-Thomas... -Ella quiso correr a sus brazos, pero no se sintió capaz, si él la rechazaba por lo que acababa de oír… -Esperaba llegar más temprano, pero el carruaje se averió en el camino, no quise hacerla esperar tanto, lo lamento. Margarita se levantó y salió de allí sin que ninguno de los dos se percatara. Seguían con sus miradas fijas el uno en el otro. -Tome. -Extendió su mano con el ramo de crisantemos violetas que le llevaba. Mary Anne dio tres pasos y se detuvo, esperaba su reacción, la reacción de rechazo a la que estaba acostumbrada del resto de la gente. Pero no había ni un solo rastro de amenaza en los ojos de Thomas. -Gracias -respondió ella acercándose un poco más y tomando las flores. Sus ojos brillaban tanto por las lágrimas de hacía un rato, como por el hecho de ver