La vida se divide en muchas categorías. La de la mujer vagamente en dos. Comer o ser comida. Ser buena o mala. Ser puta o monja. Ser un demonio o un ángel. Las señoras y las señoritas. En s*x Toy nos vamos más a fondo, porque aquí todas ganan. Y es que anhelar más nunca es demasiado malo, sino, ¿A dónde pararía el mundo con tanta gente pensando igual? Creemos que las fantasías se hacen realidad de manos inteligentes y profesionales y esas son ustedes, nuestras s*x Toy. Porque sin ellas nuestro mundo se vendría al suelo. Tragué grueso escuchando la presentación de Federico. La gente aplaudía y podía ver en la primera fila a Elizabeth con un vestido escarlata que se veía muy costoso y elegante, su cabello estaba recogido a la mitad y lucía bronceada y maravillosa, Agni estaba a su