LA BRUJA

¿GINA?

EIDAN

Íbamos camino hacia la casa de mis abuelos, teníamos que ver a mi abuelo. Lo que le había informado a André no me gustaba nada, ¿cómo era posible que el rogue ya hubiera matado y secuestrado niños en tampoco tiempo?

Thiago estaciono la camioneta afuera de la pequeña casa de madera pintada de color azul, no era muy grande como la mansión, sin embargo, es bastante acogedora.

Yo sabía que mi abuelo tuvo otra casa antes que esta, pero esa se quemó cuando la bruja que tenía como esposa había intentado matar a mi madre adentro de ella, gracias a mi padre sé salvo y por esa razón yo existía.

Ni siquiera logramos salir todos completamente de la camioneta cuando la puerta de la casa se abrió, dejándonos contemplar a mi abuela, Pamela.

—Hola, abuela –Saludé yendo hacia ella, para poder darle un beso en su mejilla.

—Doña pamela, pero qué sexy se ve hoy –Mire divertidamente a Axel, con él siempre era lo mismo cada vez que visitábamos a mis abuelos.

—Oh, mi muchachito dulce –Dijo ella, agarrando sus mejillas en un pellizco haciendo que sus cachetes se pusieran rojos como un tomate —Si crees que te prepararé esas galletas de nuez que tanto te gustan, estás muy equivocado porque voy de salida.

—¿A dónde vas? –Pregunté, mirando su atuendo por primera vez. Ella se encontraba vestida con un conjunto color beige, solo se vestía así cuando mi madre venía, porque por lo general usaba unos vestidos coloridos para estar más cómoda en la casa.

—Tu madre vendrán por mí. –Respondió, acomodando el cabello de Axel, que se había desacomodado por el aire que entro cuando veníamos en la camioneta haciendo que se pusiera más rojo de lo que estaba.

—¿Y se puede saber a donde te llevarán esta vez? –Seguí observándola con una sonrisa, aún no podía olvidar cuando mi abuela, madre, tías y Nuna llegaron a altas horas de la madrugada cayéndose de borrachas.

Fue un hermoso pretexto para que los chicos y yo hiciéramos los mismos por varios meses, hasta que nos castigaron con pintar todas las casas de la manada.

—Pues si no mal recuerdo, los dos tienen una Matte –Sus ojos dieron con los míos para posteriormente mirar a Kiron. Soltando el cabello de Axel. —Así que tu madre preparará una cena especial, ya qué por lo que puede observar anoche la chica es una belleza, no me quiero ver mal a su lado.

—Abuela, tú sigues estando igual de preciosa, no necesitas ponerte más. –Solté eliminando el espacio que teníamos para poder tomarla de una de sus manos delicadamente y darle una vuelta, ocasionando que ella se riera.

—Cuida bien de tu abuelo, por favor –Murmuró, alzando su mano para tocar mi mejilla cuando deje de darle vueltas. —Está algo… Sensible con lo que está pasando.

—Claro, abuela. –Prometí dándole un beso en la frente y un pequeño abrazo de lado, esperando a que llegara la camioneta de mi madre que podía escuchar desde hace unas dos cuadras viendo hacia nosotros.

Cuando la camioneta de mi madre se detuvo enfrente de la casa, deje de abrazarla y abrí la puerta de copiloto, en donde Kiron ayudo a subir a mi abuela.

—Tengan cuidado, por favor –Pedí mirándolas a las dos mientras cerraba la puerta del carro.

No sabía muy bien a donde se dirigían, y aunque mi abuela dijera que solo iría a ponerse bonita, no me lo creía del todo, a pesar de que las dos podían defenderse perfectamente, aún me daba miedo que el rogue las pudiera lastimar.

—Por su puesto, corazón –Dijo mi madre mirándome para posteriormente mirar detrás de mí. —Yo les pido lo mismo a ustedes chicos.

No respondimos, pero asentimos ante su preocupación, sabía que ella también estaba preocupada, sin embargo, casi podía jurar que su miedo era mucho más grande que el de nosotros y no sabía del porqué.

Después de que la camioneta arrancará y se fueran, mi abuelo salió de la casa antes de que incluso nosotros entráramos con una escopeta en sus manos.

—Qué bueno que están aquí chicos –Habló sin siquiera detener su caminata hacia el bosque. —Eso significa que me ayudarán.

—¿Ayudar? –Preguntó, André, mirándome de reojo. —Acaso vendrá con nosotros, abuelo.

Los chicos estaban acostumbrados a llamar a mis abuelos como suyos también, pero lo último que dijo André hizo que Sthep Green se detuviera abruptamente y lo volteara a observar con algo de disgusto reflejado en su rostro.

—No me quedaré sentado como un bueno para nada a esperar a que esa maldita bruja venga a llevarse a otro niño o asesine algún chico de la universidad, nuevamente. –Su voz se tornó sería, viéndonos a cada uno, tratando de dejar en claro su punto sobre no quedarse atrás.

—¿Bruja? –Pregunté al notar lo que había dicho —Pensé que estábamos cazando a un rogue, abuelo, no a una bruja.

Esta situación entonces era más complicada de lo que imaginaba, habíamos visto al rogue, pero no sabíamos nada sobre una bruja que estaba en Grainspyn raptado niños.

—¿Un rogue? –La voz de mi abuelo sonó algo confundida para después entender el porqué estábamos aquí originalmente. —Tu abuela dirá que es un rogue, pero yo sé que es esa maldita bruja. –Explicó —Esa desgraciada…

—¿Abuelo de que bruja hablas? –Alex lo interrumpió, tratando que nos explicara el asunto y no se perdiera maldiciendo a la supuesta bruja que estaba en el pueblo.

—Habló de Gina –Respondió con una mueca de desagrado, como el decir su nombre le supiera agria la boca.

—¿Gina? –Me preocupo por un momento su respuesta, ahora ya sabía del porqué mi abuela me había dicho que cuidara del abuelo. Todos en la manada sabíamos quien era Gina, fue la amante de Randall, la bruja que lo ayudo en todas sus fechorías contra las demás manadas y la que trato de matar a mi madre, pero sobre todas las cosas sabíamos que era la esposa de mi abuelo. —Abuelo… no creemos que sea ella –Mire a los chicos por un momento para posteriormente volver a mirarlo, tratando de explicarle lo que estaba sucediendo realmente. —Lo que está pasando en el pueblo, las desapariciones de los niños y la muerte de esos jóvenes, todo eso lo está ocasionando el rogue.

—¡No!, No! –Gritó desesperadamente, mientras negaba con la cabeza. —¡Por favor chicos, créanme es esa bruja!, yo sé que es ella, vino de nuevo por tu madre y por mí, nos quiere destruir, ¡quiere destruir a nuestra familia!, Tu abuela piensa que estoy volviéndome loco, pero yo sé que es esa mujer… deje que me separará de mi familia hace un tiempo atrás, sin embargo, esta vez no lo hará, no dejaré que lastime a mi familia nuevamente.

Ni los chicos y yo dijimos algo, podíamos notar que el abuelo estaba algo más que nervioso por los sucesos que estaban pasando en el pueblo, a pesar de ya no ser el sheriff de Grainspyn.

—Está bien abuelo, dinos que es lo que sabes –Dije dándole por su lado, talvez por algo decía que la bruja había vuelto, nunca había dudado de la salud mental de mi abuelo y no lo haría ahora.

—Con los contactos que tengo en la jefatura he estado siguiendo los sucesos, las fotos de lo que vi en lo que quedaba del cuerpo de los chicos es espeluznante –Negó con una cara de preocupación, no podía imaginarme como estarían los cuerpos para que un ex-sheriff qué había visto todo a lo largo de su servicio con la comunidad pusiera ese gesto. —No puedo dejar que a los niños les hagan eso… Es completamente bizarro.

—¿Tan mal encontraron los cuerpos, abuelo? –Soltó, Kiron, mirándolo con escepticismo.

—No había unos cuerpos que ver, era pura carnicería los lugares en donde los encontraron, les faltaban varias partes… A uno lo encontraron completo, pero sin dientes y lengua. –Hice una mueca, el asunto de todo esto se estaba volviendo cada vez más oscuro. —Se hicieron análisis como les recomendé y no encontraron ninguna sustancia o algo que demostrará que fue obra de un animal, por eso no creo que fuera el rogue, yo creo que llego el mal de nuevo a Grainspyn.

—André –Lo mencioné, tratando de que me diera su opinión como el Beta de la manada.

—Es algo descabellado, pero… ¿Por qué un rogue destrozaría el cuerpo de un humano a menos que fuera un oscuro?, sin embargo, aun así un lobo oscuro no solamente se comería selectivamente unas cuantas partes de un cuerpo humano. –Explico con la mirada perdida.

—¿Qué quieres decir entonces? –Preguntó, Kiron, mirándolo desconcertado.

—Qué tal vez la posibilidad de que una bruja esté en Grainspyn no esté tan equivocada. –Apreté mis labios al notar el tono serio que utilizo. —Aun así, antes de sacar conclusiones será mejor investigar más y cazar al rogue.

—Sé que no me creen chicos –Habló mi abuelo, mirándonos con los ojos más tristes qué había visto en mi vida, haciéndome pensar que este asunto era muy importa para él. —Créanme qué ni yo me puedo imaginar que esa bruja este de regreso, así que les pido que no me sigan a cazar a esa bruja si opinan que estoy alucinando.

Mi abuelo se volteó para seguir caminando hacia donde se dirigía que era el bosque, los chicos y yo nos miramos por un momento y con un asentimiento de cabeza lo seguimos.