Besitos Tiernos

2006 Words

La semana siguiente me tocó sufrir, mi hijastra me evitaba de nuevo. Iba y volvía sola de clases, en casa se encerraba en su habitación con el pretexto de estudiar y a veces hasta comía por su cuenta. Parecía sentirse cohibida a mi alrededor, pasaba mucho más tiempo con Camila y con su amo (virtualmente) que conmigo. Con suerte, coincidíamos diez o quince minutos al día. Lo bueno es que no se arrepentía de lo que había hecho, o no del todo. Según me contaba por chat, le ponía tan cachonda tener a su padrastro cerca que prefería evitarlo para no caer en la tentación. Ella misma me confesaba querer tocarse después de la más mínima mirada o contacto: un rápido vistazo a su escote hacía que se humedeciera y un simple roce involuntario en el pasillo era más que suficiente para que se metiera en

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD