Thomas, Campbell y Jaime parecieron dudar por un instante, pero finalmente no tuvieron más opción que obedecer. Los tres se encontraban preocupados, solo esperaban que Alexander no se excediera con la joven.
—Recuerde que ella es humana, su majestad...
—¡Simplemente váyanse ya! —exclamó Alexander en respuesta a la advertencia de Thomas, quien frunció los labios y salió de la habitación, siendo el último en hacerlo antes de cerrar la puerta tras de sí. Dirigió una mirada a Emily y el rubio agregó—: No quiero que estén cerca de la puerta. Vayan al Salón Principal.
Alexander sabía que todos podrían quedarse escondidos tras la puerta, intentando escuchar lo que ocurriera dentro. Y eso no era lo que deseaba.
En el momento en que quedaron realmente a solas, Alexander recorrió con la mirada a
