El cartel de los hermanos Hidalgo

CAPITULO 7

                                                                                      CAPITULO 7

                                                                                              TINY

                                                                                          *********

Sus manos frías recorrieron mi cintura, bajando sus besos al cuello, mordisqueando mi oreja mientras susurraba lo hermosa que me veía con la ropa que él me regalo, en un solo movimiento me subió a su cintura apretando mis glúteos camino hacía las escaleras sin dejar de juguetear con su lengua helada dentro de mi boca, subió lentamente hacia la segunda planta de la casa entrando a una de las habitaciones y reposo de forma violenta mi cuerpo en la enorme cama, su mano traviesa subió por mis piernas entrando a mi zona íntima con sus dedos rozaba robándome un suspiro, sus dedos entraban y salían con facilidad de mi interior logrando que mi cuerpo se encendiera en un llama de pasión exorbitante, su rostro reflejada deseo y pasión al mismo tiempo, mordía sus labios de manera sexy dejándome saber que disfrutaba el momento de verme sentir placer.

Aparto de mi cuerpo lentamente aquel vestid azul marino con escote en la espalda que el mismo había escogido, su lengua recorría de manera experta cada centímetro de mi cuerpo, de vez en cuando se estacionaba en partes sensibles, acompañando con mordiscos el éxtasis que causaba en mí. Nuestros cuerpos desnudos yacían en aquella cama, el mío tembloroso producto del miedo que aquel hombre causaba en mí y el suyo mostrando un carácter y una pasión que me hacían vivir una experiencia única en mi vida, sus embestidas eran violentas desatando jadeos que no conocía de mi interior, placer era exactamente la palabra que describía estos momentos que experimentaba mi cuerpo y mi mente, deje atrás el miedo y el pudor para disfrutar de cada movimiento y cada posición que el patrón ejercía con mi cuerpo, olvide todo lo que por un momento me hacía sentir temerosa y di rienda suelta a la pasión.

Ordenaba posiciones incomodas pero deliciosas que me trasportaban a una dimensión donde solo sentía éxtasis de placer, mis jadeos aumentaban como los suyos, hasta que sentí mi cuerpo entrar en espasmos seguidos provocado por los orgasmos, su cuerpo sudado y agotado con respiración agitada cayó sobre el mío.

— ¿Vos sabes que eres deliciosa? —acariciando mi abdomen —. Te daré una vida de reina, siempre y cuando no cometas estupideces, como la de hoy. Responde pues.

—Mi mamá se enteró, quería que me fuera, los últimos dos meses en Colombia a Bogotá con mi tía.

Sonrió, una sonrisa macabra mirándome fijamente se levantó de la cama y empezó a vestirse.

—Puedes recorrer la finca, o darte un baño en la piscina.

 Me levante en busca de mi ropa, mientras el me devoraba con la mirada.

—Ave maría pues, que cosa más bella —saliendo de la habitación.

Me vestí y baje a dar un paseo por la finca, su naturaleza era encantadora sobre todo el lago.

—No te acerques mucho, hay cocodrilos dentro —comento Miguel Alejandro el tercero de los hermanos. Qué mas ¿bien o no?.

—Hola, ¿de verdad hay cocodrilos?

—Sí, muchos y la carne humana les encanta, hay muchos que han terminado dentro de ese lago por sapos, malditos, traicioneros, ladrones en fin. Vos sos muy hermosa Tiny, pórtate bien y tendrás lo que quieres, pórtate mal y terminaras en mitad de ese lago devorada por los cocodrilos del patrón.

Él se alejó, dejándome un nudo en la garganta, respire profundo para volver el alma a mi cuerpo, decidí regresar a la casa, para ir al baño escuchando una discusión entre el menor de los Hidalgo y la esposa de Miguel Alejandro.

—¿Vas a seguir con esta mierda Juan David? Eres mi cuñado y te quiero mucho, pero ya estas sobre pasando los limites.

—Vos sabes que te amo y si me tengo que enfrentar a mi hermano por eso pues de malas. Soy capaz de matarlo solo por tenerte en mi vida.

—No digas estupideces, entiéndelo yo a tu hermano lo amo y eso no cambiara, así como tampoco cambiara mis sentimientos hacia ti, te quiero como un hermano menor.

—Hágale pues dígale que la amo ¿o se lo digo yo? Ese hijo e puta no merece a una hembra como usted mona.

—Ese hijo de puta es su hermano, y es mi esposo. El único desubicado en esta familia es usted juan David —escuche el sonido de una cachetada —. No me toque porque la próxima vez que usted se meta en mi baño o me trate de besar yo lo hago quedar como un mal parido delante de su familia.

Me escondí tras el mural, sintiendo los pasos de los tacones bajar las escaleras, seguido del sonido de un violento portazo. Había un secreto que ahora era mío en la familia Hidalgo, el hermano menor estaba enamorado de su cuñada, al parecer la acosaba y de alguna manera la hacía sentir incomoda. Ese era el hombre que trataba a Mabi como un objeto s****l y al cual ella veía como un futuro en su vida. Si supiera que la mujer que a él le interesa es una prohibida.

Baje las escaleras entrando a la cocina, ella daba órdenes de lo que se comería en la cena, al mirarme sonrió y me ofreció un vaso de jugo.

—¿Cómo te sientes? —pregunto sonriente.

—Es complicado, en realidad no se ni que hago aquí.

—Creo que estas aquí porque eres una chica linda e inteligente. Después de la muerte de la esposa de Andrés Felipe que en paz descanse, no habíamos conocido a nadie en su vida, debes tener algo especial para que desee tenerte y compartir contigo.

—No pues, al parecer debo sentirme privilegiada porque el señor quiera tenerme de prepago —en tono irónico.

—Joder, no quise decir eso —sonriente —. Las prepagos de los Hidalgos no pisan las fincas familiares, si estás aquí es porque tienen mejores planes contigo. Te serviré un guaro, así te relajas, puedes ayudarme con toda la organización de la fiesta.

—Que hubo cuñadita nueva —saludándome el perro con un beso en la mejilla.

—Miren a este y que cuñadita. Me dan jartera sus comentarios oyó.

Las carcajadas del perro y su cuñada eran contagiosas, pero no me causaba la mínima gracia que los hermanos de Andrés me vieran como su cuñada, ese hombre y yo no tendríamos una relación porque en los próximos dos meses yo estaré muy lejos de Colombia.

—¿Usted que dijo? ¿Estoy en la finca de los Hidalgo de paseo? No mamacita el patrón no invita a las reuniones familiares si no es nada serio, entérese pues usted es la pollita del patrón, quite esa cara  siéntase alagada mire que mi hermano a lo bien.

—Ah no pues —volteando los ojos.

—Mañana le traigo a mi princesa para que se sienta más tranquila. La va conocer mona, es la mujer más bella de este maldito planeta —comento el perro, refiriéndose a Luciana.

—Pórtese bien Sebas, mire que Luciana es una niña de bien. Si le da chance no la cague oyó.

—Luciana es la niña de mis sueños, si llegara aceptarme yo me porto como un cura se lo juro por mama fina.

Me fui al salón con la esposa de miguel Alejandro quien actuaba como la señora de la casa, entendía por qué ya que era el único hermano casado, se veía el cariño que le tenían el resto menos el menor de ellos, quien había descubierto que amaba a su cuñada de forma clandestina.

Diccionario Antioqueño:

Pollita: Novia

Jartera: aburrido

Guaro: aguardiente