Punto de vista de Natasha
Subimos al avión privado, estoy bastante fresca, pero no puedo decir lo mismo del Sr. Imbécil.
¿Necesitabas venganza? suerte con eso. Aunque es cierto que tampoco fui muy amable con él cuando despertó.
Flashback
Después de terminar, tomo la bandeja de comida preparada para mi jefe y me dirijo a su habitación. En realidad, no soy una persona madrugadora, odio las mañanas, pero la venganza que estoy preparando me ha dado muchas ganas de madrugar. Entro a la habitación sin tocar, de todos modos está solo, escuché muy bien cuando dejó a su compañera.
Duerme tranquilamente y de repente mi lado malvado se echa a reír.
¡Duerme todo lo que puedas, muñeco!
Finjo tropezar y dejar caer la bandeja de comida al suelo, rompiéndose todos los platos de cristal, junto con el vaso de zumo de naranja y la taza de café. Salta de la cama y no sé dónde, me apunta con una pistola. Pongo mis manos en mis caderas y le hablo.
—¡Tranquilo, cariño, no soy un asesino en serie!— digo seriamente. De repente mis ojos se posan en su cuerpo, desnudo.
Lo juro, si fuera mi tipo, toda la sangre se habría subido a mis mejillas. Pero eso es no es el caso. Giro sobre mis talones y salgo de la habitación, antes de cerrar la puerta le doy una última respuesta.
—Espero que disfrutes tu pequeño de desayuno, ¡no tendrás otro!
Escucho algunas malas palabras, pero lo dejo solo para prepararse para el embarque.
Fin del flashback
Bastante nervioso y más somnoliento que despierto, se sienta en su silla y lo veo preparándose para quedarse dormido. Golpeo el expediente sobre la mesa a su izquierda y me dirijo a él con la voz más dulce.
—Debes aprender todo lo que contiene este archivo para cuando aterricemos
Me miró divertido y contestó.
—¡Ese es tu trabajo, para eso te pagan!
—¡Error! Los españoles quieren que estés a la vanguardia de este negocio. Sólo tendré en cuenta los números
—¿Quién decidió eso?
—¡Yo!— respondo simple y extremadamente seria— ¡Y si de alguna manera no cumples tu palabra, los españoles no volverán a firmar!
Me mira con desprecio y maldice, luego toma el expediente y lo lee.
Durante 2 horas me senté y lo analicé mientras él luchaba por descifrar los datos del archivo. Es un hombre de negocios muy bueno y muy inteligente, por eso elegí confundirlo, solo escribí información no concluyente, que no le ayudará en nada, al menos eso pude hacer en todo el lío que mi buen jefe hizo en la noche.
Es un hombre guapo, esos ojos azul zafiro pero helados te hacen petrificar, pestañas largas y rizadas completan la imagen de esos hermosos zafiros. La barba ligeramente crecida perfila el rostro con un estilo extremadamente masculino y duro, y los labios carnosos y rojizos combinan perfectamente con el aspecto de su rostro. El cuerpo tampoco hay que olvidarlo, es un completo Adonis, alto, con un cuerpo trabajado en el gimnasio, te hace salivar. Y su inteligencia es encantadora, rara vez se ven hombres inteligentes que sepan y puedan manejar una variedad de campos. Lástima el pésimo personaje que es...
—¿Vas a quedarte mirando mucho más tiempo o me vas a decir de qué se trata
Me está pateando con mi frase de anoche. Merece ser torturado por la mente infantil que tiene. Pero querido, no eres el único que puede jugar este juego tonto.
—Todo a su tiempo
—¡Es que se te acaba el tiempo, muñeca!— dice cuando se escucha la señal del piloto para aterrizar.
¡Eso es lo que piensas!
—No te preocupes por el tiempo, yo me encargo de todo.
Se desabrocha el cinturón de seguridad cuando aterrizamos y rápidamente se levanta de su asiento. Se baja del avión y se apresura a subir a los autos de alquiler. Como llevo tacones, no puedo correr como él, pero ya sabes lo que dicen: "¡Vale la pena esperar por lo bueno!" ¡Así que sólo tienes que esperarme, Hades Black! Me subo al auto y él me mira enojado. Sé que me tomé un poco más de tiempo sólo para cabrearlo, pero aún así, la ira no tiene cabida aquí.
—¡Deja de perder el tiempo, tenemos otro trabajo que hacer!
Levanto las cejas sorprendida, pero no le doy otra respuesta, le daré todo el tiempo que quiera a esta negociación.
XXX
Llevamos más de 2 horas en la mesa de negociaciones, puede parecer fácil desde fuera, pero sentarse y escuchar durante horas los materiales preparados por los oponentes no es lo más agradable. Aunque sé que esta tierra es como si la hubiéramos ganado nosotros, todavía tengo esas emociones, especialmente porque no quiero que Black intervenga con ninguna tontería de lo que aprendió en el avión.
Me levanto y después de asegurarme de que todos mis materiales están listos comienzo presentándome.
—¡Hola! Mi nombre es Natasha Kozlov y hoy represento a Black Corporation— Empiezo la presentación, luego respaldo la información con un discurso adecuado y, cuando termino, tomo asiento. Una vez terminadas las presentaciones, tomamos un descanso donde se decide quién luchará por el campo.
Salimos y saco un cigarrillo, pero, por supuesto, no encuentro el encendedor en mi bolso. Hades se acerca a mí y me entrega el encendedor. Enciendo el cigarrillo y empiezo a decir algo, pero él me interrumpe.
—¿Cuánto falta?— dice un poco molesto por tener que estar aquí.
—No lo sé, depende de qué poco dinero quieras que gastemos en esta tierra
—No importa, tú eliges una cantidad, tenemos prisa, debemos llegar a algún lado esta noche
Sí, créelo, estamos obteniendo la mejor cantidad posible, no me importa si tienes prisa.
—Vamos, hemos sido elegidos para el verdadero negocio
—¡¿Cómo lo sabes?! No pensé que tu presentación fuera tan buena.
Lo veo sonreír por el rabillo del ojo y decido lanzar una linda línea también.
—¡Gracias! Con estas presentaciones mediocres gané todas tus negociaciones— Digo y entro a la sala de la que salí antes, ya estábamos esperando. Solo quedaba un candidato en la sala, Jack Ross, quien representa a una empresa clasificada en el puesto 2 en el mercado de bienes raíces.
—Les ofrecemos la cantidad de 1 millón de dólares por el terreno. También les hago saber que queremos compartir el 1% de las ganancias de esta tierra durante 5 años.
¡Así es como actúas siempre, Jack! Eres tan predecible que por eso nunca ganas.
El español vuelve la cabeza hacia mí y espera mi oferta, sé que quiere conseguir un buen precio y esa cantidad no le satisface, pero tampoco voy a pasar de los 1,3 millones de dólares.
—1,1 millon de dólares, más el 10% del beneficio neto de la tierra durante 2 años
Black me frunce el ceño porque sabe que es mucho que perder. Sólo el 10% del beneficio neto estimado son unos 4 millones de dólares. Y sé que no está dispuesto a perder tanto.
—1,2 millones de dólares más el 1% de las ganancias en 10 años
Suena como un buen negocio, pero todos sabemos que en matemáticas simples, eso no suma más de 3 millones de dólares.
—¡1,3 millones de dólares, sin participación en las ganancias!— Tiro la bomba y Black me mira como si fuera un extraterrestre, espera que perdamos, y es normal, pero no puedo soportar que alguien no confíe en mí
—1,3 millones de dólares, más el 2% de las ganancias durante 5 años
El español parece complacido, pero se gira para mirarme, esperando que aumente la oferta.
—¡No aumentamos la oferta!
Black parecía aún más extraño y el español se sonrojó.
—¡Señorita, no creo que se dé cuenta de lo que se está perdiendo!
—En realidad no sabes lo que perderás si no aceptas— le digo y me levanto entregándole una carpeta delgada pero llena de información no tan agradable. Miro a Black y esta un poco confuso— La información en ese archivo se dará a conocer en el momento exacto en que el Sr. Black y yo abandonemos la habitación sin obtener esta tierra.
El español nos indica que nos retiremos a su oficina. Nervioso, arrojó el expediente frente a Black.
—¿Sabías de todo esto? Será mejor que no, porque tal amenaza hacia mí no tendría repercusiones muy agradables para tu negocio. Black toma una postura ofensiva y se inclina ligeramente sobre el escritorio del español, con una postura intimidante, le habla. Por favor, no lo hagas.
¡No lo hagas!
—Por supuesto, y si Natasha no obtiene lo que pidió, ¡vamos a hacer pública toda la información sobre tu tráfico de drogas!
—Lo que estás haciendo no es bueno. ¡Y te prometo que pagarás por ello!
Black se ríe y me hace un gesto para que regrese a la sala de conferencias.
Después de unas decenas de minutos en los que no nos decimos una palabra, y a Black casi se le prende fuego la nariz por la espera, finalmente aparece el español con la decisión final.
—El terreno lo ganan Natasha y Black Hades, por la suma de 1,1 millones de dólares sin participación en el beneficio anual.
Nos damos la mano para firmar el acuerdo y antes de salir de la habitación, tomo el expediente y el contrato firmado por Español en la mesa.
Nos subimos al coche y hasta llegar al avión no nos decimos ni una palabra. Despegamos y cuando finalmente decide romper este silencio, me da una línea inesperada.
—Sabías desde el principio que ganaríamos con esa cantidad, solo querías burlarte de mí haciéndome aprender todos esos escenarios e información falsa. ¿Pero sabes que es lo peor...?— Dice y se acerca peligrosamente a mi cara— Esta noche no sabrás nada de lo que va a pasar allí