Más que Amigos

Despertar

Vivian le preguntó a Josh cómo es que nunca le había contado que tenía un hermano. Él solo bajo la mirada y con una mueca de tristeza en el rostro le dijo que su tío Oscar había sido el que le había dicho que no hablara de nadie acerca de Amilcar.

Vivian se relajó y le enseñó una hermosa sonrisa en el rostro, avanzó hacia él y lo abrazó.

Al principio Josh se quedó estático, pero luego enlazó sus brazos en la pequeña cintura de su amiga, ambos se miraron y sin previo aviso, empezaron a unir sus rostros.

Un carraspeo interrumpió la mágica burbuja que se había creado, Vivian bajó la cabeza roja, como el tomate. Josh, por su parte, sólo se limitó a hablar con tan inoportuno interruptor.

El que los había interrumpido era nada más ni menos que Albert, que los veía con una mueca de “¿Qué diablos estaban haciendo?”.

Vivian y Josh salieron de la habitación.

***

Vivian

"¿Pero qué diablos me pasa? Me dije a mi misma estuvimos a punto de besarnos de nuevo. Esto no es para nada bueno, recién regresé con Edgar y definitivamente él no se merece que me ande besuqueando con mi mejor amigo. Edgar es un buen chico, después de todo, siempre fue súper detallista y romántico mientras fuimos novios. Él fue mi primer beso…"

Después de que salimos de la habitación, Josh se me quedó mirando como que parecía que quería decirme algo. Al final no dijo nada y fue un alivio, la verdad no quería tener más enredos en nuestra relación de amistad.

Llegamos al living, Josh me dijo que ya que estaba ahí podríamos ver una película, que llamara a mi madre para que no se preocupara.

Nos acomodamos en los cómodos sillones de la sala y Josh encendió el enorme televisor de 50 pulgadas que tenía.

Él sabía cuánto amo las películas de terror, deberían gustarme las películas románticas y rosas, pero me encanta lo sobrenatural, trajo un poco de palomitas y ambos nos acurrucamos en los sillones.

Había partes en la película en las cuales yo no podía disimular mi lado miedoso, así que me aferraba del musculoso brazo de mi amigo, él para darme más comodidad pasó su brazo por mis hombros y me atrajo hacia él en símbolo de protección, mientras la película avanzaba hubo escenas donde el asesino, que era un ente demoníaco, mataba a sus víctimas.

No pude contenerme y grité al ver sus rostro ensangrentado y con una mueca diabólica, me aferré más a Josh, él me besó en la frente y yo me sonrojé violentamente, me preguntó si era mejor que paráramos la película, puesto que al parecer estaba teniendo demasiado miedo.

Dije que no importaba, así que seguimos hasta que después de acabada nos levantamos del sofá y Josh trajo un par de bebidas a las cuales yo tomé grandes tragos y las acabé muy rápidamente.

Josh y yo subimos nuevamente a la habitación de su hermano, él quería verlo, así que lo acompañé.

Alguien llamó a Josh, él fue a contestar fuera de la habitación, yo me acerqué a Amilcar.

—Te pareces mucho al idiota de tu hermano, ¿lo sabías? —le dije a Amilcar, quien empezó a apretar muchísimo los párpados.

Luego, abrió lentamente los ojos. Me sorprendí al ver que me miraba fijamente.

—Ángel —pronunció el mayor.

Yo no sabía a lo que se refería y me aparté un poco.

—¿Me conoces? —pregunté.

Él me miró y una minúscula sonrisa afloró en su rostro.

—Claro que te conozco —respondió—. Te vi en mi sueño antes de despertar, eres hermosa. Eres mi ángel.

Josh llego en ese momento y contempló a Amilcar, se abalanzó hacia él y lo apretujo en un fuerte abrazo.

—¿Quién eres? —preguntó el hermano mayor a Josh.

Él se quedó mudo de la impresión y le preguntó si no lo reconocía.

El castaño mayor se quedó callado y luego de un pronunciado silencio, rompió a carcajadas y dijo que obvio que reconocía a su idiota hermamo menor.

—Me diste un enorme susto, bro —comentó Josh, abochornado y rojo de vergüenza.

—Creo que será mejor que vaya a casa. Creo que después de este largo tiempo en que ambos han estado sin interactuar, será mejor que los deje solos.

—No es necesario que te vayas, ángel —habló Amilcar.

Yo me puse roja de vergüenza, no me gustaba la idea de que me dijera ángel. Josh puso una mirada incrédula y me miró de reojo, como si algo no estuviera encajando bien.

Tomé mis cosas y le dije que me acompañara a la salida.

Ya casi al llegar a la puerta me volví en mis pasos y le di un fuerte abrazo, al mismo tiempo que le decía que su felicidad de que ahora tenga nuevamente a su hermano con él, era una gran alegría para mí.

La casa de Josh quedaba un poco alejada de la mía, así que tuve que tomar un taxi.

En el trayecto, me puse a pensar él porqué de que Amilcar me había dicho ángel.

Bueno, no lo entendía, quizá me había confundido con alguien más. Sacudí la cabeza cuando el taxista me dijo que estábamos por llegar.

Llegué a casa y fui directamente a mi habitación. Mamá estaba un poco molesta porque había llegado tarde, pero le dije que estuve con Josh en su casa, que nos quedamos viendo una peli y también le conté que Josh tenía un hermano, pero omití que estaba en coma y recién había despertado.

Mamá se puso un poco suspicaz, pero con un “no lo hagas costumbre”, me dijo que fuera a la cama.

Antes de dormir preferí abrir mi laptop, abrí el f*******:, llevaba todo el día sin checar mis mensajes y notificaciones.

Al entrar, vi un mensaje de Edgar donde me preguntaba si podía recogerme a mi casa al día siguiente.

Recién recordé lo que pasó en la mañana, no quería pensar que estuve tan cerca de besarme con Josh y lo que iba a hacerle a Edgar, puesto que éramos nuevamente novios.

Él estaba en línea, así que abrí la pestaña de chat y le dije que no había problema. En eso, Josh se conectó y me preguntó si mi mamá no se había enojado, yo le respondí que no.

Por un momento, pasó por mi mente preguntarle qué pensaba sobre mí, si me veía diferente después del sábado, pero al memorar el momento en que lo vi besándose con Raquel, deseché inmediatamente la idea.

Edgar estaba contándome algunos detalles sobre lo que pasó en la capital, siempre conversábamos pero aunque a veces me hablaba por el f*******: y como la carga de tareas era grande, simplemente cerraba todas las pestañas de la ventana del navegador y me concentraba arduamente en los deberes estudiantiles.

Cerré la laptop luego de haber escuchado un poco de música y me dispuse a dormir.