—Porque no vamos a cenar hoy y después me muestras la futura galería—me anima Samantha. Asiento. —Sí, me parece. —Haré la reservación y ve tranquila a tu cita. Tiene razón, no le daré más vuelta al asunto, Mohamed tiene la opción de seguir conmigo o dejarme, aunque me mate por dentro. Terminamos de comer y voy directo a mi cita de la semana. Al abrir la puerta entró con una sonrisa y me la devuelve el señor Sawyer. —Pero si es ricitos de oro —vuelve a ver a Amber —Mira Amber, ¿Qué preciosidad de mujer? Amber me da una sonrisa radiante. —Siempre se lo digo —me guiña un ojo. Y en eso chicas jamás se equivoca. —¿No tenía cita hoy? —le pregunto mientras busco mi teléfono para ver la hora y el día. —-Claro que sí —me dice con voz alegre Amber —Pasa Fio. Entre y Sawyer no deja de v