—Jamás en tus años te habías comportado así, Fiorela Miller —me decía furiosa SiSi— Esto es una vergüenza completa. Yo solté la risa y mi querida abuela seguía mirándome mal. —Era solo una advertencia a las parejas SiSi, no te pongas así...—Hice pucheros, como los hacía antes cuando cometía un error y no tan error. —Quita esa cara que no hace nada de gracias, señorita—ella me seguía viendo y luego soltó una gran carcajada—. En realidad, si hizo gracia. —Te lo dije —yo seguía riendo ¿Qué hice el ridículo? Es cierto, me puse a gritar como una loca. Que todo el amor que se prometían era una maldita farsa y después de los años se iba a la mierda. Porque a alguno de los dos le iba a ser infiel. Y no solo eso hice… también les dije que se fueran de aquí porque arruinan mi odio hacia lo romá