CAPITULO 7

1091 Words
Estaba en mi apartamento recogiendo lo que me llevaría para aquella casa, no sé porque había aceptado ¿Qué me pasaba? ¿Me estaba volviendo loca? Estaría con siete chicos en una casa prácticamente sola, no suelo relacionarme mucho con la gente, pero tenia claro que nada pasaría con ninguno de ellos, haría bien mi trabajo… lograría ahorrar e irme del país, irme lo mas lejos posible. Me tire unos minutos en la cama a pensar, en todo lo que se me veía encima ahora, tendría mas responsabilidad y no podía defraudar al Ceo ni a la señorita Jung, en ese momento se me vino la voz de él a mi cabeza, desde que lo escuché cantar no he dejado de pensar en él, ¿Por qué me ponía tan nerviosa cada vez que lo sentía cerca? ¿Por qué me puso tan nerviosa cuando me susurró al oído que ya no tenia excusa para no ser amiga de él? ¿Qué era todo esto que comenzaba a sentir? Poco a poco sin siquiera saberlo siento que quiero conocerlo más, incluso las cosas más pequeñas de él, aunque lo sienta tan lejos como las estrellas, de repente puedo estar cerca de él… tocarlo, brilla tan intensamente cada que sonríe, me detengo en su lugar… es como la luz de las estrellas… no se porque estoy sintiendo que quiero quedarme a su lado. Incluso si lo desde lejos, aun cuando estoy sintiendo todo… cuando quiero que abramos la puerta y dejemos este lugar como si solo estuviéramos nosotros dos, estoy consciente que no se puede, somos tan de mundo distintos, él es un rey y yo una plebeya y esto es la vida real… no es otro tonto drama donde la chica pobre conoce al chico rico y viven felices para siempre… esta… esta es mi realidad. Desde la primera vez que lo vi, supe que era diferente desde algún momento, comencé a sentir que tenia una esperanza cada vez que lo veía sonreír, no puedo negar que a veces me da curiosidad saber sobre los tiempos que le siguen, saber si podré estar ahí en todos esos momentos, así sea mirando desde lejos… No sabia que era todo esto que estaba sintiendo, pero sabía que debía reprimirlo lo mas dentro de mi que pudiera, esto que estaba comenzando a sentir que aun no sabia que era no podía salir jamás, porque si todos mis planes se vendrían abajo, además nadie quiere ser amigo de una niña con un pasado como el mío. Apenas se enteren de donde vengo, que me ocurrió sentirán asco por mí, me despreciarán, y debo evitar eso, he tenido que pasar por muchas cosas, para llegar a donde estoy por un simple encanto no voy a echar por la borda todo mi esfuerzo. … Estaba entrando a la casa de los chicos, la verdad me estaba arrepintiendo de haber aceptado quedarme acá, pero ni modos ya no había vuelta atrás con esta decisión, además serian solo un tiempo, y no viviría completamente acá, en mis tiempos libres podía irme a casa. -¿Ya estas aquí? – Una voz me saco de mis pensamientos era el líder del equipo, me parecía una persona excepcional con una inteligencia y madures extraordinaria, era de los pocos que respetaba mi posición y entendía mi punto de vista. -¡Si! ¿Dónde me voy a instalar? ¿Me puedes llevar por favor? -¡Si! Tenemos siete habitaciones y una para cuando vienen visitas, que por si no es muy seguido porque no estamos mucho tiempo en casa, entonces la adecuamos como una sala de estar, pero te puedes quedar ahí este tiempo que estarás aquí con nosotros. -¡Muchas gracias! Les aseguro que no me sentirán, será como si solo estuvieran las siete. -¡No es necesario! Entiendo tu posición, y que quieres evitar cualquier malentendido, pero no tienes que ser tan fría, podemos llevarnos bien, nadie dice que tenemos que ser los mejores amigos, pero si podemos ser un gran equipo de trabajo y quizás… eso nos lleve a ser amigos… ¿No crees? - Me puse un poco nerviosa, debo admitir que estos chicos eran geniales, eran muy amables y yo solo había sido un poco dura con ellos. -¡Esta bien, intentaré relajarme un poco! -¡Genial! Nosotros no nos hemos disculpados, a veces somos un poco invasivos con las personas, pero es porque nos gusta hacer amigos a donde vamos, y al ver como eras de seria, fría y distante aun siendo tan joven… pues nos dio mucha curiosidad, pero te pido disculpa a nombre del grupo. -¡No se preocupe joven¡ -Y otra cosa no nos digas jóvenes, sabemos que tenemos unos años mas que tu, tampoco creas que te vamos a pedir que nos llames oppa… solo pueden llamarnos por nuestros nombres o por sumbae ¿De acuerdo? -¡Si!- sentí ese camino eterno con todo lo que logramos hablar, pero por fin habíamos llegado a la habitación, era una habitación demasiado hermosa, grande, con unos acabados hermosos, no podía creer que dormiría aquí por todo este tiempo era demasiado para mí. -¡Espero que te sientas cómoda¡ -¿Es broma? Esta habitación es hermosa, es demasiado para mi… ¡Muchas gracias! - Él se comenzó a reír, yo no entendía si había dicho algo gracioso, así que lo mire toda confundida. -¡Lo siento! Es que pareces una niña con un juguete nuevo, te viste demasiado tierna, nunca pensé verte sonreír así… los chicos tienen razón tienes una sonrisa demasiado linda debes sonreír mas seguido- Sentí como el rubor en mis mejillas se encendía, Con la mano me despeino un poco, ese típico cariño que se le hacen a los mas chicos con las manos, debo admitir que sentí algo que jamás había sentido era un sentimiento de calidez, como si tuviera un hermano mayor. -Antes de irme, todos nosotros estamos cerca, al lado tienes la habitación de Hobi, espero que no te moleste. -¿Espera que?- No, ¿Era enserio? ¿No me podía tocar otra persona al lado de la habitación sino él? No quería parecer sorprendida así que hice como si no me importara. Nam salió de la habitación me dejo sola, para que organizara las cosas, me acomodara y descansara un poco, como era día libre todos los chicos estaban haciendo lo que más les gustaba, así que comencé a instalarme para bajar hacer de comer. 
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD