—-Siempre supe que eras muy lista!-exclamó Peter— Por supuesto que tienes razón. Empezó pensar que no tenía más alternativa que ceder a las descaradas insinuaciones de Westwood— o renunciar a la idea de ser Presidente de la nueva compañía. —¿Y qué hizo al fin? —Tuvo una inspiración repentina. Le dijo a Westwood que estaba casado. Carola se echó a reír. —¡Qué astuto! Pero—, ¿eso no lo arruinó todo? —No, al parecer Westwood se lo tomó con calma y ya no hubo más presión para que Broxbourne llevase al altar a su niñita, como Westwood la llama. Carola rió de nuevo. —Supongo que lo felicitaste por ser tan listo. —A mí también me pareció que lo era, hasta que me di cuenta de que, dadas las circunstancias, ahora está metido en un soberano lío. Carola miró a su hermano con expresión perple