CAPÍTULO 14 No sé quién me mandó a inmiscuirme en éste lío. Es lo que se repite dentro de mi mente como si se tratara de un disco rayado sin cesar, dando vueltas una y otra vez. Bridget se encuentra eligiendo el vestido perfecto para la tímida Olivia, que la mira dudosa ante toda propuesta entusiasta que le hace. Suspiro sentada en mi cama mientras le extiende varios modelos que mi hermana me ha regalado a través de los años y no he usado porque simplemente no me parecen adecuados para mi tipo de cuerpo. Demasiados cortos, muy apretados o bastante descotados. No me veo dentro de ellos, es por eso que tienen la etiqueta y se encuentran intactos sin uso alguno. Mi amiga le muestra un vestido azul marino que sin duda, es hermoso. Cuando lo probé por primera vez lo sentí demasiado ajustado