1. Josephina
Al empezar esta historia, agradezco de antemano por su lectura. Josephina es la nieta de los protagonistas de Mi primera pasantía, si no la han leído se las recomiendo mucho. ahí se enteraran de la historia también de sus padres.
Gracias
Josephina
--Espérame Fátima no vayas tan rápido, recuerda que no estoy acostumbrada a usar estos tacos, además si sigues caminando así voy a llegar toda despeinada a la fiesta de tus amigos—por fin Fátima detiene su caminar y me mira de reojo mientras yo llego totalmente agitada a donde ella esta.
-- Josephina si sigues portándote como una niña mimada no te volveré a llevar a ninguna fiesta—no entiendo que le pasa, como si yo quisiera ir a esta bendita fiesta. Fue mi prima Fátima quien me convenció de asistir, ya que no quería ir sola a la fiesta donde estaría el chico que le gusta, ella tiene 19 años y estudia para ser chef profesional como nuestra querida tía Isabella, yo soy Josephina Monard O’Conor y tengo 20 años, pero todavía no tengo la menor idea de lo que quiero estudiar, todos mis hermanos tienen bien definido su futuro pero yo no, la mayoría de personas que me conocen dicen que es porque mi papá me engrió mucho y no se si será por eso, pero aun quiero disfrutar de mi vida antes de meterme a estudiar una carrera para mi futuro, me gustan mucho los niños y cada vez que puedo voy a la casa hogar de mi abuela Fatma, y ayudo con los niños que ahí se encuentran. Ahora estamos llegando a la casa de una de las mejores amigas de Fátima, ella me convenció para ponerme este mini vestido que hace que no me sienta tan cómoda y estas sandalias de taco que seguro y mañana me van a doler los pies, ya me imagino, además me ha maquillado tanto que ni yo me reconozco. Entramos a la casa y después de varios minutos encontramos a Sindy la dueña de casa, quien nos recibe con unas copas de champagne color rosa, no estoy acostumbrada a beber, pero algo de color rosa si tengo que probarlo.
--Que rico esta esto Sindy me gusta mucho – le digo y camino hacia donde está el bar con las botellas de este rico néctar, mi prima y Sindy se van por ahí seguro a buscar a los chicos que le gustan, como a mí no me gusta nadie ni tampoco los conozco, me quedo sola con mi copa divirtiéndome escuchando la música que está muy buena.
Son cerca de las doce de la noche cuando siento que estoy bástate alegre y me dan unas ganas de bailar, así que me levanto y me acerco a la pista de baile con mi copa en la mano, al llegar me tropiezo con alguien a quien no distingo muy bien porque ya mi visión esta algo borrosa, y tampoco logro ver a mi prima. Comienzo a bailar con las manos en alto y camino hacia el centro de la pista, que divertida la que me estoy dando, meneo mis caderas de un lado a otro mientras suena la música luego veo como un chico se me acerca y se pone detrás mío y empieza a moverse a mi ritmo, levanta la mano y me quita la copa que tengo que ya está totalmente vacía y se la entrega a alguien que está cerca mientras con su mano libre me toma de la cintura y me voltea para que quedemos frente a frente. Al verlo tan cerca me puedo percatar que es un chico bastante alto y guapo, tiene unos ojos grises que me miran entrecerrados mientras me sonríe con unos labios delgados entreabiertos, me acerco y logro oler un delicioso perfume que mesclado con su sudor hace que mi cuerpo reaccione removiendo todo dentro de mí como si me estuviese pasando electricidad y sin pensarlo pongo mis manos detrás de su cuello y apoyo mi rostro en su pecho sin dejar de menear mi cuerpo al ritmo de la música. Bailamos sin hablar lo que quedo de la noche y cuando miro el reloj y veo que son las dos de la mañana me preocupo un poco, porque ya era hora de retirarme, miro a todos lados y no veo a Fátima por ningún lado, el chico se me acerca al oído para besarlo, y luego me besa los labios tiernamente, pidiéndome permiso para invadirlos y yo por supuesto que lo dejo entrar, sus besos son deliciosos y demandantes, siento que empezamos a retroceder hasta chocar con la pared y ya sin respiración nos separamos, él me mira y yo lo miro realmente es hermoso y como no seguí bebiendo siento que mis sentidos vuelven a mi cuerpo, y viéndolo mas de cerca me doy cuenta que un hombre como él seria capas de detener la respiración de muchas, me coge de la mano y salimos hacia el estacionamiento y me lleva hacia su auto, era un auto n***o marca Lexus que se veía del año, fácil era la última versión del mismo porque era muy parecido al que usaba mi tío Jared, al llegar me lleva hacia la puerta del copiloto y la abre para que yo entre, que increíble hoy en día ya no quedan chicos tan atentos como él, y ni siquiera sé cómo se llama, pero eso no me importa, no soy ninguna mojigata y se lo que ambos queremos así que no hay mucho de qué hablar, se da la vuelta al coche y al entrar me pregunta tu casa o la mía, obvio la suya porque a la mía no hay forma que lo lleve, será para que mi papa lo saque con la pistola a tiros, así que le digo que a su casa. Enciende el motor del auto y salimos rápido hacia su casa, yo aprovecho y me acomodo muy pegadita a él y le comienzo a dar besos en su cuello, siento como el aumenta la velocidad del auto y en ese momento no me importa mucho el peligro, no tardó mucho en llegar a un edificio en la zona sur de la ciudad, lo sé porque logro sentir el olor al mar cerca, el auto entra a un sótano y una vez ahí se voltea y empieza a besarme, sus manos se vuelven tentáculos de pulpo, siento que todo mi cuerpo esta siento tocado por él, sus manos rosan suavemente mis senos haciendo un pare en mis pezones para jugar con ellos, sus labios besan mi cuello, mis labios y bajan hacia mis senos para jugar también con ellos mientras sus manos están entrando por mis muslos hacia mi intimidad, lo dejo explorarme mientras siento el placer más inmenso del planeta, no es la primera vez que estoy en esta situación, pero si la primera vez que siento tanto placer, cuando veo que se separa para abrir el botón de sus pantalones y lo detengo, no quiero que pasemos a segunda base en el auto, no soy de esas chicas, la verdad nunca he pasado a tercera base con nadie, en la preparatoria algunos decían que yo solo era una provocadora y nada más, pero estoy guardando mi preciado regalo para él hombre que sea mi esposo, pero este chico me hace sentir cosas tan maravillosas que un poco de placer y diversión no me voy a negar, total siempre tengo mi pomito especial que me hizo mi querida prima Amanda cuando hacia sus preparados en el laboratorio de medicina y con eso siempre podíamos librarnos de algunos indeseables, claro que este bombón estaba totalmente deseable pero solo llegaremos hasta donde yo quiera ....