Josephina

3. Dormido como un Angelito.

Josephina 

Le pido algo para tomar porque tengo la garganta seca y porque hasta acá llego mi osadía, mientras él se fue a traer lo que le pedí, corrí a mi bolso y saque mi pomito especial con el líquido y moje mi dedo con él, cuando llego con dos copas con jugo acepte la mía y bebí un poco, luego lleve mis labios hacia su boca y le vertí el jugo en su interior, eso lo éxito más todavía y metí mi dedo a su boca de forma provocativa, el absorbió mi dedo y empezó a chuparlo así que el concentrado insípido haría su efecto en cualquier momento. Y así fue, exactamente a los cinco minutos de estar besando mi cuerpo se quedó dormido sobre mí, así que aproveché para salir de debajo de él busque mi ropa y me vestí, aunque ya no tenía ropa interior porque no la encontré además recordé  que estaba rota así que no me iba a servir para nada. Voltee y me quede mirándolo dormir como todo un angelito por unos minutos, no voy a negar que es un hombre extremadamente hermoso, debe tener entre 25 o 28 años y cuando se despierte no le va a gustar nada lo que acabo de hacer, por suerte nunca le dije mi nombre y como no conozco a nadie de los que estaban en esa fiesta no creo que alguien pueda saber que fui yo, la que se fue con este desconocido, me acerque para ver que este respirando bien y después de darle un pequeño beso en los labios me fui.  Salí al salón del departamento tome mi celular y pedí un servicio de taxi hacia mi ubicación, felizmente este servicio tiene sistema de GPS porque no tenía idea de donde exactamente estaba, así que espere a que el conductor se comunique conmigo para avisarme que se encontraba cerca de mi ubicación y salir.  Al llegar el conductor me envió un mensaje y salí a su encuentro, le di la dirección de mi prima Fátima, ella vivía en un departamento cerca a la mansión y no importaba si estaba o no porque yo sabía perfectamente la clave para poder entrar, así que al llegar entre directamente a la habitación de invitados y me tiré en la cama donde no pude dormir nada al recordar todo lo que viví con este chico del cual ni siquiera sabía su nombre. Me quedé despierta recordando todo hasta casi las 7 de la mañana hora en la que sentí que la puerta se abría y entraba Fátima quien al ver la pequeña luz que salía de mi cuarto no me molesto y se fue directamente a su habitación, recién ahí pude descansar y me quedé profundamente dormida soñando con este extraño que no podía quitármelo de la cabeza.

 Giuseppe 

 Me desperté y eran cerca de las nueve de la mañana, realmente dormí como un bebe como no lo hacía en mucho tiempo, pero al recordar todo lo que pasó la noche anterior no podía creer que esta pequeña se haya aprovechado de mí, yo todo un don Juan en el país H donde ninguna chica se resiste a mi y todas caen rendidas a mis encantos, fui calentado por una pequeña hechicera y dormido antes de poder culminar con mis exigencias, donde quedo el oírla gritar que la tome y la haga mía si me desplome como un principiante.  Mire todo a mi rededor para ver si lograba ver algo que haya dejado para saber quién era, pero lo único que pude encontrar fue su diminuta y muy provocativa ropa interior hecha pedazos por mí, la recogí y me la acerque a la nariz, todavía tenía su olor y me despertó todos los sentidos apenas la olí, así que la deje a un lado y me dirigí al baño a darme una ducha de agua fría bastante larga. Al salir realice un par de llamadas, necesitaba saber quién era y donde podía encontrarla, esta pequeña se había metido en mi cabeza y ahora no pararía hasta tenerla en mi cama y hacerla gritar pidiéndome más. Definitivamente la decisión de mudarme a este país es totalmente un sí,

  -- Buenos días, habla el Sr. Richett y necesito encontrar un edificio que se encuentre disponible y habilitado, voy a abrir la sede del Bufete familiar en el país C, encárguense de encontrar la mejor empresa que lo haga, lo necesito para ayer si me entiende. Gracias -- termino la llamada con la asistente de mi secretaria en mis oficinas del país H, Mary mi secretaria esta por casarse así que aprovechando mi viaje le di los días libres para que vea todo lo de su boda, ahora solo espero que la chica que quedó en su lugar sea igual de eficiente que ella. Hoy es domingo y tengo todo el día libre, el hijo de nuestro socio quedo en pasar por mi al medio día para almorzar y luego llevarme a conocer algunos lugares turísticos de la ciudad, seguro él me podrá ayudar para saber el nombre de esta persona que no deja de rondar en mi mente, ya estoy imaginando todas las cosas que haré una vez que la encuentre. 

 Josephina  Me levante con el sonido de mi celular, por favor quien esta molestando tan temprano pienso mientras intento tomar mi teléfono de la mesa de noche, pero lo único que logro es botarlo al suelo y hacer que deje de sonar, vuelvo a cerrar mis ojos pero nuevamente el sonido, no puede ser..... 

 Me levanto todavía soñolienta y busco mi teléfono en el suelo, ahí esta debajo de la cama, así que me agachó y estiró mi brazo para poder sacarlo, veo quien está llamando y el numero es de la mansión, mejor contesto porque seguro que es algo importante, lo raro es que no me llame papá o mamá, mmm no recuerdo que haya algo importante el día de hoy, además ayer avise que me quedaría con Fátima, mientras pienso mi teléfono dejo de sonar, así que antes que vuelvan a llamarme yo misma marcó en número de la mansión .

 --Hola Arturo-- Arturo es el mayordomo de la mansión, él y su esposa Martina se encargan de todo lo que concierne a ella, son maravillosos y yo los quiero muchísimo, además cuando mis padres están de viaje siempre me engríen como si fuera su propia hija. 

 -- Mi niña donde estas, sabes que nos preocupamos mucho cuando no estas en casa -- 

-- Si lo se mi viejito precioso, pero estoy en el departamento de Fátima, ayer salí con ella y me quedé acá a pasar la noche --

-- Esta bien mi niña, pero recuerda que hoy tienes que llegar a la cena, sabes perfectamente que todos los domingos vienen tus abuelos y tus tíos --.

 -- Si no te preocupes llego con Sofía a eso de las tres, te quiero mucho muchísimo mi viejito, mua mua mua-- Y le cuelgo el teléfono a Arturo, es verdad todos los domingos tenemos la costumbre de juntarnos toda la familia a la hora de la cena, así que todavía tengo tiempo de dormir un ratito más.