Y sí que el lugar estaba lleno de personas. Supongo que se debía a que las familias disfrutaban del buen clima para salir, a como lo estaba ahora.
Desde el instante en que entramos a la feria, Hayden se dispuso a entrelazar sus dedos con los míos, y, aunque intenté zafarme él me lo impidió, sujetándome con más fuerza mientras me dedicaba una pequeña sonrisa.
—Justo ahora, somos la pareja más feliz del mundo, así que sé una buena chica y sonríe —menciona al darme una palmadita en la mano.
Joder, en serio que aquello debía de haberme molestado, pero lo cierto era que, en realidad comenzaba a divertirme, así que al final, decido que es tiempo de relajarme y comenzar a disfrutar del momento, después de todo, probablemente al siguiente día íbamos a ver esto como un cálido y divertido recuer
