Dilemas morales

2994 Words
CAPITULO 5: Dilemas morales ═══════ • ♥ Sienna ♥• ═══════ Boom, boom, boom. Siento los latidos de mi corazón comenzar a latir con mucha más fuerza y de manera irregular, muerdo mi labio inferior mientras lo observo por debajo de mis pestañas. No puedo ignorar el hecho de que Alex me parece un hombre simplemente maravilloso, así como él me admira a mí, yo también lo admiro a él. Sé que no tenemos más de diez años de diferencia, puede que oscile entre los 33 años creería yo o incluso menos, es uno de los mayores accionistas de un sinfín de empresas, no es un secreto para nadie en Europa que él es uno de los jóvenes más ricos reconocido por varias cadenas de revistas famosas. La presencia de él en cualquier lugar es muy codiciada y no todos tienen el privilegio de tener unos minutos de su atención sabiendo que cada uno de ellos cuesta millones. Y es literalmente hablando, no lo digo en broma. Él aun haciendo nada, esta ganando millones por minutos. Es un trabajador, líder, un genio emprendedor que ha logrado tener un imperio por su propia cuenta, a logrado una fortuna impresionante por si solo y no solo eso, la determinación que tiene, lo visionario que ha demostrado ser, las grandes habilidades que tiene para los negocios, la dedicación y perseverancia lo ha hecho destacar en la elite y hoy esta acá conmigo, lleno de lodo y sin importarle estar a kilómetros de una civilización, totalmente apartado del mundo empresarial solo porque quería verme. ¿Será realmente cierto? —No tienes que responder nada a eso —dice después de unos buenos momentos de mi silencio —, sé que soy muy osado al decir eso, pero siempre he sido muy sincero y quería decir la verdad porque no puedo decir que simplemente vine a traerte unas medidas cuando no es verdad, hubo algo más que me impulso a venir. —Yo… Es que no sé como sentirme al respecto —confieso —, digo, no es nada malo ni eso, simplemente es raro… —¿Raro por qué? —una de sus cejas se eleva más que la otra y me gusta la expresión que tiene en este momento, como si fuera a evaluar cada una de mis palabras con lupa. Supongo que esa podría ser su expresión para los negocios. —Tal vez suene loco y no sea prudente lo que voy a decir, pero es que… Cuando nos conocimos e hice eso, yo sentí algo que jamás había sentido… Ni siquiera sé como explicarlo, pero hasta el día de hoy no he logrado que un beso, ni siquiera de algún novio, me haya llevado hasta allá y con allá me refiero a algo totalmente inexplicable —Alex me mira con atención, juego con un mechón de mi cabello nerviosa, mitad de mi rostro esta cubierto por mi cabello y doy un pequeño salto cuando siento que su mano acaricia mi mejilla y oculta mi cabello tras la oreja. —No es loco ni raro y no tienes que encontrar la manera de explicarlo, porque creo que me pasa exactamente lo mismo y desde que te volví a ver fue como abrir un portal a una nueva dimensión y… —pasa las manos por su cuello y tira la cabeza hacia atrás mirando el techo de madera de mi cabaña—. Me voy a casar en poco tiempo, tu harás el vestido de novia para mi prometida y nada de eso me importa porque toda mi cabeza esta nublada ya que solo pienso en besarte de nuevo y comprobar si solo fue la emoción de ese día o es la forma en la que tú y yo encajamos. Mi boca se abre en una perfecta O luego de escuchar sus palabras. —Alex… —Se que no se puede, sé que estoy comprometido con una buena mujer, que yo solito me eche la soga al cuello hace muy poco, en serio, pero no sabía que algún día nos volveríamos a ver, ni siquiera se me hace lógico que después de tres años yo siga pensando en un beso que solo duró minutos y no entiendo como funciona el tiempo, porque he olvidado cosas que de alguna manera fueron mucho más grandes que besar a una extraña, pero por algún motivo no he podido ni olvidarte a ti, ni a lo que sucedió y es como ¿por qué? ¿Qué fue lo que tuvo de especial? ¿Qué necesito recordar? Porque realmente lo necesito. Alex habla y habla, parece frustrado de toda esta situación y yo me mantengo callada escuchándolo mientras parece que lucha consigo mismo una batalla entre la ética y la moral me atrevo a decir. —Detente, no tienes que darle tantas vueltas al asunto —lo corto porque realmente creo que va a entrar en una crisis demasiado grande si sigue repitiendo que no puede hacerlo, pero que necesita hacerlo. —Fue algo que solo sucedió en ese momento, el tiempo borra todo y algún día se irá de tu mente o tal vez siempre lo recuerdes como el momento más bizarro que te ha pasado con una mujer, pero no quiero seguir escuchándote porque me estas estresando y te estas estresando mucho más, no fue un asunto que tenga que prevalecer latente en el tiempo, es algo que ya pasó y evidentemente no puede volver a suceder. Solo dame la hoja con las medidas y el numero de Billie, yo agendaré una videollamada con ella y nos pondremos de acuerdo para el vestido de novia. » Lamento que hayas tenido que venir hasta tan lejos, pero creo que es necesario que te vayas ahora o será más difícil salir de acá cuando el sol se esconda por completo —el sol no suele esconderse hasta bien entrada la noche, sin embargo ya se ha ido un poco la luz del día y el camino es peligroso —, me gustaría que me avisaras si llegas bien, no tengo como saber si vuelves a caer de la moto yendo a la ciudad. Alex me mira y asiente repetidamente, se levanta del sofá y saca de su bolsillo una hoja con las medidas, la reviso por encima y veo que me faltan muchos más datos así que tendré que reunirme mucho más pronto de lo que esperaba con Billie y teniendo en cuenta de que no quiso venir, porque eso de que se sintió mal no me lo creo mucho, seré yo la que deba atenderla en mi oficina. —Lamento haber vuelto todo tan incomodo —dice cuando se pone nuevamente la chaqueta cubierta de lodo, pasa una mano por su cabello oscuro y el que recuerdo muy bien que es bastante sedoso. —Tranquilo, realmente no lo hiciste y creo que en algún momento teníamos que hablar de ese día. —No fue como siempre lo esperé, pero supongo que así tuvo que ser —me encojo de hombros haciendo una mueca con mis labios. —Cuídate —le recuerdo y él suspira una vez más antes de dirigirse hacia la puerta, lo sigo como buena anfitriona, cuando abro la puerta y lo invito a salir amablemente, él me mira por un largo rato y quiero ignorar el hecho de que empuña sus manos y mira mis labios como si realmente quisiera hacerlo. Pero se da la vuelta y sigue su camino. Se despide de mi con un gesto de mano a lo lejos y hago lo mismo, lo veo subir a la moto, encenderla e irse. Suspiro cuando cierro la puerta y cierro mis ojos. Tuve que hacerlo, pedirle que se fuera de acá cuando lo único que quería era que realmente me besara, pero no puedo simplemente ignorar el hecho de que tiene novia, esta a poco tiempo de contraer matrimonio y yo no quiero ser el capricho de sus ganas, no quiero ser la segunda opción, me niego a ser la tercera en discordia de alguna relación. ╰───────────✧──────────────╮ Tres días después he regresado a la ciudad, he podido hablar con Billie por videollamada y hemos empezado a crear un lienzo de ideas para su vestido de novia, pudimos escoger el estilo de vestido que desea llevar Billie y por su figura alta y esbelta, ella ha optado por realzar su cintura que es una de las más pequeñas que le he visto a alguien, la idea es que en la parte de arriba, lleve un escote en V e ilusión, pondré diamantes ubicados estratégicamente en el escote para que puedan relucir, escoger los diamantes es una de las tareas muy importantes que tendré que hacer luego de tomar las medidas para saber cuantos voy a necesitar, ya que yo misma debo escoger cada uno de ellos, los diamantes le darán ese brillo espectacular en la zona del busto y la cintura pequeña dará paso a una falda ligera y muy larga, la cual hará que su figura se vea mucho más estilizada y más alta. La tela ya esta escogida, solamente tengo que esperar a que Billie le de el visto bueno al sentir el tacto de esta, sé que le va a gustar porque es seda de la más alta calidad, los encajes junto sus bordados en formas florales para la parte de la cintura deben ser delicados y bastante suaves con la piel. Por otro lado, hemos decidido que lo que más va a destacar del vestido, será un velo largo de tul de seda y lo que más hará costoso este vestido, será la tiara con diamantes Swarovski, lo que le dará ese toque de glamour que le falta a la elegancia que ya lleva el vestido de novia. El boceto es simplemente increíble y me da gusto que a Billie le haya gustado. Costará realmente una fortuna, lleva muchos diamantes, perlas, hilos de plata, detalles en oro y metros de diferentes telas traídas del extranjero de una calidad de lujo. Será un trabajo de al menos ocho semanas seguidas, lleva mucho trabajo a mano, los diamantes los debo ir colocando uno a uno con mucho cuidado al igual que los detalles en oro. —Todo está listo para que comencemos a trabajar una vez ella de el visto bueno —me dice Wendy. Su gatito ya está mucho mejor y me alegra poder verla feliz porque en las últimas llamadas que habíamos hecho, se escuchaba triste y apagada. —He hablado con Máximo —él es el encargado de las telas y es nuestro proveedor más grande, siempre nos da lo más fino —, tiene las telas ya listas. No es sino que Billie diga que sí para que me las envíe y estarán llegando como máximo un día después. Wendy asiente tomando nota de lo que queda pendiente. Solemos ser un muy buen equipo. Desde que comenzó a trabajar junto a mi, le tomé un cariño inmenso y cuando no está a mi lado siento que no soy tan eficiente con cualquier otra persona que la remplace. —La colección de otoño ya está en producción y los pedidos ya casi todos están tomados, estamos teniendo bastantes pedidos y proyecto que se tendrá que doblar la producción. Hago una mueca, no me gusta doblar nunca la producción porque a pesar de que son diseños míos y de mi equipo creativo porque no soy la única diseñadora trabajando acá. No me gusta que salgan más de 100 mil prendas iguales, me gusta que cuando son prendas que van para almacenes de cadenas alrededor del mundo, siempre tengan una variedad de productos. Y, cuando son prendas para marcas más exclusivas, no suelo hacer más de cinco prendas por diseño ya que en esa parte me gusta ser mucho más exclusiva. Y para quienes quieran un diseño único, deben pagar un precio mucho más alto. —Tenemos que comenzar a trabajar en nuevos diseños. No voy a repetir nada porque no quiero que parezca un uniforme luego. Lo bueno es que apenas está iniciando primavera, quedan bastantes meses para comenzar a lanzar la colección de otoño, pero siempre se suelen comenzar a comercializar dos temporadas altas debido a su gran impacto. —Okay, entonces iré programando la reunión con los diseñadores para mañana y en cuanto llegue Billie la haré pasar. —Por favor ten listo el presupuesto aproximado de su vestido —ya he enviado a contabilidad los materiales y sus precios, ellos serán los encargados de hacer el estimado incluyendo todos los costos. —Estuve hablando con Amelie, me dijo que ya iba en 200 mil dólares y ni siquiera había tocado los precios de los diamantes —. Amelie es una de las auxiliares contables. —Es probable que pase del millón de dólares, tal vez más, la tiara será de lo más costoso. —Pero es de lo más bonito, amé el diseño —señala el dibujo que tengo en la pantalla del TV en donde proyecto los bocetos que ya he pasado a digital. La miro y sonrió, es realmente un diseño muy hermoso, parece una corona de reina y me da gusto saber que Billie se sentirá como una reina en su boda. No he pensado en Alex. He ignorado esa cuestión por ahora, él finalmente jamás me avisó si había llegado o no bien, no supe de él hasta la videollamada con Billie cuando me mencionó que él ahora estaba en Suiza y respiré por fin de alivio porque tenía el corazón en la boca. Así que también entendí que dejó de pensar en esas ideas locas que tenía porque no intentó comunicarse conmigo aún cuando le di mi número personal para que Billie pudiera llamarme. Saber que tiene mi número y no intentó ni siquiera decir: «Estoy bien» fue entender que ya todo estaba bien y que no hay ninguna duda de su parte en querer saber que se siente volver a besarme. —Wen, una última cosa —le pido antes de que vaya a su oficina —, necesito que el jefe de seguridad venga hoy mismo y me confirme lo de la fiesta. —¿Qué pasó en la fiesta? —muerdo el interior de mi mejilla, aún no le he contado que tal vez Matteo estuvo por acá. —Cuando tenga las pruebas te cuento. Ella sale prácticamente corriendo, me río porque sé que el chisme puede con ella y tal vez incluso traiga al pobre hombre de la mano y corriendo solo para saber que fue lo que sucedió. No tarda ni cinco minutos en llegar con el hombre que la mira irritado, trae una memoria USB en su mano derecha. —Señora, muy buenos días —me dice y yo le sonrió —, estaba esperando que me llamara para traerle los vídeos de la cámara de seguridad. —Tenía que atender primero unas cosas —él asiente entendiendo que tenía que haber esperado y lo hizo bien, sabe que no me gusta que se acumulen las personas afuera de mi oficina para hablar conmigo y mucho menos cuando no llevo ni media hora en la oficina. —Cuénteme, deme una buena noticia por favor. Él hace una mueca y yo tiro mi cabeza hacia atrás. —Ay, no. Esas no son buenas noticias, ¿verdad? Wendy está a mi lado preguntando con la mirada que sucede, pero no quiero decir nada en voz alta hasta no verlo con mis propios ojos. Le pido al jefe de seguridad que me permita la USB y la conecto a mi computador, abro los archivos de video que allí se encuentran y mis ojos se llenan de lágrimas cuando veo que siempre estuvo ahí observándome desde que entré a la fiesta. —Oh, por dios… ¿Ese es Matteo? —exclama Wen incrédula. —El mismo que canta y baila. —Llama a tu abogado y usted refuerce la seguridad, si algo le llega a pasar a ella será culpa de ustedes —dice con enojo, me levanto y siento mis piernas temblar. —Por favor ve a tu puesto y cuando llegue la señorita Billie la haces pasar de inmediato a mi oficina, tiene una cita conmigo. —Si señora —el hombre prácticamente huye de la furia de Wendy. —¿Porqué no me lo habías dicho antes? —pregunta indignada. —No quería hablar de ello y tenía que confirmar que si fuera él, lo vi esa noche, creí que había sido una ilusión. Pero no, realmente estuvo allí. Mi cabello rubio está peinado en una trenza de medio lado, me gusta darle ese toque rebelde y despeinado, pero ahora siento que esta es despeinado no apropósito como lo hice esta mañana, sino debido a los nervios. Siento mis mejillas húmedas y estoy entrando en pánico. —Nena, él tiene orden de restricción, debes llamar a tu abogado y mostrar esas pruebas. ¿Cómo pudo si quiera presentarse acá tan campante? —Yo… tengo miedo. Me suelto a llorar porque realmente temo lo que puede hacer. Lo último que me hizo pasar casi me mata. Estoy viva de milagro y tengo miedo de que su última amenaza llegue porque puedo no salir con vida. —Tranquila, haremos todo lo posible para que ese malnacido no vuelva a acercarse a ti, donde te vuelva a poner una manos encima yo… —Buenos días. Limpio mis mejillas con rapidez cuando escucho la voz tímida de Billie, espero que haya interrumpido la conversación nada más llegar y no haya escuchado nada. Me doy media vuelta para saludarla y me encuentro de frente con Alex quién me mira de una forma rara. Mi corazón vuelve de nuevo a la arritmia que él provoca y yo solo pienso en que fue muy mala idea no haber ayudado a que recordara aquel beso… Tal vez debí besarlo a modo de despedida de soltero. Bah…
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