-Vaya- murmuró el sujeto de el mueble quien le lanzó un codazo a su compañero sacándole de el trance hacia su aparato- Creo que es hora de presentarnos con la chica nueva, ¿No lo crees?- el hombre me miró y barrió mi cuerpo con los ojos. Estaba abochornada y tomaba bocanadas de aire deseando ser un avestruz para enterrar la cara en el suelo. -Ven, Triada- dijo Agnes y parpadeé antes de empezar a hiperventilar- Siéntate aquí- dijo invitándome mientras caminaba hacia el sofá en donde había estado sentado su hermano y traté de no poner cara de incomodidad cuando los ojos de ellos viajaron a la cola que salía de mi trasero. Para ninguno ahí era un secreto aquella magia- Cuéntanos más de ti. ¿De dónde vienes? Tragué grueso. y miré a Elizabeth quien arqueaba una ceja en dirección a su compañer