—¿Qué significa esa marca? Apenas puedo verla —dijo Emily, agarrando firmemente el brazo de Alexander, tratando de descifrar el enigmático símbolo que se ocultaba en su piel. El hombre lobo giró hacia la puerta, sin sentir el olor o la presencia de su pequeña manada, lo que le permitía hablar sin restricciones. Alexander no quería que ellos estuvieran por los alrededores porque aún no estaba preparado para revelarles lo que había experimentado durante su cautiverio en manos de la organización. —Esta marca... es un pacto oscuro que hice y aunque me arranque la piel, siempre saldrá a relucir. Después de todo, es un pacto de sangre, y la marca es el recordatorio que sigue vigente hasta la fecha. Hace 19 años... —¿Te gusta tu nueva mansión, principito? —dijo uno de los hechiceros mientras