Huyendo del deseo

Capítulo 5

¡Hola! Disculpen la tardanza para este capítulo lo que sucede es que no he tenido unos días muy fáciles que digamos, pero me alegra poder entregarles este capítulo y espero que les guste.

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¡Los leo! ¡Disfruten su lectura!

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Dariel Pov:

Wow...

Es lo único que mi mente es capaz de producir en este preciso momento.

Es el chico más guapo que he conocido en toda mi joven vida; un chico de piel blanca, con unas pobladas cejas de color castaño al igual que su abundante cabello, su mirada es profunda aunque a la distancia no puedo distinguir el color de sus ojos, sus labios son finos y seductores a mi parecer; todo eso junto con una masculina mandíbula cuadrada hacen a este chico un total dios griego.

Que deleite.

Olvidó todo observándolo a él, mi mundo entero se reduce de repente a solo él. Olvidó al pelinegro al cual le perdí totalmente el interés y olvidó todo a mí alrededor. Un sentimiento extraño y placentero me recorre al verlo, es como si fuera satisfactorio solo el poder mirarlo; entonces pasa una decisión precisa y certera por mi mente.

Lo elijo a él…

Él será mío, mío, mío; nos divertimos mucho los dos, eso es seguro.

Para mi desgracia y decepción él baja nuevamente su mirada profunda y me priva de seguir mirándolo…por ahora.

-Pueden sentarse jóvenes- nos dice el profesor en voz firme.

Mis ojos recorren de manera rápida y discreta todo el salón buscando asientos libres. Solo hay cinco y para mí gran y grata fortuna uno está justo al lado del dios griego de cabello castaño en la primera fila.

¡Perfecto!

Así será más sencillo lograr lo que quiero.

Una sonrisa ladeada surca mi rostro al ver ese asiento desocupado y sin demora me encaminó hacia allí; puedo sentir las miradas que me observan fijamente y algunas llegan a ser tan intensas que queman sin darme tregua alguna. Frunzo el ceño al ver que la única mirada que quiero no la tengo.

Al parecer ese libro es más interesante que yo.

No será por mucho tiempo.

Me he decidido ya, ese peli castaño será mi próxima víctima, será mío y yo siempre consigo lo que quiero; siempre. Estoy más que segura que no se va a resistir a mí; será un deleite verlo morir por mis caricias y enloquecer por mis besos.

El mejor de los deleites.

Llegó a mi destino, y no puedo evitar detallarlo más a fondo gracias a mi cercanía. El cabello desordenado me distrae por algún tiempo y me permito imaginar cómo sería acariciarlo suavemente, mis ojos lo recorren sin vergüenza alguna; su rostro no lo puedo detallar muy bien ya que me ignora completamente y lo único que me permite ver en este momento es su perfil perfecto, es decir su recta y perfilada nariz, además alcanzo a ver cómo tiene lunares esparcidos por su cuello y algunos en su rostro.

¿Será que el resto de su cuerpo también tendrá lunares?

Muerdo mi labio la sentir el deseo de averiguarlo; tengan por seguro que voy a averiguarlo.

Ruedo la silla haciendo un fuerte ruido intencional para tratar de llamar la atención de mi atractivo compañero que parece estar en otro mundo porque no me mira ni por curiosidad.

Esto es demasiado raro

Me siento un poco extraña por la indiferente actitud del guapo chico. La verdad si les soy sincera jamás me había pasado algo igual, siempre he tenido mucha atención y más de la atención masculina.

Tomó asiento y observo por un segundo como Aleckey toma asiento justo atrás de nosotros donde hay dos asientos libres. Es de esperarse a Aleckey no le gusta estar rodeado de personas es un completo asocial de mierda, pero no puedo culparlo, nuestro padre es así y nuestra madre prefiere estar sola; a mí en algunas ocasiones me gusta la soledad también, ejemplo cuando leo un buen libro.

-Hola- mi voz sale seductora a propósito para llamar la atención de mi conquista.

Esto de seducir se me da de maravilla. Yo digo que es un don o algo así. Mi mamá y mi papá no son así como yo, pero mi tía Alina sí. Cuánto la extraño es muy divertida ya quiero volver a verla, pero está con mi tío Alik y mis primas en Alemania…

Sacudo un poco mi cabeza para volver a la realidad. Apoyo mi codo sobre la mesa y espero pacientemente a que me responda.

Luego de un par de segundos alza su cabeza y fija sus ojos en mi...mi perdición.

Sus ojos son de un hermoso color avellana cargados de inteligencia y sensualidad; puedo decir con absoluta seguridad que es muchísimo más guapo de cerca. Tiene pequeños lunares regados por todo su hermoso rostro y cuello, sus oscuras pestañas contrastan con su castaño cabello. Es el hombre más hermoso que he visto.

¡Joder! Es perfecto.

-Hola- su voz ronca provoca en mi cuerpo un extraño temblor e inmediatamente me siento embriaga por su masculina voz.

 Le sonrió con coquetería.

-Me llamo Dariel Kozlova- le extiendo mi mano en modo de saludo.

Sus ojos color avellana bajan de mis ojos a mi mano extendida e inmediatamente la coge entre la suya la diferencia de tamaño es evidente, mi mano desaparece casi por completo ante la suya.

El calor que emana es acogedor y agradable. Una corriente eléctrica me recorre todo el cuerpo ante la suavidad de su piel, es extraña está sensación ya que nunca me había pasado, pero no le tomo mucho interés. Mi mente pervertida me hace imaginar cómo se sentirá cuando él toque mi cuerpo.

Es algo que quiero averiguar.

-Luca- dice su nombre con firmeza y suavidad, una mezcla que hace a mi sistema enloquecer.

Luca.

Saboreo su nombre en mi mente con parsimonia.

Delicioso.

Él suelta mi mano para dar por concluidas las pertinentes presentaciones. Si les soy sincera no quería que me soltara, quería que me siguiese tocando, poder sentir su tacto por mayor tiempo, pero solo hay que ser pacientes para que esté hombre tan apuesto caiga ante mí.

Antes de que pueda preguntar alguna cosa se oye el sonido de unos golpes en la puerta.

El profesor bufa suavemente y camina rápido hacia la puerta. La verdad no tengo ningún interés en saber quién es la persona que ha tocado la puerta, prefiero mil veces observar al hermoso hombre sentado junto a mí.

El libro en su mano llama mi atención por un momento.

Así que Albert Einstein...

Vaya así que tenemos un Nerd interesado en la ciencia y que Nerd tan interesante. El hecho de que sea así solo lo hace más atractivo a mí parecer y mucho más interesante, para mí este hombre me es totalmente irresistible.

Y pronto mío.

-Señor Thomas- oigo que dice el profesor con voz de fastidio, eso logra llamar mi atención y giro mi cabeza para mirar a la puerta no puedo ver nada más que la ancha espalda del profesor- No me sorprende que usted llegue tarde…

-Como sea profesor, no es que me interese mucho su materia- se oye otra voz varonil que emana mucha superioridad y desinterés, además de una arrogancia que logra fastidiarme- ¿Ya me deja pasar o pasaremos aquí todo el día?

Alzó un poco mis cejas al escuchar hablar al tipejo ese. A mí en lo personal no me gustan las personas que se creen la gran mierda porque tienen puto dinero. Joder, el dinero es solo un papel con una cantidad monetaria, no más que eso.

Los seres humanos nunca entenderemos eso.

Es decepcionante para mí ver cómo nos comportamos los humanos hoy en día. Es como si lo que nos hace humanos también nos hace idiotas.

Llegó a ver cómo el profesor se aparta y en su rostro puedo leer una sola cosa impotencia.

Frunzo mi ceño, es claro que él no puede hacer nada el tal Thomas debe ser hijo de alguien muy influyente o algo así.

No importa de quien sea hijo sigue siendo un idiota.

Por la puerta entra un chico de apariencia rebelde. Lleva puesto el mismo uniforme que todos tenemos con la diferencia de que el de él no tiene corbata y tiene los primeros botones de su camisa desabotonados; eso le da una apariencia despreocupada como si nada en este mundo pudiera con él, tiene esa aura de niño de papi que se siente a leguas. Detallo mejor su rostro, su piel es incluso más clara que la mía y su cabello es castaño claro con algunos mechones rubio oscuro, cejas pobladas y ojos de no sé qué color debido a la distancia; al detallarlo bien llegó a una conclusión.

Es atractivo, pero no tan jodidamente atractivo como mi nerd.

De pronto, como si sintiera mi mirada, sus ojos se posan en mí. Parece extrañado, pero esa extrañeza dura poco, ya que pronto su rostro cambia a interés total y algo que ahora no puedo descifrar.

Le mantengo la mirada y alzó mi ceja en duda ante su fija mirada e intensa. El camina con andares de superioridad y mucha seguridad. La verdad su porte es atrayente y su seguridad intimidante, eso combinado con su belleza lo hacen un completo Adonis.

Y un completo imbécil.

Al ver que lo miro fijamente me sonríe seductoramente y me guiña el ojo. Me mantengo neutral mirándolo solamente; no me provoca nada este chico si les soy sincera, solo me provoca cierta molestia su actitud de niño rico mimado; hay que aceptar que el chico es todo un bombón, pero lo siento ya me decidí por mi nerd.

El tipo Thomas camina hacia unos de los asientos libres al otro lado del mío pero aún no lo suficientemente lejos; le sigo con la mirada hasta que se sienta en la silla. Me sonríe con arrogancia al cacharme mirándolo pero no me importa, no lo miro porque me atraiga o algo así, lo miro por mera curiosidad.

Yo y mi curiosidad.

-Bueno ahora sí podemos continuar con la clase del día de hoy…- empieza hablando el profesor pero lo ignoro a propósito.

Aparto mi mirada de Thomas cuando me articula con la boca Hermosa.

Dirijo mi mirada preparada con la sonrisa más coqueta que guardo en el arsenal al hombre el cual quiero con todas mis fuerzas seducir, pero parece que volvió a su libro. Me lleno de decepción ante eso ¡Joder! Nunca me había pasado algo igual ¿Por qué a mí?

He de decir que eso baja mi ánimo ya que nunca me había enfrentado a una situación igual, pero no me voy a rendir; lo quiero a él y a él voy a conseguir.

El Nerd es mío...

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