
El testamento de Lety fue muy grande y yo cada vez sonría con sus locuras y esa era mi madre, sonríe de oreja a oreja cuando le dijo a Ashton que una parte de la empresa era de nuestro hijo y que ese niño sin ni siquiera nacer tenía más dinero que su padre y obvio Ashton sonrió sabiendo que Lety le había dado a enter que nosotros no necesitábamos nada de él, pero era por molestarlo, sabía por dónde tocar a mi amado esposo “dinero” puse los ojos en blanco, también me di cuenta que había pensado en todos. Lo que más me dolía era que me había dejado todo a mi.
—Eso es injusto. Yo soy su hermana. Esta mujer es una desconocida. Voy a apelar ese testamento. Leticia no me pudo dejar solo eso a miii —enfático con mucho odio el mi—Y a esta —se refirió a mi— se lo dejo todo. No puede ser.
—Señora Amber— dijo el Ben —Está en todo su derecho de hacerlo. Pero no creo que funcione ya que la señora Leticia lo dejó bien claro y en su excelente momento de vida. Así que puedes hacerlo pero mi recomendación es —mientras cerraba su maletín y se levantaba dijo— déjalo así. Mientras usted señora Isabella. Cuando esté todo más calmado necesitamos hablar—se sonrojó.
—Claro —dije atónita.
Asintió y se fue. Dejando esta familia a mi alrededor sin saber qué hacer y mucho menos que decir. Ashton en todo el rato estuvo a mi lado, vigilando como un halcón con uno de sus abogados. Mientras que Jaqui siempre estuvo al lado de Raúl. Amber se fue directo a ella agarrando las manos de Jaqui y diciendo.
—Tú no te puedes quedar con nada Jaqueline. Si tuvieras un poco de vergüenza te largas de aquí, sin nada, sabiendo lo que le hiciste.
Ver la cara de Jaqui en ese momento, fue de pura tristeza y eso hizo que me hirviera la sangre. Salté de la silla, de un brinco sin importarme cómo gruñó Ashton para gritarle.
—Suéltala—Fui caminando hacia donde estaban ellas. La cara de Amber fue de asombro—No la vuelvas a tocar y no vuelvas a opinar de nada más, te largas de mi casa ahora mismo— Cuando llegue le quite las manos de Jaqui para juntarlas con las mías— Ella no está sola.
Ashton se puso de pie sin decir nada y se acercó a paso lento hacia donde estábamos. Amber no dejaba tener la misma cara. Cuando Ashton estuvo a nuestro lado lo miró y sonrió.
—No puedo creer que un hombre como tú, pueda estar con una corriente, recogida como ella—Me volvió a ver con cara de asco—Me daría vergüenza defender a una asesina como ella. Claro seguro es tal para cual. Unas vividoras que solo se acercaron a Leticia para robarles todo.
—Largo —se escuchó Ashton decir con mucha autoridad—
Angus si hay que demandar ya hay más que pruebas.
—Sí señor. —Se escuchó decir.
—Ahora, largo de aquí. No me haga llamar a seguridad para sacarte.
—Señor con todo el respeto, pido disculpas por mi hermana. Ella es algo complicada.
—A mi no me tiene que pedir disculpas. Pero te la puedes llevar.
Todos en la oficina estábamos en shock al ver el drama que estaba pasando y más porque Ashton había tomado las riendas del asunto.
—¿Quién crees que eres? —seguir diciendo Amber.
Tomando mi mano y la de Jaqui salimos de ahí.
Ya entendía porque Lety nunca había hablado de Amber. Si es una molestia total, pero no solo eso me había dejado intrigada, sino también el asunto de Jaqui. ¿Qué había pasado? O más bien ¿Qué le había hecho a Lety? Eran preguntas que lo más seguro nunca iban a ser contestadas. Yo lo único que sé, es que Lety y Jaqui siempre fueron muy cercanas, y se con toda seguridad que Lety la amo tanto o más como a mi.
—¿En qué piensas pequeña? —Cuestionó Ashton.
Sacándome de mis pensamientos.
—No entiendo porque Amber dijo eso de Jaqui.
Íbamos ya en el auto para el apartamento. Pero antes habíamos pasado a dejar a Jaqui a la mansión. Aunque Lety murió, ella seguía viviendo ahí y para mi eso es de ella.
—Son asuntos que no te conviene saber Isabella—dijo algo molesto.
Lo volví a ver de golpe. No puede ser, me di cuenta de que Ashton sabía porque fue.
—¿Tú sabes la verdad? —Silencio y más silencio que dicen mil palabras —¿Por qué eres así Ashton? ¡Qué increíble eres! —Dije furiosa.
—Necesitaba saber todo Isabella, no podía ir sin conocer la verdad de todo.
—No tienes derecho Ashton—Empecé a subir la voz—no tenías el derecho.
—Relájese y contrólate, Isabella…—sentenció.
—¡No te atrevas Ashton! —tratar de controlarme fue como encenderme.
—Llevas a mi pequeño ahí en mi vientre. Así que, si tengo todo el derecho del mundo, y mi niño va nacer morando por todo lo que ha pasado, pequeña tenemos que pensar en él.
Sabía que tenía razón, pero no quiero dar mi brazo a torcer, pero en eso caí en cuenta, ya Lety no está para aconsejarme que hacer y así fue como me quedé callada, tocando mi vientre.
—te toca decirme todo lo que sabes. Y no quiero una respuesta negativa, solo la verdad, niñato.
—Niño, ¿yo? Aquí eres la niña tu —Me señala— Que dura eres Isabella.
—Si ya lo sé. Así que suéltalo.
Puso sus ojos en blanco y empezó a decir.
—La señora Leticia Rawson sí tuvo un hijo con su esposo.
—¿Qué? —Solté sin pensarlo — Pero…Pero no puede ser Ashton ella…
—Si. Si ella hubiera dicho que no. Pero si. —Dijo muy seguro—Murió cuando tenía tres años en las manos de Jaqueline.
Estaba atómica de lo que me estaba contando Ashton. Jamás Lety me había hablado de algo así, vivimos tanto tiempo juntas y nunca me dijo nada de eso.
—Porque… ¿Por qué no me lo dijo? —Estaba desilusionada.
Ashton no dijo nada. Entramos en el estacionamiento del apartamento. Me ayudó a salir del coche y me cargó entre sus brazos para subir por las gradas.
—No sé. Pero Lety nunca superó eso y lo sé porque ella estando contigo iba a sesiones con otro compañero de ella.
—¿Hace cuanto lo sabes? —Pregunté indignada, no conociendo esta Lety.
—Hace unos días pequeña—Ashton seguía subiendo como si nada. —además no estabas en condiciones para saberlo.
—¿Sabes qué fue lo que le pasó? —Asintió— Dígamelo. Por favor.
—Por un descuido de Jaqueline cayó a la piscina y en cuestión de segundos murió ahogado y aunque llegaron los paramédicos no pudieron hacer nada, ya era tarde—Susurro.
—¿Cómo pudo Lety no odiarla? —Dije en un hilo de voz.
—Eso si no lo sé pequeña—seguro pensó lo mismo que yo.
—Ashton sabes qué pasó con la familia de ella?—quise saber porque eran así con ella.
—No, pero si quieres investigar puedo ayudarte.
—No. Soy buena en eso. —Dije mientras ponía mis pies en el suelo.
—Creo que necesito empezar a aumentar mis pesas porque estas empezando a estar un poco pesadita.
Le lancé mi bolso y él lo apañó con sus manos y me atrajo a sus brazos.
—con gusto lo haría mujer—me poseyó la boca con un beso profundo— no sabes lo feliz que soy cuando toco tu vientre y siento a mi peque moverse.
—Ashton nuestro bebé—le recordé.
—Eso fue lo que quise decir, pequeña petardo—me siguió dando besos profundos.
—Tu eres imposible—le susurré.
—Tu imposible—me susurro contra mis labios.
—Mío—afirmó.
—Pensé que te perdía mi amor—volvió a besarme y a desnudarme poco a poco—no puedo estar sin ti Isabella.
—Yo tampoco Ashton—le abrí la camisa de vestir de un solo, nuevamente salieron volando todos los botones, puse mis manos en tu fornido pecho, y Ashton dejó escapar un gruñido tan ronco, que se escuchó en todo Londres.
— Te amo mi hermosa esposa.
— También te amo esposo.
Beso mi cuello, y luego bajó sus grandes manos a mis nalgas y apretándolas me levanto para llevarme a la habitación donde me hizo él amor tan fuerte, que sabía que era su forma de marcarme y déjame en claro que era realmente solo suya y nadie más. Amo intensamente a este hombre.