Más barcos seguían llegando al muelle de Avalon, la gran mayoría traían refugiados de los pueblos de elfos, hadas, ninfas y enanos que huían de la conquista de los Waldermon. Marco observaba desde el balcón de sus aposentos a la comitiva de la reina de las hadas, que por supuesto fue recibida por Matt. Como era de esperarse, la reina se quedó en el continente, no queriendo abandonar a su pueblo, pero envió a su heredero, el príncipe Lork, y con la misma comitiva llegó la reina del pueblo de las ninfas, Freia, a la que Marco no veía desde que era niño.
-Ya solo hace falta el representante del reino de los enanos y el Concejo de Guerra estará completo – dijo Marco, volteándose para ver a Merlín, el cual estaba sentado en la mesa bebiendo una taza de té -. Aun así, Titania hará banquete est
