—Fiorella —me dice Mohamed —Hablemos. Esto duele, esto de verdad duele. —No puedo —dije entre balbuceos —No estoy lista. —Fiorella, yo quiero solucionar esto —me dijo en voz baja— Estoy feliz de que las cosas estaban yendo por el camino correcto. Suelto una risa entre dientes. —Me follabas y luego te veías con ella. —Tengo tiempo de no estar con ella… Volví a gritar. —Te odio, déjame —me levanté y lo volví a ver —Me iré a follar a cualquier hombre que vea, necesito saber que se siente eso. Mohamed gruñó como un loco. —No lo harás —me miró con furia— Resolveremos esto Fiorella. Estamos bien, yo le daré a Megan… —Tú me dejarás y firmará el divorcio —lo golpeó en el pecho —. Eres un maldito hijo de puta. Lo miraba con mucho odio. —Dígame lo que sea Fiorella, pero no que te dej